Pizzeria Artesanal Rustica S.L.L — Restaurant in Valdemoro

Os expongo mi opinión y solo lo hago para que mejoréis un poco.

La COMIDA: brutal… buenas pizzas, la masa increíble … Los ingredientes de buena calidad De las mejores pizzas que he comido jamás

La BEBIDA: faltan alternativas, solo refrescos o solo cerveza … quizá alguna cosa más no sería malo (sangria, tinto de verano, cerveza con limón de barril)

El LOCAL: le falta algo… no termina de ser un local acogedor… cuando hay gente por algún extraño motivo es un local muy muy ruidoso y a eso añadimos una tele encendida con un extraño software que sube el volumen cuando hay ruido … En verano no queda bonito ver las sillas sobre las mesas … chicos queda muy feo , no lo hagáis (aunque no las uséis, dejadlas colocadas porque de verdad: queda horrible y da mala sensación) Que el escaparate permita ver cómo trabajan , es una gran idea pero a la vez en vuestro caso está mal planteado (ahora explicaré por qué)

El SERVICIO: técnicamente el servicio es perfecto . El dueño es amable y muy atento y la camarera (creo que es su hija) es un encanto Manejan bien el castellano

Ahora bien … aquí viene el problema : confundís “servicio” con “servilismo” ¿como? Pues fácil de entender , no podéis estar todo el rato corriendo … nunca , bajo ningún concepto.

Vuestro servicio y atención es perfecta sin correr … corriendo aportáis:

estrés y nervios para el cliente que se sienta a estar tranquilo y relajado y que no hace más que ver a alguien corriendo constantemente a su alrededor… corriendo entre las mesas , corriendo entre la terraza y el local … y sobre todo, corriendo en la cocina … que como está abierta el que está fuera solo aprecia estrés (excesivo, no es la tensión normal y lógica de un negocio , es estrés y del malo y da sensación de descontrol)

Además … que corráis no aporta nada al servicio , no aporta nada al cliente … no vais más rápido y al cliente no le importa ni le ayuda en nada ganar 5 Segundos Podéis creer que el cliente va a pensar “increíble servicio , han corrido para mi por atenderme rápido” pero no… el cliente no piensa realmente eso

El estrés del dueño también se traslada a su camarera … que también corre y las prisas no ayudan a una buena atención, al contrario

Por favor chicos, ya lo hacéis muy bien : vosotros no necesitáis (ni los clientes tampoco) añadir estres a unos clientes que se sientan a estar tranquilos ni añadir estres a vuestro increíble trabajo

OTROS DETALLES:

Tenéis demasiadas instrucciones … demasiadas normas, demasiados carteles diciendo lo que el cliente tiene que hacer

Que si “tener educación” , que si “organizar pedido” , que si no podemos quitar ingredientes si llueve o un pato ha volado cerca del lago… Instrucciones para pagar con tarjeta, instrucciones para hacer un pedido, instrucciones para conseguir puntos y obtener una pizza gratis …

Si algo queda claro es que españa es un país en el que salimos mucho… vamos a los bares , a los restaurantes… a las cafeterías … nos sabemos de sobra cómo funciona la hostelería y por lo general somos amables , educados , pacientes y respetuosos con vuestro trabajo

Seguramente los carteles y las instrucciones son para los maleducados pero recordad: un maleducado por muchas instrucciones que le pongáis seguirá siendo un maldito maleducado

Pero ir allí y ver el escaparate añade estrés de nuevo … y vosotros no vendéis comida : vendéis un estilo de vida y ese estilo de vida es tranquilo y calmado … el estilo de vida que permite comer disfrutando de la comida … arte milenario … Así que , por dios , menos instrucciones, menos carteles … menos normas

MARKETING ayudaría mucho que hicierais una carta que sea más sencilla de ver e interpretar. Las fotos de las pizzas no hacen justicia (fotos tomadas demasiado cerca que no aportan nada) Y un detalle tonto: os merecéis un logo en condiciones…. En esa fachada negra pegan unas letras que digan , sin más: PIZZERÍA

Y quede claro que iré mil veces a veros porque se come genial pero si cambiáis estas cosas pasaréis a otro nivel

Un...

Fui con mi socio y solicitamos asentar nuestras posaderas en la terraza aun sabiendo que las nubes tenían ganas de llorar. No hubo problema por parte de Juanito, el dueño de la pizzería, cuya atención en todo momento fue intachable. Primer punto anotado. Pedimos una oferta que incluía unos fingers de pollo como entrante, una pizza y de postre tarta de queso. Y como sabíamos que la ingesta iba a ser abundante, pues agua de beber (como cantaba la recién fallecida Astrud Gilberto). Junto con el líquido elemento nos sacaron unas aceitunas para amenizar la espera. Segundo punto anotado. Llegaron los fingers con dos salsas que había que elegir entre las que tenían. Las ganadoras fueron alioli y miel con mostaza. Esta última tenía un toque de naranja que hizo que mi paladar saliese a recibirla vestido con sus mejores galas. El plato también incluía unas patatas con forma de teja, lo que permitía una mayor carga de salsa. Tercer punto anotado. Llegaba la pizza y podía escuchar a mi estómago vitoreándola. Pedimos una mitad de pollo al ajillo y otra marinera, con su salmoncito, su atún, sus rodajitas de calabacín... Encima de los ingredientes había una gruesa capa de quesos que actuaba como un muro de contención, lo cual dificulta la caída de todo lo que haya sobre la masa. Esto es de agradecer para unas torpes manos como las mías. Cuarto punto anotado. Las dos especialidades estaban estupendas, no podría decantarme por una, así que pruébalas y ya nos contarás. Llegaba el postre, dos trozos de tarta de queso que tenían la apariencia de dos rebanadas de pan de molde. Ojalá el pan fuese así (frase aportada por mi socio), y mira que me gusta el pan! Una exquisita textura pudiniana no exenta de un intenso sabor a satisfacción. Nos invitaron a dos chupitos de limoncello. Quinto y último punto anotado. Vamos a pagar y las nubes empiezan a llorar, y yo también por tener que irnos.

P.D.: se me olvidó hacer foto de la pizza y de la tarta de queso, estaba obnubilado ante esa...

Quiet, pleasant place, delicious food and impeccable service The staff is very kind and attentive to the needs of the customers, the service is fast, the food is tasty and appetizing. The place is lovely welcoming, quiet, only better for dining with friends or family. The beautiful part is that you can experience several tastes on the same pizza by choosing different varieties. And if you get here, don't forget to try Patatas Mon Blanc, they are...