Alex and Julia have completely transformed what used to be an ordinary old bar into one of the most exciting places to eat and drink in Valencia. Think incredible food, fabulous natural wines, and a seriously good vibe. The open kitchen is pure entertainment — you get to watch them creating all sorts of delicious, inventive dishes right in front of you. The menu is always changing, so every visit feels like a new adventure. They even make their own butter every week (yes, butter of the week!), and it’s always incredible. Alex is a wizard when it comes to using unusual cuts of meat and fish, turning them into dishes that make you want to try everything, one of my absolute favorites is the fried oyster with a chili–mango side — spicy, sweet, crunchy, and just insanely good. And don’t even get me started on his pasta — honestly, some of the best you’ll find outside Italy. The wine list? Amazing, the best selection of natural wines in Valencia, Julia knows it inside out and will happily guide you to the perfect bottle (or two). Seriously — book a table, show up hungry and curious, and you’ll leave happy, full, and already planning...
Read moreMira, sinceramente vine por recomendación del tipo qué, porque está cerca de casa y me fio de sus recomendaciones. Cuando vi la carta se me puso la cara pálida porque sí, había escuchado que tenía algo de casquería pero era CASI TODO casquería y mis amigos querían probar esos platos. Pensaba que iba a cenar una ostra y queso y en casa me iba a hacer luego un triste sándwich, pero no fue así. Cuando pedimos nos dijeron “pide más”. Pedimos más y nos dijeron “pide más”. Y finalmente llegamos al punto. Principalmente por la confusión con los entrantes que creíamos más grandes. Éramos 4 y pedimos 8 platos incluyendo el postre. Lamento no haber hecho la reseña al día siguiente para acordarme bien de los ingredientes y sabores pero soy una gran procrastinadora y solo lo hago cuando el teléfono necesita memora y borrar fotos.
Ostras fritas: nos picó la curiosidad. Estaban muy buenas, sobre todo ideales para alguien que no soporta su textura natura. Me encantaron pero sigo prefiriendo las ostras aún teniendo la lotería de sufrir gastroenteritis al día siguiente.
-Criadillas: mi plato favorito. El balance de ácidos increíble, el sabor para nada ferroso que es lo que no me gusta de la casquería.
-Callos de bacalao: se deshacían en la boca y los chips de arroz crujientes con la salsa le daban un toque increíble.
-Oreja: muy rico, sabores muy equilibrados, el puré increíble. Me faltan adjetivos positivos
-Postres: odio lo dulce, el chocolate etc. Soy la que da una mini cucharada literal solo para decir que lo ha probado. Con estos postres rebañé todo lo que pude y si no tuviera decoro habría chupado el plato con la lengua. Qué maravilla. Navidad en El Corte Inglés.
Bueno qué decir. Anonadada de sabores. Una hostia en la cara cuando uno dice “no me gusta la casquería” a dos manos.
Ahora ya sé que me gusta, pero bien hecha. Mil gracias por una experiencia tan...
Read morePrimero lo bueno, me parece genial que haya propuestas que arriesguen y la restauración Valenciana necesita nuevos lugares que vayan mutando y encontrando su propio lenguaje, la carta de vinos tiene muchas opciones (para mi con precios elevados) y comí unas piparras buenísimas. Ahora bien, a la hora de pedir vino en un bar de vinos si ofreces un vino por copas con burbujas y te lo ofrecen en una pizarra, tenes la obligación de servirlo y no decir que no tenes ese vino abierto y que te van a dar a probar otro y si no te gusta te darn el que pediste, mal inicio, mas si la copa cuesta 6 euros. Los costos de la comida son demasiado elevados, fuera de registro por que tenes que entender lo que servís para poder cobrarlo. Pedí un Pak Choi que básicamente son dos verduras (col china) a la brasa a 17 euros, lo mismo sale una porción pequeña de una panceta que se cocino 18 hs, que aunque estaba muy buena de sabor y fue todo una decepción. Pedimos pan con mantequilla que aunque estaban sabrosos, dista de considerarse un entrante y un costo el;evado para lo que es. Como conclusion sobre la relación calidad/precio, es que en nuestra opinion ningún plato de los que probamos cuesta ese valor. El sobrecoste y lo que ofrece no esta a la altura del precio, la mutación de la carta tiene que estar al nivel del costo y la materialidad del producto y al espacio que tenes y al ser tan desigual no resiste mas análisis. El lugar no tiene buena fuga de aires entonces por lo que el olor se te impregna en la ropa, y al llevar una hora ya estábamos deseando marcharnos. A nivel estético es un bar de barrio de toda la vida con una reforma minima en un barrio trabajador, la iluminación tampoco ayuda. Si voy paso a paso entre el servicio, lo pretencioso, su ubicación, como esta armado y la comida, la realidad es que no volvería. Lamentablemente en mi opinion, hay bastante...
Read more