La Barra del Indiano — Restaurant in Valladolid

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Restaurante situado cerca de la feria de muestras, un restaurante no muy grande, para unas 30 personas mas o menos, con unas cuantas mesas altas y unas sillas bastante cómodas.

La carta no es muy grande y va cambiando cada par de meses. Tienen 4 entrantes , un arroz que lo van cambiando cada 15 días , 4 platos principales y normalmente otro fuera de carta, carnes y pescados. Para terminar un par de postres.Hay un plato fijo en la carta que siempre tienen y son los callos.

Fuimos 5 personas a comer y pedimos esto:

-Dos raciones de callos : Con garbanzos , morro y aji. Fantásticos, un sabor estupendo, una salsa melosa , callos bien cocidos , trocitos de morro y chorizo. Posiblemente los mejores que he comido, no me extraña que les tengan siempre fijos en carta.

-Setas a la “carbonara” con panceta y yema de huevo. Otro plato mas para arrebañar la salsa , una mezcla de varias setas , níscalo , champiñón y cardo con trocitos de panceta frita. Muy bueno.

-Dos raciones de arroz, ese día lo tenían con setas y ciervo: Sabor bien potente, arroz punto correcto, meloso, con trocitos tiernos de ciervo y setas. Excelente, hicimos bien en pedir dos raciones.

Y luego los principales, yo pedí lubina adobada frita con encurtidos. Dos trozos de lubina con buen sabor a adobo, rebozada y bien frita con una salsa bastante buena , varios encurtidos y unas huevas de pescado. Estaba rica

Probé algo de los platos que pidieron el resto de amigos como el steak tartar , una buena ración de carne picada a cuchillo y bien aliñada con patatas fritas caseras.

Lomo de ciervo marinado con teriyaki y hummus de garbanzos, buena carne y salsa, quizás era el mejor de los tres platos que pedimos. El trocito que probé estaba muy bueno, bien tierno el ciervo.

Postres pedimos los dos que tenían en carta:

-Tarta de manzana con hojaldre y crema inglesa: Una manera curiosa de presentarla con un hojaldre roto, laminas de manzana y un helado. No estaba mal

-Tocinillo de cielo de mango con helado de caramelo y sal: Este me gustó mas que la tarta, muy rico el tocinillo, recomendado para los amantes del dulce.

Resumen: Excelente restaurante, muy buen servicio, fuimos muy bien atendidos, nos recomendaron y explicaron muy bien los platos.Nos invitaron a la tarta de manzana. Posiblemente uno de los mejores sitios donde comer en Valladolid. Buenos productos, cocina tradicional y moderna.

Precio : 186,5€ con una botella de vino (16€), agua...

EL MEJOR RESTAURANTE DE VALLADOLID. IMPRESIONANTE, tanto la comida como el servicio.

El cocinero, Carlos, tiene un Don para la cocina (después de probar sus platos investigué sobre él ya que me llamó muchisimo la atención su cocina, ya que es un restaurante fuera de lo común en Valladolid), de origen Peruano donde estudió el Le Cordon Bleu en Lima, realiza platos tradicionales de producto de temporada con el toque de su país. Ha trabajado varios años aprendiendo con algunos de los mejores, como Martín Berasategu, Dámaso Vergara, trabajando en Barcelona, Guipúzcoa o Valladolid, y es ahí donde se nota su gran formación.

En relación a su restaurante, destacaría dos cosas:

1. El local pequeñito, sólo da servicio apenas a 15 personas donde le hace un espacio aún mas acogedor y agradable.
2. El cambio de su carta cada mes. Con una sencilla carta, de unos 10 platos, donde únicamente los callos (su plato estrella) se repiten cada mes.

Respecto a lo que comimos, cada plato estaba aún mejor, pedimos 4 platos y un postre: Ceviche de bonito (una locura de sabores, se nota su raíz peruana) Espaguetis de calamares con sofrito de sus patitas (muy innovador) Callos (los mejores que he probado) Ventresca de atún con coliflor en tres texturas (una mezcla muy original). Postre: uvas con queso , impresionante, a primera vista cuando lo lees es el típico plato que te da "pereza" porque tienes en tu cabeza se imagina literalmente "uvas con queso", he de decir que nos pareció uno de los mejeros platos de la noche, y mira que el los otros eran de 10, con muchísimas elaboraciones, diferentes texturas, hace un postre redondo.

Ofrecen muy buenos vinos, el ambiente muy agradable e íntimo.

Además tiene el plus que se puede aparcar en frente del restaurante sin problema, vamos lo tiene todo.

Repetiría cada mes sin duda, y así probar la carta nueva de temporada que va cambiando...

Para disfrutar de la cocina de un buen chef. Platos elaborados, con atención al detalle, q buscan crear una experiencia gastronómica a la vez q quitar el hambre. Destaco el mimo en salsas, suaves y cremosas. Probamos el menú degustación, todo muy rico, quizá para cenar sea mucho, como de boda, con sorbete antes de la carne y todo. Relación calidad precio: buena, merece la pena pagar algo más por la calidad y laboriosidad de los platos, con bebida ( un Ribeiro) nos salió a 65€ por persona. Servicio: Atento , profesional, te va contando que es cada plato y como comerlo. Accesibilidad: Tiene un banzo en la entrada, si el restaurante lee esta reseña, y tienen forma de sortearlo q me lo digan y la edito. Aparcamiento: Justo en frente del restaurante hay para aparcar sin hora, y por esa misma calle al ser bastante amplia suele haber sitio. Volveremos de vez en cuando , ya q además al hacer menús de temporada, nos...