Restaurante Ézaro — Restaurant in Vitoria-Gasteiz

No puedo ni tan siquiera valorarlo con una estrella, si lo hago, es para poderlo publicar. El pasado sábado, llamó a media tarde para ver si tienen sitio para picar algo para dos. Me contestan que sí, y quedó a las nueve y media. A esa hora llegamos al bar y la persona que nos atiende en barra nos dice que solo nos puede poner en una mesa que está a la entrada de la puerta de la calle. Es una de esas mesas altas, que está bien para tomarse un zurito, pero no para cenar y repito, pegada a la puerta de entrada en un mes de noviembre y en una noche bastante fría. Le manifestamos que tenemos reserva hecha y nos contesta que sí, pero que esa es la única mesa que nos puede ofertar. Viendo el panorama, le decimos que no queremos estar ahí y que lo mínimo, podía habernoslo dicho cuando hemos llamado a media tarde, y no vernos cerca de las 10 de la noche obligados a buscar otro sitio para cenar. Debo aclarar que era la primera vez que íbamos y que nos guiamos por las reseñas positivas que tenían, pero vamos que ni volveré, ni lo...

Llamamos para hacer una reserva un domingo, 1 hora antes. Entramos al restaurante a las 14:40, puntuales a nuestra hora. A las 15:10 (30min) nos cogieron la comanda, junto a otras 3 mesas más (unas 12 personas en total), y el primer plato nos lo sirvieron a las 15:55, el segundo de los entrantes (unas rabas), 15 minutos después. Y las 2 pizzas sobre las 16:25. La comida era sencilla sin florituras, pero la tardanza no tiene excusa. Lo gracioso fue cuando me acerqué a pagar a la barra, había 4 chicas que habían pedido hamburguesas y las chicas le preguntaron a la camarera si iban a tardar mucho, y esta les medio hecho la bronca porque; “la comida es casera, las patatas y la masa se hace en el momento…” Yo aluciné, y cuando le pague, le pregunté el porqué de la tardanza, me dice que la cocinera tuvo un bloqueo y que por eso ella ha tenido que entrar en cocina. Todo puede ser entendible, pero dos horas para unas patatas fritas, unas rabas y dos...

Ayer fuimos 3 parejas con los niños y lo q comenta David. Pésimo, 2 horas de espera y lo q más molesta son los aires de indiferencia con los q nos trataron. Cuando vas a un sitio así con niños si hay un problema como he leído hoy q tuvieron con la cocinera, lo mínimo es avisar de q los menús irán con bastante retraso o tb te pueden decir que no Dan abasto y q lo sienten mucho pero no nos van a atender. Es lógico que surgen problemas, pero hablando se pueden solucionar. Ya que al ir a las 9,30 si no nos atienden siempre hay tiempo para ir a cualquier otro lado. Aparte la ración de patatas que nos sirvieron con baicón y queso era para sacar una foto. Lamentable. En fin he ido varias veces y bien, una pueden fallar, pero la atención y el trato tiene que ser correcto . Entiendo los nervios y la desesperación por no llegar a todo, pero los modales hay que mantenerlos. En resumen ...