Mesón de Tomás — Restaurant in Zaragoza

Hola, acabamos de salir de comer de este restaurante y nuestra opinión es desastrosa. Se trata de un sitio muy sencillo, de decorado y mobiliario muy antiguo, imagino que del año 1975 que es cuando lo inaguraron. Los cubiertos eran los mismos que teníamos en casa de mis padres hace 35 años que fue cuando mi madre decidió cambiarlos por algo más actual. Pero bueno… que un sitio sea sencillo no hay por qué criticar si todo va en consonancia con el precio. El servio pésimo no… lo siguiente. Éramos 4 personas, nos han puesto en una mesa de dos cuando había mesas redondas libres sin ocupar y así han seguido cuando nos hemos ido a las 17:00 horas. Hemos pedido un arroz de bogavante , no tenían arroz caldoso ( menos mal que es una arrocería). A la hora de sacarlo a la mesa no nos cabían los platos con la paellera que nos han puesto en el centro de la mesa. Al lado teníamos una mesa de 6 vacía y hemos optado por dejar ahí las copas , el pan y las botellas. Para beber hemos pedido champán, y no tenían y la niña una Coca Cola y tampoco tenían????? Pero la sorpresa ha llegado cuando de una paella de bogavante nos han cobrado 27 euros por cabeza luego aparte el pan, cafés, bebidas etc Me perece de vergüenza que este catalogado como la tercera arrocería mejor de Zaragoza, madre Dios!!!!, con los restaurantes tan buenísimos que hay en Zaragoza. Me siento absolutamente engañada por esta página que cataloga a los restaurantes por su calidad y precio. Espero que mi escrito sirva para que ya nadie más vaya engañado a este...

Nuestra experiencia no fue muy positiva. Al entrar ya nos sorprendió que a las 2 de la tarde fuéramos la única mesa, aparte que el comedor pareciese que no se hubiera renovado en 40 años, tampoco tenían puesta la calefacción y en la calle a 6 grados. pero dijimos bueno, si por lo menos se come bien...una vez acomodados y tras pedir la comanda paramos cuenta que en un rincón hay una bandera franquista y un cuadro del dictador entregando la copa del generalísimo al capitán del Real Madrid, bueno, por poco nos da algo, no nos levantamos y nos fuimos por respeto a la camarera ( aunque deberíamos haberlo hecho y me arrepiento, ya estuvimos incómodos durante toda la comida) Con respeto a la comida reconozco que los chipirones estaban muy buenos. Pero vamos, que fuimos por el arroz, con conejo y caracoles que estaba en su punto pero más salado que los perros, me tiré todo el día bebiendo agua y con una pesadez de estómago brutal. Pedimos postre y solo tenían helados del año mari castaña, tipo tarta de whisky y así, así que pedimos la cuenta y ahí ya vino la traca final . Casi 70 lereles por una ración de chipirones, una paella para dos y una botella de cojón de gato. Carísimo para lo que es. En fin, para olvidar. En su tiempo sería un sitio de referencia dentro de las arrocerías zaragozanas. Ahora no es más que un sitio nada acogedor del que solo piensas en salir corriendo....

Todos los años pedimos para año nuevo unas paellas; buenísimas. Al día siguiente devolvemos las paelleras y este año fue igual. Mi sorpresa fue una vez allí para devolverlas. Cómo no había nadie atendiendo en el mostrador entré hasta el fondo donde tienen la cocina esperando que saliese alguien en algún momento; la puerta estaba entreabierta así que me acerqué para ver si me veían y lo que vi yo fue al cocinero echando humo por la boca y nariz (evidentemente estaba fumando "en la cocina") a la vez que atendía a un proveedor. Algo prohibidísimo y perjudicial para la salud e higiene de los clientes. Por fin al atenderme le comenté a la persona que me atendió lo que había visto y por supuesto no negó absolutamente nada completamente resignada (mi error fue no hablar directamente con ese cocinero que intuyo también es el jefe). Espero que tras esta nota la gente deje de acudir (o se lo piense bien) y tras denunciarlo les caiga la...