Restaurante Idoia — Restaurant in Zumaia

If you find yourself wandering along the rugged coast of Zumaia in the Basque Country, seeking respite from the crashing waves and salty breeze, you might stumble upon Idoia, a pincho bar nestled against the sea. Now, I must confess, dear readers, that I approached this establishment with the optimism of a hungry traveler, eager to sample the culinary delights of the region and the sea. Alas, what awaited me inside was a rather lackluster affair.

The pinchos on offer, though abundant in variety, failed to leave any lasting impression on my palate. They were, in essence, forgettable. However, amidst the sea of mediocrity, one beacon of light emerged – Pili, the waitress. Her warmth and charm, coupled with her intriguing facial piercings, provided a glimmer of hope in an otherwise uninspiring setting.

Now, let's address the curious case of the lunch menu debacle. As fate would have it, I arrived fashionably late at 3:30, only to be informed that lunch service had concluded. Yet, to my bewilderment, a German couple sauntered in mere minutes after me and were promptly served from said lunch menu. Was it my disheveled appearance, adorned in tight bike attire, that led the staff to assume I couldn't afford their fare? One can only speculate.

In the spirit of fairness, I am inclined to give Idoia the benefit of the doubt. Perhaps, on a future visit, I shall endeavor to arrive punctually for lunch, eager to uncover the hidden gems that may lie beyond the realm of their standard pinchos. Until then, dear readers, the jury remains out on this seaside...

We've seen this restaurant two years ago. But it was late afternoon and we already had lunch. Thought whenever we come back to Northern Spain we'll give it a try. Looked great and full with locals, a good sign. This year finally we managed it. Came to Zumaia especially for this Tapas Bar. It was busy, but after the first few plates we managed to get a table outside. Our Bulldog was welcome as well. There are full plates and menus. But we focussed on the delicious tapas and raciones. And there are plenty to choose from - and all divine. We had baked scallops, sea urchin, tapa with tuna and anchovies, fresh and crispy fried calamari, tapa with crab meat, tapa with sardines. And our favourite: hot Foie Gras. We've had four of them. A masterpiece with high quality Foie.

A bunch of white wines. Fruity, fresh, crisp. And very fair - even low - priced. We ate a lot. Just couldn't stop. It was just all so tasty.

A fantastic Tapas Bar. One of the very best there is. Yes, it's a busy place and takes a bit of luck and persistence to make your way through the crowds to order at the bar. But that's part of the experience. And well worth it. Definitely will...

Si bien es cierto que al llegar observamos una gran cantidad de clientes, a medida que pasaba el tiempo, ésta disminuía, sin embargo, la falta de organización por parte del personal provocó que tanto la cocina como la barra se vieran saturadas. Tras pedir dos consumiciones y dos pintxos, recibimos tras 20 minutos, uno de los pintxos(hamburguesa) elaborado en pan de sándwich. Entendimos, que debido a la falta de organización y el número de pedidos, la situación podía ser comprensible. Decidimos darles una oportunidad y quedarnos a comer, principalmente por la buena actitu d de la camarera que nos atendió, para lo cual pedimos una mesa que acababa de quedar libre; esto provocó una situación bastante desagradable entre el personal, concretamente entre el chico que lleva las mesas y la camarera que nos habia atendido (la única que de verdad se estaba esforzando en que todo saliera adelante), que muy atenta, fue quien nos ofreció la mesa tras pedirle una. El encargado de sala, de muy malas maneras, procedió a recriminarle su trabajo delante de todos los clientes. No contento con eso, continuó con su riña dentro de la cocina. Una vez en la mesa, y tras una espera de más de 30 minutos, decidimos pedir nosotros la carta y dos bebidas ya que nadie nos había atendido aún (sin embargo tomaban comanda al dos mesas que se habian ocupado al mismo tiempo que la nuestra). Es entonces, cuando el encargado de las mesas anteriormente nombrado, nos explica, volviendo a dejar mal a su compañera y tratando de culparnos a nosotros del error, frente al resto de comensales, que en ningún momento se le ocurrió que quisiéramos comer, supuso que simplemente nos sentábamos para tomar algo. Desconozco si el malentendido se debió a una mala comunicación entre el personal, o simplemente a una decisión del propio encargado debido al malestar que parecia generarle la cantidad de clientes y en concreto, que nosotros ocupáramos aquella mesa. Fue en ese momento, cuando con gran acierto decidimos irnos y comer en otro establecimiento cercano. Me gustaría resaltar la falta de saber estar y la ausencia en todo momento de formas entre los propios trabajadores, además de un trato para nada adecuado con los clientes, tras la situación originada no se nos pidió disculpas en...