A pesar de estar a unos pasos de una gran avenida, algunos rincones de estos parecieran estar aislados del conjunto que representa el centro histórico. Hablo del extremo poniente de la plaza. Tomando en cuenta que hacia el sur encontramos una colosal vista de la catedral mientrás que por el Levante observamos igualmente hermosa la vista del tenplo de San José. En la zona central de la plaza encontramos una estatua y una fuente. Ese tipo de fuentes barrocas que siempre dan frescura a las explandas coloniales. Corriendo por el costado norte encontramos el templo de Nuestra Señora del Carmen el cuál es magnífico al ser uno de los conplejos religiosos más grandes y fascinantes de la ciudad. En la plaza podemos encontrar frescas jardineras y grandes árboles. Fresnos, Jacarandas, Eucaliptos y Ficus forman el cuadro. Las bancas ubicadas en varios sitios de la plaza dan un rincón de relajación y descanso a los paseantes. Hay un puesto de periodico en una esquina, en donde se encuentran las aristas Norte y Este. Por ese lado Norte corre el límite del atrio del templo que muestra unos arcos invertidos coronados con un sencillo pináculo piramidal. El sitio más especial parece ser el de una banca situada debajo de una jacaranda o fresno, de cuyas ramas penden unas guías y brinda una sensación de protección. La brisa golpea suave por las tardes mientras los autos se ven pasar a unos 20 metros.