La majestuosa fortaleza,  genialmente restaurada, data del siglo XVI cuando Vasily III Ioannovich comenzó a construir un fuerte de madera a orillas del río Upa para proteger el principado de Moscú de la invasión de los tártaros de Crimea. La fuerte fortaleza hecha de troncos de roble se completó en 1509 y permaneció en pie durante más de 230 años. A lo largo de una muy larga historia a través de los siglos con diferentes asedios y batallas que constatan su importancia, la antigua fortaleza fue modificándose hasta llegar a su estado definitivo. El actual espacio amurallado ocupa una superficie rectangular de unas 6 hectáreas, con una longitud de muralla de 1.066m construida con ladrillo cocido y losas de piedra caliza alcanzando una altura de hasta 12,7m y albergando en su perimetro 9 torres y 4 puertas. En el interior del recinto se pueden ver dos hermosas catedrales: la Catedral de la Asunción con un alto campanario de cuatro niveles y la Catedral de la Epifanía. También podemos visitar una reproducción a escala natural de los diferentes tipos de vivienda de sus pobladores y contemplar interesantes colecciones de museos que cuentan la historia de la ciudad. Visita obligatoria, un deleite para los sentidos y también historia de Rusia