Turiaventura — Attraction in Alcalá del Júcar

El 20 de Noviembre de 1975 Arias Navarro aparecía en Televisión para dar un icónico mensaje: “Españoles, Franco ha muerto”. Yo soy demasiado joven para haber vivido ese momento, pero soy consciente de la felicidad que invadió a millones de ciudadanos. La misma felicidad que sentiré yo Turiaventura haya cerrado.

Todo empezó con una tormenta que dejó carreteras cortadas y pueblos sin luz. Jorquera, localidad en la que nos hospedábamos también. No achacamos la tormenta a la organización de la empresa. Lo que sí achacamos es que siendo conscientes de las fuertes tormentas que se avecinaban podrían haber cerrado las ventanas del alojamiento. Así no hubiésemos tenido charcos en cada una de las habitaciones. Luego encendimos la chimenea para poder tener una fuente de luz en la casa y cocinar carne. Nuestra sorpresa fue encontrarnos que el humo salía por el baño de la planta de arriba junto a dos de las habitaciones. Viendo que no tendríamos nevera o congelador donde guardar la comida nos acercamos al bar de la casa para comprar hielo. Es cierto que el novio es francés, pero tampoco tenían que estafarnos como a guiris en Mallorca. A 3€ la bolsa de hielo. No nos hicieron ningún descuento por llevarnos 10 bolsas. Por un producto que: “¿No queréis más? Si no los vamos a tener que tirar”. Más allá de las 00:00 volvió la luz. Al día siguiente, la primera actividad: LOS KARTS. La actividad era a las 10:30 de la mañana. A las 11:30 nos dijeron cual era la ruta para llegar. Debíamos evitar el camino que indica el navegador pues habría barro. Resultado: Llegamos tarde porque 2 coches se quedaron atascados y tuvimos que empujar. Dijimos que avisaban tarde. Respondieron un emoji. En los karts nos indicaron que no podríamos correr todos juntos. Eran los karts justos. Además, debíamos tener cuidado porque “casi no tienen líquido de frenos”. Los frenos no fallaron, 2 neumáticos que reventaron sí. Fuimos a comer al restaurante que ofrece turiaventura. El restaurante seguía sin luz y solo ofrecían carnes a la brasa y entrantes fríos. La barra libre solamente incluía sangría o vino. Si eres abstemio, tienes el río al lado para pegar un trago. Al poco de tomarnos nota, volvió la luz pero nadie se acercó a preguntar si deseábamos cambiar la comanda. Los postres que requerían frío sí estaban disponibles. A continuación, tuvimos la única actividad correcta. El piragüismo. Para la cena contratamos un servicio de transporte en el mismo hospedaje. A las 9:30 tenían que recogernos. Llegaron a las 9:45 y se pusieron a discutir entre conductores como dividir a los 2 grupos en los 4 furgones. Llegamos al restaurante a las 10:30 y fuimos los últimos en sentarnos. Otra sorpresa al llegar fue que la cena no incluía la barra libre. A pagar 150€. Encima teníamos que acercarnos a la barra porque no venían camarero. En cuanto al espectáculo lo cierto es que he tenido que llamar a la RAE para que cambie la definición. Ahora pasará a definirse “Dícese de un evento con DJ gritando el nombre y ciudad de cada novio, poniendo música de fiesta a un volumen muy alto, una persona dando volteretas y otra con un tambor de batucada”. La comida mediocre. Si nos hubiesen servido todos los platos estaría bien. El padrino sigue sentado a ver si le sirven el lomo de orza. Tras la cena fuimos a la discoteca sin nada reseñable más allá de que a un amigo le sacaron una pipa. Queremos creer que era de agua. A las 3:00 avisamos que queríamos marcharnos en una hora y nos dijeron que era imposible. Nos pidieron esperar al siguiente turno. Lo que no sabíamos era que el siguiente turno era en 1'5 horas. 40 minutos de trayecto. Llegamos a las 6:30 a la casa. Avisamos de que no iríamos a la actividad de la mañana siguiente porque no teníamos tiempo físico para llegar. Cuando nos marchamos mostramos nuestro descontento y nos indicaron que hablaramos directamente con la empresa. la empresa nos dice que no devuelve nada porque no nos presentamos al rafting. Tras mucho insistir nos "compensan" con unos cheques para realizar la actividad otro día. Rezaré por vuestra...

ESTAFADORES!!

Fuimos hace un par de semanas de despedida y todo, absolutamente todo lo que tenía que ver con la organización y las propias actividades salió mal.

En primer lugar, comunicación y organización previa pésimas. Solo me enviaban mensajes comerciales tratando de venderme mas y mas extras.

Primero hicimos karts. Éramos 6, de los 6, dos no funcionaron y los monitores, que nos indicaron que no debíamos parar bajo ningún concepto a no ser que nos lo indicaran ellos no fueron capaces de pararnos para sustituir los coches que no iban.

Segundo, hicimos una gimkana de humor amarillo. Con antelación revisé las temperaturas del fin de semana. Dado que daban temperaturas sobre los 28 grados pregunté si habría actividades con agua, para hacerlo mas llevadero e ir preparado. Todo lo que se me dijo fue que no, que el tiempo no acompañaba. Os recuerdo que la previsión era de 28 grados. Fueron 30 grados a las 17:00 hora de la actividad. Monitoras poco preparadas, poco flexibles, actividades de seco todas. Hinchables viejos, sucios y rotos. Uno de ellos, el “Eliminator” tiene incluso una de las barras mal protegidas y te golpeaba con la parte metálica a la altura de las rodillas. Personalmente sufrí un mareo a causa de las temperaturas y de darlo todo. Ninguna, repito, ninguna de las monitoras se interesó por mi estado. Desde mi punto de vista y mis compañeros. Faltó previsión, flexibilidad, ser capaz de cambiar el plan y añadir actividades con agua, al final es lo que tienes cuando contratas personal poco cualificado y no tienes a nadie con experiencia para apoyarlos.

A la noche, la cena tarde. Entramos 45 minutos después de lo previsto. Comida mala, fría, poquísima calidad. Música altísima en un antro no preparado para esos niveles de ruido.

Al día siguiente a las 9:00 hacíamos paintball. De antemano me encargué de persuadir a la organización de que íbamos a ser 5, acabamos siendo 6 y que por favor nos metieran con otro grupo para que fuera divertido y dinámico. De no existir dicha posibilidad preferíamos hacer cualquier otra actividad. Para sorpresa, no había segundo grupo y nadie tenia idea de nuestra solicitud previa (que quedo escrita en nuestras comunicaciones, por lo que jo hay excusa posible).

Después, había una gimkana de despedidas que la propia organización decidió cancelar aun a pesar de estar pagada. De nuevo, vagos, estafadores y poquísimo profesionales.

El alojamiento era oscuro, sucio y no había ni una miserable toalla.

Lo peor es, que a posteriori, cuando compartimos nuestro feedback, la empresa se dedico a culparnos a nosotros de absolutamente todo lo que fue mal, poniendo infinitas excusas y sin tomar ningún tipo de responsabilidad. Evidentemente no se nos ha compensado por ello.

He contactado con OCU, ayuntamiento de la localidad y la oficina de turismo. Uno de estos estamentos me ha respondido y estamos en el proceso de recuperar nuestro dinero por lo que fue un desastroso fin de semana.

NO CONTRATÉIS A...

Si lo que quieres es perder la paciencia, ponerte de mal humor y encontrarte una casa sucia, sin duda haces bien en venir aquí.

Estuvimos alojados en una de las casas volanderas. Para nuestra sorpresa, nada más llegar, vemos que está todo sucio (suelo, cristales, platos, vasos, sillas…).

Las habitaciones, los protectores de los colchones los que no estaban sucios estaban rotos. Del mismo modo, tenías que elegir entre morir de calor en las habitaciones o morir de frío. Los aires que iban, no podían regularse de temperatura, y los otros, ni si quiera funcionaban. Nos pusieron al día siguiente unos ventiladores (sin estar nosotros y con todas nuestras pertenencias en la casa).

Después de ponernos muy serios nada más llegar y ver cómo estaba todo, llegan a la casa a limpiarnos y perdimos una tarde entera ahí encerrados en la terraza (para no molestarles mientras limpiaban, cosa que ya debería estar hecha a nuestra llegada).

El mobiliario de la casa, desastroso. Todo roto, mal cuidado, quemado…

Los “armarios” para guardar la ropa, INEXISTENTES. Solo había una barra enganchada al techo (parecía un puntal) y una balda que como pusieras peso (únicamente con un par de camisetas) corrías el peligro de que se cayese. No podías sacar la ropa de la maleta.

Si querías cargar el móvil por la noche, tenías dos opciones: ponerlo contigo en la almohada (y que a mitad de la noche te movieses y lo tirases) o dejarlo en la punta contraria de la habitación en el suelo (con el peligro de que alguien lo pisara sin darse cuenta si se levanta por la noche).

Cada planta cuenta con 9 camas y un baño. El baño solo tenía un rollo de papel higiénico empezado y otro sin empezar. Cuando pasas 3 días allí un total de 13 personas, al día y medio estás contando al milímetro lo que cada uno puede usar.

Las luces del salón, solo iban dos… el resto ni se encendían, al igual que las de la terraza. Los 13 que fuimos cenamos de forma muy romántica esos días.

El último día, y tras decirnos el día de llegada que no tengamos prisa en abandonar la casa, que podíamos ducharnos y hacer las maletas tranquilamente tras terminar las actividades contratadas y comer, nos llaman cuando estábamos comiendo metiéndonos prisa para que nos fuésemos. Ni lavarnos las manos pudimos. Les faltó echarnos a patadas. Antes de pedir permiso para entrar a limpiar, ya habían pasado (teníamos todas nuestras pertenencias dentro). Y cuando les preguntamos (sin ellos saber que éramos nosotros los que estábamos alojados ahí) sus contestaciones son a base de quejas y de malas formas.

El parking que dicen que está a 5 minutos, ni de broma. Más bien a 5 kilómetros.

Lo único que merece la pena son las actividades y los monitores que estuvieron...