Restaurante Fogones El Chato — Restaurant in Alcalá del Júcar

Reservamos con antelación con vistas a pedir el menú de mediodía que habíamos visto en internet, queríamos el arroz al horno que para nuestra decepción al llegar allí, no aparecía en el menú. Después de indagar en las reseñas y fotos, vimos que algunos platos no estaban en la carta, como el morro. Desconozco si el local ha modificado su carta o alguna persona ha subido las reseñas en el lugar equivocado, ya que en la enorme carta de fuera del local tampoco aparecía y la reseña tenía solo 5 meses. Dicho esto, pedimos sugerencias al camarero, muy amable y simpático y prácticamente fuimos con todas las que nos dio, GRAN ACIERTO. Las croquetas, ambas muy buenas. Quizás no son nada del otro mundo ya que he probado muchísimas a lo largo de mi vida, pero sin duda no decepcionan. 7.5 ⭐️ La oreja, recomendación del camarero. Sin duda muy buena, no soy nada partidario de este plato ya que no me gusta el cartílago cuando se nota. Aparte de tener muy poco cartílago, estaba que se derretía y con un intenso sabor a brasa. Gran sorpresa positiva. 9⭐️ Las cocochas, este plato estaba muy bueno, tierno, jugoso y sabroso. Para mi gusto la cebolla caramelizada le da un toque dulce que no le favorece. Creo que con un pequeño toque de sal en escamas y lima estarían brutales. No por ello dejaron de gustarnos, también recomendación del camarero. 7.5⭐️ El abanico a la brasa, llegado a este punto mi estómago estaba ya algo saturado y fue dificilísimo disfrutarlo, pese a todo estaba muy bueno, tierno y con unas patatas espectaculares, quizás eché en falta un sabor un poco más intenso a tostado en la brasa, pero muy recomendable. 8⭐️

De postre probamos la tarta de zanahoria, estaba buena, sin más, nada reseñable...

Fuimos un sábado de agosto. El restaurante estaba bastante lleno, pero no tuvieron problemas en hacernos un hueco para comer. La atención del personal fue buena a pesar de que se notaba que andaban muy atareados.

El restaurante se encuentra pegado al rio cruzando un puente de madera. Nosotros accedimos desde el otro lado del pueblo siguiendo un canal de agua en un recorrido precioso de unos 800 m. Exteriormente parece una chalet que han reutilizado a modo de mesón. Tenían una terraza bastante amplia. Nosotros comimos en un salón interior.

Tenían una carta variada con una buena variedad de raciones, carnes, etc... nosotros pedimos para comer: Ensaladilla rusa: nos la sirvieron como entrante al pedir la bebida. Estaba muy buena! Queso frito: soy un gran amante de este plato y siempre que lo tienen en carta lo suelo pedir. El empanado exterior estaba genial, sin embargo siento decir que la variedad de queso que utilizaron no me gustó mucho. Era una especie de queso feta un poco seco y algo insípido a mi parecer. A mi personalmente me gusta mucho mas un queso que funda bien con el calor. Gambas al ajillo: estaba buenas y tenían un buen tamaño. Quizas les hubiera puesto un poco de guindilla para potenciar el sabor. Entrecotte: no estaba malo, aunque no puedo decir que haya sido de las mejores carnes que me haya comido últimamente. Acompañamos la comida de un par de tintos de verano y agua PRECIO: 18 €/persona (no está mal. La comida estaba aceptable y con 3 platos comimos muy bien...

Hemos estado comiendo hoy allí después de ir desde Valencia a hacer una actividad de rafting al río, éramos 10 personas y teníamos reserva.

El trato que hemos recibido no ha podido ser peor, el camarero nos ha tratado de una forma ultra despectiva, jamás he sentido que molestara tanto en ningún restaurante.

Desde el principio ya tomando nota de las bebidas se notaba que lo estaba haciendo de mala gana, durante todo el servicio hemos tenido que aguantar malas caras constantes e incluso aspavientos porque pedíamos cosas como sal, o más bebida.

Al momento de pedir los postres, una compañera ha pedido una manzana (que ha traído entera encima de un plato) pero antes siquiera de dejarla en la mesa, mi compañera le ha pedido que por favor se la cambiara por pan de Calatrava... bueno, nunca he visto que me pusieran peor cara en ningún sitio, en realidad solo tenia que volver a dejar la manzana en el cesto y traer un pan de Calatrava, bueno pues parece que le ha sentado hiper fatal.

Luego a la hora de los cafés, a un compañero, literalmente le ha lanzado el azúcar a la mesa, pero literal... en serio, ha sido un trato realmente deplorable.

Para colmo, la comida no es nada del otro mundo eh... la fideuá seca, sin sabor y con gambas congeladas, las chuletas de cordero duras como suelas de zapatilla, el solomillo con salsa a la pimienta de sobre y el café con un sabor a quemado que echa para atrás.

En serio, una de las peores experiencias que he tenido nunca en un...