Bodegas Peral — Attraction in Colmenar de Oreja

AVISO A TODA LA GENTE, Y EN PARTICULAR A LOS MÚSICOS Y A TODOS LOS ARTISTAS DEL GREMIO : QUIERO DENUNCIAR A las BODEGAS PERAL (Colmenar de Oreja, Madrid) quiénes nos contrataron para tocar a finales de mayo a trío jazz con un compañero violinista y otro contrabajista. Resulta que hubo una tormenta eléctrica aquella noche y mientras tocábamos delante de una sala llena con un centenar de comensales cayó un rayo muy fuerte en el sitio con un ruido de explosión y se quemó parte de la sonorización y sobre todo uno de nuestros amplis (Acus 5T). La verdad es que fue una situación de gran susto, toda la sala se apagó por completo durante varios minutos largos, olía a quemado y lo primero que pensamos es que nos podíamos haber electrocutado, ya que estas cosas desgraciadamente pasan a veces, sobre todo cuando una instalación eléctrica no está conforme. Hay casos de músicos o cantantes que se murieron así en el escenario. Pero volvió la corriente y nos las apañamos para terminar el bolo, como todo buen profesional haría. Las BODEGAS PERAL, tras varias peticiones de nuestra parte, no quisieron asumir el pago de la totalidad de la reparación (que se tuvo que hacer en dos veces, ya que los daños eran más profundos de lo que parecía) y eso que la segunda intervención costaba menos que la primera... diciendo que ya no era su problema. Y nos mandaron a hacer puñetas. Es un ejemplo chocante y lamentable de un actitud totalmente irresponsable -por el estado precario de su instalación eléctrica- y de total desprecio hacia los músicos quiénes, insisto, cumplimos hasta el final con el concierto. NO NOS QUEDA OTRA OPCIÓN QUE DENUNCIAR estas prácticas y este tipo de trato así como avisar expresamente a todos los músicos y artistas en general que vayan a actuar o exponer allí (como Fabián Carbone y La Jose este sábado 23 de septiembre de 2023 -cartel 2) para que lo tengan en cuenta y pidan garantías ANTES...

Bodegas Peral es un negocio familiar que, desafortunadamente, se aleja de lo profesional atendiendo solo a la importancia económica. Acudimos a este lugar con la intención de disfrutar de una visita a la bodega y catar tres vinos por un módico precio de 15€ y nos encontramos con una sorpresa un tanto desagradable ya que una visita que da comienzo con que la intención es que al final compremos alguna botellita, pone por encima lo económico al amor por la cultura del vino. Así, a lo largo de la hora que duró el evento, la persona que nos atendió esquivó preguntas, se notaba que tenía unas inmensas ganas por terminar incluso llegando a quitarnos las copas y llevándose a lo personal cuestiones que le planteaban cuando el cliente solo buscaba saber. Éramos un grupo majo con ganas de aprender cosas y le costó mucho abrirse a explicarnos aspectos relacionados con la cata porque decía que eso era una visita no una cata (otra cuestión económica). De este modo, la poca profesionalidad de él y el trato de este hacia la persona que atendía al otro lado de la caja estando más pendiente de cómo atendía ella que de nosotros, también nos dejó un poco impactados remarcando, una vez más, su poca profesionalidad a la hora de delegar en el negocio. En conclusión, tras haber visitado muchas bodegas, no recomiendo esta visita para iniciarte en el universo enológico ni si eres un apasionado de este, claro ¡una pena que un lugar tan bello esté...

Bodegas Peral

Bodega urbana con estructuras históricas de producción, sala de tinajas y cuevas de gran calidad muy bien conservadas. Bodegas Peral produce 3.000 hectolitros de vino, entre los que se encuentran las variedades blanca y tinta.

A mediados del siglo XIX, la familia Cuéllar fundó la bodega ante la demanda de vino de Madrid. En 1953 pasó a manos de la familia Peral que innovó su cultivo y elaboración al aplicar técnicas como la “sobremadre”, antigua costumbre de fermentar el vino con una parte de los hollejos y que hoy continua Jesús Peral, su actual enólogo y propietario. La bodega, como es característico de la zona, tiene una interesante cueva excavada en roca, que es visitable y en la que siguen desarrollándose diversas etapas del proceso de vinificación.

Destaca su gran cueva excavada en piedra caliza y la gran sala de tinajas de barro, que en otros tiempos eran elaboradas y cocidas en Colmenar de Oreja.

Puedes concertar visita guiada o visita libre. Cuenta también con visitas nocturnas con cena maridaje y experiencias como la pisada de uva o diseñar tu propio vino.

Es habitual ver en sus instalaciones exposiciones de arte de jóvenes artistas y también promueven certámenes literarios en torno al...