La Casa de la Rufi — Hotel in Colmenar de Oreja

Acabamos de regresar de un maravilloso fin de semana en La Casa de la Rufi y no podríamos estar más satisfechos con nuestra estancia. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en casa. La casa es increíblemente acogedora, decorada con gusto y calidez, y equipada con todas las comodidades que uno pueda imaginar.

Las habitaciones son amplias, muy cómodas y, sobre todo, extremadamente limpias. La atención al detalle en la limpieza y el mantenimiento de la casa es impresionante. Nos sentimos verdaderamente mimados.

Pero lo que realmente hace que La Casa de la Rufi se destaque es la atención de los anfitriones. No es de un 10 sino de un 100. Desde el primer contacto, fueron amables y atentos, asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos para una estancia perfecta. Nos proporcionaron información útil sobre la zona y siempre estuvieron disponibles para cualquier consulta, pero sin ser invasivos. Realmente se nota que disfrutan lo que hacen y eso se refleja en la calidad de la atención que brindan.

La ubicación de la casa es ideal, con todo lo que necesitas a poca distancia. Nos encantó poder explorar los alrededores y descubrir todos los encantos de la zona sin necesidad de largos desplazamientos. Además, la casa está situada en un entorno tranquilo que nos permitió descansar y desconectar por completo.

En los días de más calor, la piscina en el patio se convirtió en nuestro pequeño oasis. Es el lugar perfecto para relajarse después de un día de exploración. Cada rincón de la casa está pensado para que los huéspedes se sientan cómodos y especiales.

Recomendamos sin dudarlo La Casa de la Rufi a cualquiera que busque una estancia tranquila, cómoda y placentera. Definitivamente planeamos volver. Si estás considerando una escapada, este es el lugar ideal. Un auténtico hogar...

Nos alojamos aquí un sábado dos parejas de amigos, dos habitaciones. La casa está ubicada en la travesía del pueblo, por lo que se llega fácil y puedes aparcar son problema por la zona.

Es una casa con dos plantas, tiene varias habitaciones y una zona común con sofás, cocina y una pequeña piscina en un patio interior; también, una antigua bodega subterránea con una mesa y unas sillas a la que puedes bajar si quieres. La comunicación con la dueña fue fácil y fluida.

Las habitaciones no están mal, todo bastante limpio. Las camas y el baño, bien. Sí tuvimos problema al estar en una habitación de la planta baja y soportar el ruido que hicieron el resto de huéspedes desde bien temprano con el desayuno; salimos a avisarles de que había gente que intentaba dormir, pero no hicieron mucho caso. Tampoco había unas normas dentro de la casa a las que atenernos para estas situaciones, así que tuvimos que levantarnos antes de lo previsto. Si uno se loja fuera con la intención de descansar y ocurre esto... pues mal. 😕 Y me hace bajar la valoración...

Por un lado, la casa es un encanto. Ha sido reformada para mantener un ambiente rural castellano, a la vez que tiene todas la comodidades, incluida una pequeña piscina en el patio, con todo muy ordenado y limpio. De acceso fácil, bien localizada, a 3-4 min andandode la Plaza Mayor y sin problemas de aparcamiento. El pueblo es muy interesante, con historia cortesana y con numerosos sitios de interés, un agradable paisaje extramuros, muy buenos restaurantes y numerosas bodegas que se pueden visitar con cata final (hay que reservar). Por otro lado, no nos queremos olvidar de nuestros anfitriones, Cristina y su familia. Nos han tratado como si fuésemos de su familia, nos han dado todo tipo de facilidades y Cristina nos hizo un obsequio de bienvenida. Muy, muy...