Bodegas Riojanas — Attraction in Laguardia

Con los 96 puntos otorgado por la Guía de Vinos Gourmets, los 94 de Vivir el vino, los 92 del gurú James Suckling y la medalla de oro concedida por el Rioja Masters nos dan cierta pista de lo que representa este Monte Real Gran Reserva 2018, un Rioja de oro elaborado con la uva tempranillo de Cenicero. Esta última cosecha de su versión más exclusiva la avala una de las bodegas centenarias de la Rioja y que su etiqueta nace en 1930, desde entonces se ha convertido en un clásico y en una de las marcas más conocidas por el consumidor. Con una permanencia en barrica de 36 meses, a partes iguales de roble francés y americano el primer año, seguida de un afinamiento en botella de 24 meses más antes de salir al mercado. Este Monte Real te transporta a las esencias del trabajo bien hecho, una elaboración muy cuidada y una uva de la máxima calidad de sus viñedos que cuentan con casi medio siglo de existencia. En el paraje del Monte, de ahí su nombre, a una altitud entre 430 y 530 metros, se trabaja esta finca de forma respetuosa con el medioambiente y la biodiveridad. Toda la gama Monte Real han sido certificados como aptos para veganos con el sello internacional V-Label, y es un tinto ideal para acompañar una fabada asturiana o secreto ibérico con pimientos del padrón, aunque ya saben que yo para degustar un gran vino como este, persisto en el jamón ibérico pata negra de Monroy, Cáceres. Los expertos nos recomiendan servir a una temperatura de 17º C y su consumo óptimo hasta finales de 2029, aunque como ya me he referido en otras ocasiones las joyas enológicas bien conservadas pueden ser disfrutadas más allá de ese año orientativo. De color rojo cereza intenso, de buena capa, con sutiles ribetes teja, en nariz nos recuerda la mora, las ciruelas meceradas y los arándanos negros. Especias como la pimienta negra, el clavo aparecen en su fondo, pero a medida que se oxigena con el tiempo, da paso a la finura del tostado donde muestra apuntes de chocolate negro puro y vainilla con toque balsámico. Este Monte Real es jugoso al paladar y se desplaza en su recorrido con tanino firme y acidez notable, denota toques especiados y anisados muy agradables, acompañados de jugosidad y carácter. El final es elegante, delicado y marcado por la acidez que soporta su cuerpo, lo mantiene ágil y vivo hasta el final. Un vino muy recomendable para catarlo en celebraciones familiares y en todo tiempo. Si lo pruebas tendrás en la copa parte de la historia de La Rioja y de esta bodega más que centenaria. Vivirlo y disfrutarlo...

I guess I forgot to rate this place back in 2018 but this was by far our favorite winery to visit on our honeymoon in Rioja. We had a 1:1 tour with no other guests. They served us Manchego and chorizo at the end and really made the experience exceptional. When all was said and donex they didn't even charge us a cent for the tasting or tour. We were shocked. My husband and I walked out of there with a new appreciation for Rioja and Spanish wines. (We obviously bought a few bottles as everything was delicious). Napa...

¡Estupenda visita a Bodegas Riojanas! La que escribe es abstemia, vegetariana, artista y diseñadora gráfica especialista en color. Suelo acompañar a mi marido en este tipo de visitas guiadas y soy muy sensible a detalles que la mayoría de gente se pierde, porque no espero a beber ni comer. Por lo tanto –más allá del buen vino que mi marido considera y los galardones obtenidos en su catas–, les puedo referir a la visita guiada: La conexión de nuestra guía Miriam con los visitantes, sus dotes pedagógicas, la energía comprometida y el respeto de los tiempo en cada área del recorrido. Los detalles de diseño (que no es grandilocuente pero sí cuidado y con guiños a su tradición), la higiene, los aromas suaves (soy extremadamente sensible), la originalidad de la presentación en su paseo por los sentidos. He visitado muchas bodegas y esta ES especial. Desde la exposición de arte en el comienzo marca identidad. La escalera en forma de sacacorcho, la explicación del terreno de plantación, los colores según el tipo de bebida, el excelente vídeo panorámico, los pasos de la extracción del alcornoque hasta el corcho de botella… y como cierre una cata en un espacio agradable, sin presiones para irnos, donde pudimos relacionarnos con otros turistas. Miriam también ofreció un plus que no pudimos aprovechar por temas personales, pero que seguimos agradecidos. ¡Será excusa para una...