We came to this beach as it was an easy walk from the apartment we were staying in. There is free parking opposite (asphalt) which will obviously fill up fairly quickly on a nice day and what seems to be a paid option (grass) very close by. The great thing about this beach is that the waves don't pick up to the extent that they do at some of the other beaches we visited, yes there are a few stones but nothing excessive. I really...
Read morePlaya del Toro – Llanes Descubrí esta pequeña joya escondida en la costa de Llanes y me encantó. Se accede bajando por un sendero corto y empedrado que conecta desde el aparcamiento en la parte alta, y ya desde ahí se empieza a respirar tranquilidad. La playa: Es de cantitos redondeados (no arena), ideal para quienes buscan autenticidad y naturaleza en estado puro. El agua es cristalina y tranquila cuando el Cantábrico lo permite, perfecta para un baño relajado. Entorno: Rodeada de acantilados y vegetación autóctona, su ambiente es muy salvaje y poco concurrido, lo cual la convierte en un refugio perfecto para quienes quieren desconectar o disfrutar de un rato contemplando el mar. Consejos útiles: Lleva calzado adecuado o escarpines para caminar sobre los cantos. No dispone de servicios (baños ni chiringuitos), así que lleva agua y algo para comer. Escoge bien el horario: por la mañana o al atardecer es cuando hay mejor luz y menos gente. Perfecta para: Tomar fotografías espectaculares Relajarte en un entorno íntimo y natural Escapar del turismo masificado en Llanes Una playa secreta y encantadora para incluir en cualquier ruta por la...
Read moreSi estás buscando una playa que te deje con la boca abierta y el móvil lleno de fotos, la Playa del Toró en Llanes es tu sitio. No es solo arena y mar, es un espectáculo natural que parece sacado de una peli de aventuras. Imagínate esto: arena dorada, rocas puntiagudas que emergen como si fueran esculturas marinas, y el Cantábrico rugiendo con estilo. Brutal.
Lo primero que notas al llegar es que está a dos pasos del centro de Llanes, así que cero complicaciones para aparcar o llegar andando. Tiene un paseo marítimo muy majo, con bancos, zonas verdes y hasta bares cerca para tomarte una caña con vistas. Y si vas con peques o con alguien que necesita accesos adaptados, está todo pensado: rampas, duchas, baños, y hasta silla anfibia si la necesitas.
El agua está fresquita, como debe ser en el norte, pero cuando el mar está tranquilo, te puedes pegar un baño sin miedo. Y si hay oleaje, pues te quedas en la orilla viendo cómo las olas chocan contra las rocas como si fuera un concierto de la naturaleza. El atardecer aquí es otro rollo: la luz se cuela entre las formaciones rocosas y parece que estás en...
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