Centro Hípico — Attraction in Mairena del Aljarafe

La verdad que he ido ya varias veces a conciertos y evidentemente voy porque me encanta el o la cantante mucho como para meterme en ese recinto,pero la verdad es que no está nunca bien organizado,venden las entradas a precios abusivos como si estubiera en el estadio olimpico..el sonido y la iluminacion dejaba que desear y encima meten a mas gente de la ke pueden o caben en las zonas ya sea pista,o front stage..los precios de comida y bebida entiendo que tiene que ser algo elevado porque tienen que ganar dinero,pero sin abusar,porque 8e una hamburguesa sola,10e un cubata,1 retbull 5e,una bolsa de papas super pequeña 2e enfin asi sucesivamente...ahora tengo que destacar al personal de allí ya sea barra o seguridad que son siempre un encanto..y la de los baños mas aún,hacia años que no veia unos baños mas limpios en un concierto que los que ví ayer en morat,a sique todo el personal un encanto..lo demas podtia mejorarlo el ayuntamiento,porque ya llevamos unos años haciendo este...

Yo vivo en el término de Bormujos y oigo con total nitidez los eventos que se celebran en el Centro Hípico de Mairena del Aljarafe. Eventos que cuando comienzan a las 22 h y acaban de las 24 horas en adelante hacen imposible conciliar el sueño hasta que acaban a más de 10 km a la redonda. No me explico como se puede molestar a muchos miles de personas, para que unos pocos cientos se diviertan. Es una muestra de la falta de civismo que existe en nuestra Andalucía. Es intolerable que un Ayuntamiento permita que no puedan dormir sus vecinos en noches del fin de semana. ¿Es que no hay ordenanzas municipales que pongan límite al ruido que tenemos que padecer? ¿No se pueden hacer estas actuaciones en un horario que permita la convicencia y el descanso del vecindario? ¿Cómo las autoridades municipales pueden permitir esto? Se nota que no vivimos en Centro Europa y ni siquiera en un territorio...

Es la primera vez que voy y seguramente la última. Para el precio de las entradas el sitio es súper cutre, con sillas de plástico apretujadas para que todos estuviéramos enlatados como sardinas pero separados 50 metros entre una zona y otra.. Pagamos por las entradas eran de un precio razonable para estar más o menos centrados en el medio y resultó que delante teníamos a los técnicos de sonido y luz, que estuvieron de pie todo el concierto. Por si esto fuera poco los guardias de seguridad intentaron mantenernos sentados a todos, cosa que por supuesto no consiguieron. ¿ desde cuando en un concierto de música no se puede bailar? Ni que esto fuera el teatro Real, que simplemente era una explanada con albero. Menos mal que Camela y el arrebato salvaron la noche porque desde luego la organización...