Este pasado fin de semana tuve el placer de conocer este local que acaba de ser inaugurado en la zona de Aljarafe.
Local muy amplio y luminoso, rodeado en su mayor parte por grandes ventanales, de estilo industrial y decoración en madera. Construido a dos alturas, lo que crea ambientes diferenciados según la zona. Su cocina está completamente abierta, algo que lo hace aún más atractivo al poder, no solo disfrutar del sabor, sino también del cocinado.
En su cocina el elemento protagonista sin duda alguna son las brasas, abarcando más allá de lo habitual en su uso tradicional de cocinado de carnes. Las carnes están presentes en carta, pero es simplemente una parte más de su oferta gastronómica sin ser el centro de esta.
La carta en sí no es muy amplia, pero si completa para tener opciones para todos los gustos. Nosotros optamos por pedir varias cosas a compartir y así poder degustar más sabores. Nuestra elección:
Croissant carbón de pato ahumado, lo pedimos por la curiosidad que nos generó su nombre y fue un gran acierto. De relleno generoso, consistente y gustoso, con gran aroma. El croissant por si solo destacaba únicamente por color, no por la masa y/o sabor en sí de esta, pero el conjunto hace que sea un entrante muy acertado. Si bien es cierto, debo comentar, que el toque ahumado no lo percibimos en la intensidad esperada, su presencia fue poco notable. Recomendable.
Carpaccio de lubina, carne sabrosa de sabor y textura suave, que con el toque de la salsa de punto picante por la pizca de wasabi de esta y junto con la presencia de frutos rojos y cítricos lo hacen un plato muy refrescante y rico. Recomendable
Lasaña de pato, con relleno contundente y generoso, de textura melosa y sabor potente, intenso y delicioso. Se sirve con papadam (pan elaborado con legumbres propio de la cocina hindú). Muy recomendable.
Entraña angus a la brasa, carne muy roja, de sabor intenso y exquisito, de textura jugosa y tierna gracias al marmoleo fino/medio de la pieza, que es lo que da esa sensación de derretir en boca cada bocado que degustamos. Muy recomendable.
Esta selección la acompañamos con un vino tinto Rioja, concretamente Vivanco. Vino fresco y floral de color rojo brillante y con aromas a frutos rojos y tostados, con notas especiadas y de regaliz.
Lo anteriormente comentado, una copa más de vino y una botella de agua, ascendió a 78.90€. Relación calidad/precio equilibrada y correcta.
No puedo finalizar sin hacer mención al excelente trato recibido por el personal, desde que pusimos un pie en el establecimiento, trato amable y profesional. Nos atendió un chico que no recuerdo nombre y una chica llamada Beatriz, ambos encantadores, atentos y serviciales. Ellos ponen la guinda a esta experiencia tan recomendable.
Sin duda, regresaré,...
Read moreThank you Estefania and Pedro for a fabulous culinary experience at Anónimo! The design, decor and vibe made me feel I was back home in one of San Francisco’s chic restaurants. Hats off to the chef for original and delicious dishes (especially the croissant “CARBÓN” de pato ahumado). I will most certainly be back to try other plates and recommend to all my friends and family! Also a special thank you to our servers that made our dinner a delight! You were attentive and professional to all our needs!
Congratulations and Thank You again for opening such a wonderful gem in the...
Read moreMuy carísimo para lo que ofrece. La atención y el trato de las dos chicas del servicio que nos atendieron, fenomenal. Sin embargo, también sirvió algo en la mesa otro chico sin uniforme, incluso la chica de recepción subió a una mesa a servir vino. Eso no lo entendimos muy bien, y su trato no fue tan profesional. Respecto a la cocina, de todo lo que pedimos, repetiríamos solo algunos de los platos, y uno de los dos postres. Lo demás, nos pareció que no estaban bien "rematados", por tanto no estaban a la altura. Por otra parte, aún comentando que íbamos a compartir todo lo que pedimos, los platos se solaparon en la mesa. Y para terminar, las mesas para dos de la parte superior son muy pequeñas: pedimos vino y agua, y con las copas y los vasos, apenas quedaba espacio para un par de platos, y la cesta del pan en el borde. Este detalle empeora teniendo en cuenta que están demasiado juntas. Estábamos entre otras dos parejas, y podíamos escuchar perfectamente las conversaciones tanto a derecha como a izquierda, (y ellos la nuestra, suponemos). Esto no crea un ambiente nada agradable para disfrutar de la velada. Esto de por sí ya es muy incómodo. Pero además, no entendimos cómo habiendo bastantes mesas disponibles, no se nos acomodó de mejor manera, para no tener la sensación tan irritante de que estábamos de prestado en un burguer. En definitiva, vivimos en la zona, y fuimos con mucha expectación, y ganas de probar y de disfrutar de la cena en un sitio nuevo. Salimos muy decepcionados. Por cierto, el restaurante nos pidió que hiciéramos una valoración a través de un enlace en su página web, y escribí lo mismo que he puesto aquí. No han contestado a nada de lo dicho, con ningún tipo...
Read more