Salvador Dalí es conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante.[2][3] Los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales. Tuvo la capacidad de acrisolar un estilo genuinamente personal y palpable al primer contacto, que en realidad era muy ecléctico y que «succionó» de innovaciones ajenas. Una de sus pinturas más célebres es La persistencia de la memoria (también conocida como Los relojes blandos), realizada en 1931.
Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objetivo era atraer la atención pública. Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, los cuales rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística.[4] Dalí atribuía su «amor por todo lo que es dorado y resulta excesivo, su pasión por el lujo y su amor por la moda oriental» a un autoproclamado «linaje arábigo»,[5] que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.
Salvador Dalí nació a las 8:45 horas del 11 de mayo de 1904,[7] en el número 20 de la calle Monturiol, en Figueras, provincia de Gerona,[8] en la comarca catalana del Ampurdán, cerca de la frontera con Francia.[8] El hermano mayor de Dalí, también llamado Salvador (nacido el 12 de octubre de 1901 y bautizado como Salvador Galo Anselmo),[1] había muerto de un «catarro gastroenterítico infeccioso» unos nueve meses antes (el 1 de agosto de 1903). Esto marcó mucho al artista posteriormente, quien llegó a tener una crisis de personalidad, al creer que él era la copia de su hermano muerto.[9] Su padre, Salvador Dalí i Cusí, era abogado de clase media y notario, de carácter estricto suavizado por su mujer Felipa Domènech i Ferrés, quien alentaba los intereses artísticos del joven Salvador.[10][11] Con cinco años, sus padres lo llevaron a la tumba de su hermano y le dijeron que él era su reencarnación, una idea que él...
Read moreFIVE STARS – Marbella’s historic district is pure charm! Wandering from the waterfront to its quaint streets, you'll find beautiful sculptures, inviting park benches, and a wonderful mix of shops and dining. A true highlight was the striking bronze and quartz sculpture of woman on horse, part of a collection by Dalí permanently displayed along Avenida del Mar. The surrealist design and dramatic form reflect Dalí’s unique artistic vision. Don't miss the florist 'Provocateur Roses Marbella', an incredible retailer with the most stunning blooms—an absolute must-visit! Marbella's blend of history, elegance, and vibrant local culture makes this area...
Read moreMuchos son los visitantes que se encaminan hacia el Paseo Marítimo de Marbella a través de la Avenida del Mar. Desde el pequeño y céntrico Parque de la Alameda, en pleno corazón de la ciudad, ya podemos observar una bella fuente, dedicada a la Virgen del Rocío y decorada con azulejos andaluces, al igual que los bancos que se cobijan en la sombra de su frondosa vegetación. Por la noche, gracias a su sistema de iluminación, sus chorros de agua alcanzan diferentes alturas entre tonalidades cambiantes de azul, verde, blanco y rosa, que se hacen irresistibles a la foto.
Es en el centro de la avenida donde se instalan, en plena línea recta, las diez polémicas esculturas atribuidas a Salvador Dalí, según rezan las placas allí colocadas. Adquiridas por el Ayuntamiento de Marbella en la época de Jesús Gil, la Fundación Gala-Salvador Dalí nunca prestó apoyo sobre el origen de estas piezas construidas en gran formato a partir de los pequeños originales. Sea de una forma u otra, de lo que estoy convencido es que se trata de un atractivo para la ciudad y para quienes...
Read more