Si quieres conocer algo más, continua con la lectura: Si te gustado, Por favor, Dale un Like, Gracias. En Enero de 1473 el Papa Sixto IV concedió la bula fundacional de un monasterio a doña Ana de Santillán y Guzmán, ilustre dama de la nobleza que tras enviudar de su marido el jurado don pedro de Ortiz y perder a su única hija, decidió en 1469 recogerse en el emparedamiento o convento de San Juan de la Palma. En su retiro concibió la creación de un convento de clausura para la Orden de San Jerónimo bajo la advocación de Santa Paula, para la cual entregó unas casas de su propiedad en la collación de San Román, a las que se agregaron otras cercanas que fue adquiriendo la comunidad. El 8 de junio 1475, se bendijo la iglesia, trasladándose al nuevo cenobio la fundadora y un grupo de doce monjas. Unos años después, en 1483 doña Isabel Enríquez, marquesa de Montemayor, viuda de don Juan, Condestable de Portugal, y amiga de la fundadora, promovió la edificación de la actual iglesia. En los muros laterales de la cabecera conservan los sepulcros del condestable, de doña Isabel y de un hermano de ésta, con sus empresas heráldicas en que se combinan las armas de los Enríquez y de Portugal. Posteriores reformas y ampliaciones se sucedieron con particular intensidad en los siglos XVI y XVII, adquiriendo su configuración actual donde se mezclan estilos diversos. El monasterio de Santa Paula fue el primero de la ciudad de Sevilla que recibió la declaración como Monumento Histórico, hecho que se produjo durante la Segunda República. El convento fue fundado en 1475, permaneciendo en uso hasta la actualidad, por lo que conserva todos los elementos que componen un convento femenino de clausura, compás, iglesia, portería, claustros, refectorio, enfermería, cocinas, sala de profundis, huertas, etc. Desde el punto de vista volumétrico, destacan una serie de volúmenes entre el conjunto edilicio, de los que cabe destacar los tejados a dos aguas de la iglesia, a cuatro aguas de la caja de escaleras, así como la airosa espadaña que se sitúa a los pies del templo, elementos que sobresalen en altura del conjunto de casas que rodean al cenobio. Su estructura es sumamente compleja, como resultado de las reformas que se han realizado en el transcurso de su historia. Se alternan grandes espacios vacíos que sirven de compases, patios o jardines y construcciones de gran porte, contrastando frente a fábricas de dimensión doméstica y configuración laberíntica. Al convento se accede por dos puertas, una que abre al compás de los locutorios y otra que lo hace al compás principal o de la iglesia. Entre ambas se sitúa la vivienda del capellán. La primera permite acceder a la puerta reglar, los cuartos de las hermanas porteras, la entrada al museo conventual y la capilla del Sagrado Corazón. La segunda posee una portada de principios del siglo XVI, construida con fábrica de ladrillo agramilado y presenta un arco conopial y un cuerpo único entre baquetones, rematada por una hornacina de azulejos en la que figura Santa paula abrazada a un crucifijo. Desde el compás al que da paso se accede a la iglesia y a algunas antiguas edificaciones destinadas al servicio. El interior de la iglesia presenta la típica disposición sevillana de la nave única cubierta por artesonado mudéjar, estructura que se puede encontrar en otros cenobios locales. La iglesia fue construida entre 1483 y 1489. Su estructura es de cajón de nave única, cabecera plana con contrafuertes en diagonal y coros alto y bajo a los pies. El presbiterio se encuentra ligeramente elevado respecto al resto del templo. En cuanto a la cubrición, la cabecera presenta bóvedas nervadas de tracería gótica decoradas con pinturas murales, mientras que la nave lo hace con un magnífico artesonado de Diego López de Arenas ejecutado en 1623, con lacería, tirantes y piñas de mocárabes. Por último, en la sacristía se conserva una interesante bóveda esquifada mudéjar, montada sobre trompas. Fuentes IAPH, y...
Read moreEl convento de Santa Paula de Sevilla se encuentra situado en el interior de su casco histórico, a espaldas de la parroquia de San Marcos y muy próximo a otro de los grandes conventos sevillanos, el de Santa Isabel. En el pasado contó con una extensión de terreno muy considerable, ocupado en especial por sus huertas.
En la actualidad su configuración es muy compleja, a consecuencia de las diferentes modificaciones y reformas llevadas a cabo a lo largo de su historia. Así, en su interior se combinan construcciones de alto interés arquitectónico con otras muy sencillas de tipo doméstico que se organizan en torno a amplios espacios vacíos destinados a patios, jardines o compases.
En 1473 el Papa Sixto IV concedió la bula fundacional de un monasterio a doña Ana de Santillán y Guzmán, dama que tras enviudar había ingresado en San Juan de la Palma. En su retiro concibió la creación de un monumento de clausura para la orden jerónima. En 1475 se bendijo la iglesia, construida en unas casas de la fundadora en la collación de San Román, a las que se añadieron otras cercanas.
Hacia 1483 doña Isabel Enríquez, viuda del condestable de Portugal, promovió la edificación de la actual iglesia del convento. En los muros laterales de la cabecera se ven los sepulcros de doña Isabel, de su esposo el condestable y de un hermano de ésta, con sus emblemas heráldicos donde se combinan las armas de los Enríquez y de Portugal.
Posteriores reformas y ampliaciones se sucedieron con particular intensidad en los siglos XVI y XVII. A finales del siglo XX el convento se vió sometido a numerosas obras de restauración y adaptación, entre las que destacan la apertura del museo conventual, el único hasta entonces instalado en una clausura sevillana.
Mención muy especial merece la portada de esta iglesia, una de las más interesantes que se conservan en la ciudad, perteneciente a una época donde se dan la mano el mudéjar con el gótico y donde aparecen algunos de los primeros elementos decorativos del renacimiento. Finalizada en el año 1504, fue realizada por el escultor Pedro Millán con la colaboración del ceramistade origen italiano Francisco Niculoso Pisano, y en ella se combinan el ladrillo agramilado con los arcos apuntados, junto con alficez, flameros y medallones.
La iglesia se levanta entre los años 1483 y 1489. Pertenece al conocido tipo "de cajón" (de una sola nave), con cabecera plana y coros alto y bajo a los pies. Su condición de gótico-mudéjar queda fielmente reflejada en sus cubiertas, a base de bóvedas nervadas de tracería gótica en la cabecera, y en la nave con un magnífico artesonado de Diego López de Arenas, realizado en 1623. Por su parte, la sacristía conserva una interesante bóveda esquifada mudéjar, montada sobre trompas.
Al exterior destaca su esbelta espadaña, una de las más elegantes de la ciudad.
El monasterio de Santa Paula fue el primero de la ciudad de Sevilla que recibió la declaración como Monumento Histórico, hecho que se produjo durante la Segunda República, y que quedó publicado en la Gaceta de Madrid con...
Read moreWe were so disappointed to not be let in.The website,the local tourist office, the guidebook and the note on the door outside said it would be open from 5. We walked for over an hour to find the Convent and were surprised and really disheartened to be told by the nun who opened the door, that no visit could take place even though we were well within the stated opening hours. No explanation ( or indeed apology) was given. We will not get another chance to see the Convent sadly.Completely understand if circumstances meant not open that day but if you have a website the information should...
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