WARNING, Interesting place to visit, BUT only if you are happy to look an idiot for 7 days and have a sore wrist, should you buy the Toledo Monumental tourist wristband that gives access to 7 monuments like I did!
The bright red wristband with sharp edged plastic QR code badge is FITTED to you AND MUST NOT BE TAKEN OFF for 7 days. Indeed, I couldn't take it off as it is designed to make it impossible to loosen it. If you remove it (I cut the tape as it was hurting my wrist), when you present the plastic fob with QR code you are RUDELY told "NO! Invalid. Read the Terms and Conditions. Only valid if still on the wrist!!!".
Show them the email I had received with the purchase that stated who I was, how much I had paid, the QR code etc Answer "NO!!!"
Tell them it hurt, I felt an idiot, that being romantic wearing nothing but a sharp edged wristband in bed was not conducive..........(Enough. Too much information)....… elicited... "NO, INVALID!!!"
I tried a couple of other venues and (you guessed it) "NO! INVALID" Even when I complained that no one had pointed out this lunatic requirement when the manacle (sorry, wristband) was put on..."NO!"
And all so stupidly unnecessary. If they really are so paranoid about wristbands being passed to friends and relatives for free-be visits, their computer system should log the QR code as it is scanned at each location and remember it for 7 days (no big technical deal) OR go back to the days of bus tickets and issue a credit card sized cardboard ticket with QR code plus the 7 venues listed, and punch a hole in the ticket at each venue.
Eventually, one nice young man with a vocabulary that extended beyond "NO!" explained that if I went back to the first monument that I happened to visit, there (and strangely only at that randomly chosen monument) they could issue a note to say I wasn't cheating the system. I did as he said and got my 'Honest John' note, but at 75 years old, traipsing downhill right across town, getting approved, then traipsing all the way back uphill to the other monuments was no joke.
The venues were moderately interesting but not fantastic, and certainly not worth all the hassle of this stupid ticketing system.
On a bright note, the city's tourist information had two delightful, intelligent and extremely helpful ladies on duty when we visited....
Read moreEnero 2025. Nos encantó este lugar y su historia. No desmerece de otros monumentos más conocidos. A día de hoy es residencia universitaria femenina por lo q no se puede visitar en su totalidad. Hay paneles informativos con la información más relevante. Muy curiosos los textos q aparecen en los azulejos de las paredes. Aquí os dejo uno q copié: " Venturoso el q haya la sabiduría. Su adquisición vale más que la plata y el oro fino. Más preciada es q las perlas y todas tus joyas. Sus senderos son deliciosos y sus caminos son caminos de paz. Prov lll, 13,17." Os aconsejo coger la pulsera turística por 12 euros y tener acceso a 7 monumentos de la ciudad. Aquí os dejo algo de su historia sacado de la web. Uno de los tesoros patrimoniales menos conocidos de Toledo con una preciosa historia educativa que se remonta a 1551.
Fundado en 1551 por el arzobispo de Toledo y cardenal Juan Martínez Silíceo con el copatronazgo del rey Felipe II con una misión revolucionaria para su época: educar a jóvenes mujeres para ser buenas madres de familia y darles formación cristiana y humana.
Las alumnas Doncellas Nobles procedían tanto de familias humildes, a propuesta del arzobispo, como de familias nobles de toda Europa, a propuesta del rey.
Una de las joyas del edificio es el soberbio sepulcro en mármol del Cardenal Silíceo, obra de Ricardo Bellver en 1890 en estilo neoplateresco, esculpido tres siglos después de la muerte del prelado.
Piérdete adentrándote en las diferentes estancias de este enorme edificio, en el que conviven diferentes estilos y donde se conservan valiosas obras de arte como pinturas, esculturas y mobiliario de época.
La mayor parte del edificio actual es del siglo XVIII, según las trazas José Hernández Sierra entre 1757 y 1768 y Ventura Rodríguez entre 1775 y 1787. Destaca el excelente patio de dos pisos labrado en granito.
Es famoso también su pasadizo de vidrio y hierro de inspiración modernista de finales del XIX, construido para comunicar dos edificios separados que pertenecieron al propio colegio de Doncellas.
Historia, Educación y Arte en el Corazón de Toledo
El Cardenal Silíceo fundó el Colegio de Doncellas Nobles con la visión revolucionaria de ofrecer educación de alta distinción a las clases inferiores.
El copatronazgo de Felipe II, mantenido hoy por Felipe V, lo convirtió en uno de los mejores colegios de Europa. Aunque desconocido para muchos, abrió sus puertas al público en 2015.
Su ambiente colegial y tesoros arquitectónicos cautivan a los visitantes. El Cardenal Silíceo, enterrado aquí, dejó un imponente sepulcro, testimonio de su cariño por este gran proyecto, que es único en Toledo.
El Colegio acogía a jóvenes de pocos recursos de la archidiócesis de Toledo, ofreciéndoles formación cristiana y humana. Felipe II aceptó el copatronazgo, ampliando el acceso a doncellas de otras regiones.
Operó bajo sus estatutos originales hasta 1988, llegando a convertirse en uno de los centros escolares más prestigiosos de Europa. Instalado en las casas de don Diego Hurtado de Mendoza, fue reformado en el siglo XVIII por Ventura Rodríguez. Adaptado en los años 90 como residencia universitaria, conserva elementos históricos y el sepulcro del Cardenal Silíceo, un destacado humanista y matemático.
La capilla-iglesia el monumento es de estilo renacentista y barroco temprano, tiene planta de cruz latina y bóveda de cañón. El retablo principal, obra de Alejandro Sémino, muestra a la Virgen con el Niño, las doncellas y el fundador. También destacan los retablos barrocos de la Virgen del Pozo y San Jerónimo. El coro de colegialas, decorado con rejas que contienen el escudo del cardenal, y los medallones de santos toledanos son notables. El sepulcro del Cardenal Silíceo, esculpido por Ricardo Bellver, presenta detalles litúrgicos y virtudes cristianas.
El patio, diseñado por Ventura Rodríguez, es un espacio artístico y histórico...
Read moreSe trata de un edificio de planta cuadrada con esquinas en chaflán, jardín trasero y patio interior. En alguno de sus puntos tiene cuatro plantas.
Todo el edificio descansa sobre un basamento de piedra granítica que sirve de base a los lienzos de ladrillo. Los vanos exteriores guardan una composición simétrica y se repiten con cierta equidistancia y ritmo. Son adintelados y están protegidos con rejas. Entre ellos destacan las múltiples combinaciones geométricas de los ladrillos, que se convierten en la base de la decoración. Se introducen líneas horizontales compuestas por azulejos de cerámica decorada.
El edificio tiene en sus tratamientos un carácter historicista neomudéjar. Constructivamente está realizado con estructura metálica, que se hace patente en elementos singulares, como el pasaje elevado que comunica el edificio primitivo con esta ampliación, donde se evidencia la estructura roblonada. Estas soluciones se destacan también en las galerías cubiertas del patio interior.
La fachada principal, orientada a mediodía, tiene dos portadas, una de entrada al colegio y la otra que da paso a la iglesia. La primera es de orden dórico, en sillería, con escudo real, y otro con las armas del fundador. La segunda posee dos cuerpos: El inferior, con un vano de medio punto enmarcado por cuatro pilastras en orden dórico, y sobre el que se ve un escudo con armas del Cardenal Silíceo. Ambas portadas son barrocas clasicistas.
En el lugar del antiguo salón principal, actualmente se encuentra la iglesia-capilla del colegio. Consta de una nave cubierta con bóveda de cañón con lunetos, crucero sobre pechinas y testero plano. Tiene un retablo principal con lienzo de la Virgen de los Remedios, titular del Colegio. A los lados de la nave retablos barrocos, con la Virgen del Pozo y San Jerónimo. Al pie de la iglesia se encuentra el coro de capellanes y en el piso superior, guardado con reja, el coro de colegialas, con bóveda de aristas. Alberga una serie de pinturas de José Muriel Alcalá.
La institución fue fundada en el año 1551 por el arzobispo de Toledo y cardenal Juan Martínez Silíceo. Fue copatronazgo del arzobispo y del rey Felipe II, que tenía como objetivo la educación de jóvenes para ser buenas madres de familia. Procedían de familias humildes (a propuesta del arzobispo) y otras procedentes de familias nobles procedentes de toda Europa (a propuesta del rey). Está incluido en la lista de Reales Sitios de Patrimonio Nacional.
Funcionó con el estatuto original hasta que en 1990 el Colegio se convirtió en residencia Universitaria. Desde 2016 está abierto a visitas turísticas, gracias a un acuerdo entre Patrimonio Nacional y el Arzobispado de Toledo.
El edificio del colegio sigue ocupando el emplazamiento original de una de las casas, que para tal fin fueron adquiridas a Diego Hurtado de Mendoza y de la Cerda, príncipe Mélito. En el siglo XVII el edificio sufrió restauraciones, y a finales del XVIII se realizaron nuevas obras, costeadas por el cardenal Lorenzana y dirigidas por Ventura Rodríguez, quien respetó las características originales de la construcción del siglo XVI: una estructura organizada en torno a un patio adintelado con columnas de granito, dos salones alargados, situados en los lados opuestos del patio, y unas amplias escaleras de paso al piso superior.
Cuando el Colegio necesitó ampliar su construcción, siendo entonces su director Luis Fernández de Lara, se pensó en un solar próximo propiedad del Colegio, donde existían dos antiguas viviendas. Comunicado con el edificio existente y en dicho solar se construye, entre 1900 y 1903, un edificio diseñado por el arquitecto Santiago...
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