Cabañas Orión — Hotel in Concón

¿Por dónde comienzo a relatar lo PÉSIMA que fue nuestra experiencia en este lugar? Parto por decir que la dueña publica un arriendo mensual en $280.000 y luego, cuando estoy instalada con mi marido en su cabaña, decide cobrarnos una tarifa por noche como si fuéramos pasajeros de un hotel. Terminamos pagando $400.000 mensual por un sucucho de dos ambientes (no es fácil encontrar un lugar y nosotros tuvimos que asumir el costo de dos meses en las condiciones impuestas por la dueña quien luego decidió TRUPLICARNOS el arriendo) Al pedirle que cobre lo que corresponde, de acuerdo a lo que ofrece en redes sociales, ella cambia de tono y se pone violenta y hostil y no asume jamás que es una sinvergüenza que hace publicidad engañosa de la cual se vale para cobrar lo que se le antoja.

En cuanto a las instalaciones: La cabaña tiene un equipamiento deficiente. Los colchones son de pésima calidad (espuma delgada: terminas durmiendo encima del catre de madera), las sábanas y cobertores estaban sucios cuando llegamos. Las puertas del closet no cierran. Hay un problema grave con el desagüe de la propiedad ya que sube olor a CACA qué pasa toda la cabaña y no se va con nada. La ducha funciona mal porque la calidad de la grifería es pésima y se filtra agua, haciendo que la presión disminuya y termines duchándote con agua helada. La aislación de la cabaña es inexistente: te mueres de calor o te congelas de frío. Como la orientación es hacia el sur, el dormitorio es muy helado y la iluminación horrible. Los vecinos del sector son un taller mecánico que mete bulla desde las 8 de la mañana, hasta pasadas las 11 de la noche, de lunes a domingo. Como la aislación es tan mala, se escucha todo lo qué pasa en las cabañas colindantes, desde el sonido del WC cuando tiran la cadena, hasta la más mínima conversación. Si a eso se le suma el hecho que la dueña no discrimina a quien le arrienda porque no le interesa dar un buen servicio sino ganar todo lo que pueda a costa de lo que sea, resulta que las cabañas funcionan como hotel parejero y llegan allí gente de lo peor, que organizan fiestas de amanecida, donde corre droga, alcohol y prostitución. No hay nadie ante quien quejarse, la dueña aparece puntualmente a cobrar (y nosotros pagamos responsablemente) pero luego se desaparece hasta el próximo pago. Sus empleados también son ineficientes y no se ven jamás en el recinto de modo que no hay a quien recurrir.

¿Lo (único) bueno? Hay un perrito mestizo gris, mezcla de cocker spaniel con algo más, que es exquisito. No tiene dueño pero frecuenta el recinto y acompaña en paseos por el barrio. Se llama “Moebius” y es el único que da la cara y tiene nombre...

Mi recomendación tras tres meses viviendo allí es que NO VAYA, a menos que esté dispuest@ a convertir su estadía en un infierno y en una de las peores experiencias...

Vine con mi esposo a las cabañas Orión, cuando llegamos a la recepción nos designaron la cabaña 7, vinimos a la dirección, entramos y nos encontramos con 1 escalera en pésimas condiciones con escalones sueltos, sin barandal y muy empinada, llegamos a pasar la 1° noche para nuestra desagradable sorpresa las sábanas sucias, menos mal nosotros trajimos sábanas, lo peor las 3 ventanas filtran mucho viento y humedad hay una rota y las otras 2 no tienen nada para sellarlas así que el viento pasa por entremedio la cortina se vuela (literalmente), llamamos ya que amanecí enferma y estoy embarazada de mi primer bebé así que me asusta enfermarme ya que no puedo tomar nada y aún nos quedan días pagados aquí,me contestaron amables hasta que les dije si nos podían cambiar o solucionar el problema y ahí el tono de voz de la señora cambio me dijo no porque es su problema no haber averiguado primero la condición de la pieza como si tener la pieza en esas condiciones fuera normal, le dije claro que soy de Santiago que no podía venir días antes solo a inspeccionar menos sin saber que habitación nos darían ya que es aleatorio, le dije que su respuesta no era lo que correspondía que si podían por lo menos arreglar lo de la ventana me dijo que el caballero de mantencion tendría que venir pero que no sabía la hora, le pregunte que como lo hacemos y me dijo el tiene llaves así que el entrará y verá si realmente están con fallas ( osea que estoy mintiendo según ella) y claro no creo que corresponda que entre sin que estemos nosotros o a cualquier hora le dije sino hay manera de coordinar y me dice que no pero que es de su confianza asi que el vendrá, le dijimos que no, fuimos a poner un reclamo nos dicen que no hay donde ponerlo, así que para que a otras personas no les pase, mejor asegurar su estadía...

Se comprometen a "llamar a VTR para ver porqué no funciona el wifi" cuando nunca lo hicieron, pues llamo de nuevo a la recepción y la persona anterior que me había contestado el teléfono no dejó dicho nada. Todo lo que te prometen dentro del precio por noche es mentira, pues la cabaña no está completamente equipada. Nuestra cabaña no tenía microondas, calefacción ni aire acondicionado como aparece en su página web. Además te contestan mal cuando pides sábanas para la cama en la que vas a dormir, comentando que había que pedirlo antes de llegar. Hay muchas telarañas en los faroles de afuera de las cabañas, lo que con una simple escoba podrían sacarse. Para más remate, nuestra estadía era desde el jueves a domingo y lo anotaron mal dejándolo de viernes a lunes. Por "suerte" había un dpto. desocupado en el apart hotel, sino nos quedábamos sin alojamiento por esa noche.

PD: El precio es económico dentro de la zona y está muy bien ubicado, pero lamentablemente "las comodidades" que prometen dejan bastante que desear. No...