Hotel Rural Posada Los Caballeros — Hotel in Almagro

Nos alojamos allí dos días en diciembre de 2019 para conocer la zona, ver las tablas de Daimiel, etc. La posada es una casa antigua con un patio maravilloso, te sientes como si estuvieras en el s. XVII. Nuestra habitación, una suite, tenía ducha efecto lluvia, cama king size y estaba muy calentita a nuestra llegada y con múchísimo espacio (pude hacer yoga). La dueña es encantadora, es un casa familiar y la cuida con mucho amor. El desayuno fue mejor incluso que el que he comido en algunos paradores. Zumo recién hecho, cafe riquísimos, bolleria casera (mini croissants y bizcocho), mostillo!! (una delicatessen de la zona que ya apenas se hace por su laboriosidad), aceite virgen extra buenísimo de una marca de la zona, fruta variada entera y cortada, minitortillas de patatas para cada uno hecho al momento....Un lujo dificil de explicar. Además de ser superamable y recomendarnos sitios geniales para tapear, comprar berenjenas o comer, también nos animo a utilizar unos fantásticos disfraces que tienen (como del siglo de oro), ya que en verano también se realizan representaciones en su fantástico patio empedrado. No podría recomendarlo más, además de tener un precio ajustadísimo para la calidad de la estancia y la calidez con la que nos acogió. Gracias por...

Hemos estado este fin de semana en Almagro y nos hemos alojado en ésta magnífica Posada de los Caballeros. Desde el primer momento el trato con las dueñas fue espectacular, explicándonos todo lo que necesitábamos saber acerca de Almagro y alrededores, todo ello con una gran simpatía y haciéndonos sentir como en casa. El wifi muy rápido y potente. El dormitorio muy limpio, amplio y cómodo. Hacía frío y lluvia y dio mucho gusto entrar y sentir el calor, gracias a que ya llevaba tiempo puesto el aire acondicionado por cortesía de las anfitrionas. La cama muy cómoda y enorme, de casi 2 m de ancho. Los muebles elegantes de tipo castellano muy funcionales. El desayuno incluido simplemente espectacular, a destacar la exquisita tortilla de patata recién hecha por las dueñas, dulces de gran calidad de la zona y un bizcocho casero de chuparse los dedos. No dejar de visitar la bodega con unas tinajas enormes y retratos de los antiguos dueños de la mansión. ¡¡¡ 100%...

Fuimos a pasar unos dias de vacaciones en navidad y la verdad es que nos enamoró, el hotel es una pasada de bonito, con un montón de detalles, el patio es una preciosidad tal y como era antiguamente, como hacía frio no pudimos aprovechar el patio pero seguro que en otro momento lo haremos, las habitaciones estan cuidadas al más mínimo detalle y son muy amplias y cómodas. Los desayunos son caseros y echos por Lorena, un desayuno muy variado, donde no falta absolutamente nada. La atención por parte de Lorena es de 10, al llegar te aconseja de sitios, te da un mapa con indicaciones y si quieres te invita a transformarte en esa epoca ya que dispone de un monton de vestidos y trajes echos a mano para que lo recrees. La verdad es que seguro...