DIGGS — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Me dirijo a ustedes con la necesidad de expresar mi total repudio y profunda consternación por los hechos violentos que viví el pasado lunes por la noche en su local, en compañía de mi pareja. Todo comenzó cuando él fue a pedir unos tragos a la barra, ante la demora en la atención en las mesas del sector superior. Fue atendido por un barman llamado Héctor, quien reaccionó de manera absolutamente inapropiada y ofensiva cuando mi pareja le pidió, con respeto, que sirviera el fernet con suficiente gas. No solo le exigió propina a cambio de hacerlo correctamente, sino que, ante la negativa, le sirvió el trago de forma deliberadamente malintencionada, usando el resto de una botella sin gas. Luego, cuando volvió a pedírselo bien, lo llamó “rata”. Esta falta de respeto provocó que mi pareja hablara con el encargado, pero lejos de asumir su error, el barman intentó desmentir lo ocurrido. A pesar del mal momento, decidimos continuar la noche. Quiero destacar que la atención de las mozas fue siempre cordial y profesional. Sin embargo, al retirarnos, al bajar por la escalera frente a la barra, tanto mi pareja como yo fuimos objeto de miradas burlonas y comentarios sarcásticos por parte del mismo barman y otro compañero (alto y delgado). Me sentí completamente expuesta y humillada. Les pedí que dejaran de reírse de nosotros, pero continuaron con una actitud provocadora e irrespetuosa. En un momento de impotencia, y afectada emocionalmente por toda la situación, arrojé el contenido de un vaso. Fue entonces cuando apareció otro empleado (cajero o presunto encargado) y, de forma absolutamente violenta e injustificable, me golpeó con el puño. Me cuesta encontrar las palabras para describir lo que sentí. Ser golpeada por un empleado dentro de un local donde uno debería sentirse seguro es algo que no puedo naturalizar ni dejar pasar. Mi pareja reaccionó en defensa ante esa agresión, y la situación escaló innecesariamente. Todo esto se originó por una cadena de actitudes irrespetuosas e inaceptables por parte del personal. Todavía estoy conmocionada. No solo por el golpe, sino por la impunidad con la que este fue ejercido, y por el abandono absoluto de cualquier protocolo de respeto, contención o resolución de conflictos por parte del equipo de trabajo del local. Exijo una respuesta urgente, y medidas concretas frente a este episodio de violencia. No se puede permitir que una mujer sea agredida físicamente en un espacio público sin consecuencias. Espero una respuesta inmediata por parte de...

Estimados: Me dirijo a ustedes con la intención de manifestar mi profunda indignación por la lamentable experiencia que viví junto a mi pareja el lunes por la noche en su local. Al llegar, nos ubicamos en las mesas del sector superior. Como tardaban en atendernos, decidí acercarme a la barra a pedir unos tragos. Allí, aboné en caja y solicité mis tragos al barman, cuyo nombre es Héctor. Al pedirle por favor que sirviera el fernet con suficiente gas, su respuesta fue totalmente fuera de lugar: me dijo que si quería eso, debía darle propina. Le contesté que la propina no se pide, se gana. Acto seguido, me sirvió el trago con el resto de una botella de gaseosa prácticamente sin gas. Le pedí nuevamente, con respeto, que lo hiciera correctamente y respondió diciéndome "rata". Ante esta falta de respeto, busqué al encargado para contarle lo sucedido. Fuimos a hablar con Héctor, quien intentó desmentirme en todo momento. Aun así, decidimos volver a la mesa y tratar de continuar la noche. Cabe destacar que la atención de las mozas fue excelente en todo momento. Al finalizar, al bajar por la escalera que se encuentra frente a la barra, tanto mi pareja como yo fuimos observados y objeto de burlas por parte del mismo barman y un compañero (flaco y alto). Mi pareja, muy afectada por la situación, lo increpó. Él y su compañero continuaron riéndose, lo que la llevó —en un momento de impotencia— a arrojarle el contenido de un vaso. Inmediatamente apareció otro empleado (cajero o supuesto encargado) y, de forma completamente injustificable, le dio un golpe de puño a mi pareja. Ante esta agresión física a una mujer, me vi obligado a intervenir, y la situación lamentablemente escaló. Todo esto podría haberse evitado si el trato inicial del personal hubiera sido el adecuado. Me cuesta creer que en un lugar que aparenta tener cierto nivel puedan ocurrir hechos tan graves como este. ¿De verdad era necesario que el barman respondiera de esa manera por un simple pedido de cómo preparar un trago? ¿Cómo es posible que se golpee a una mujer en su local? Espero una respuesta urgente por parte de la gerencia, ya que considero que la situación que vivimos no sólo fue violenta, sino que dejó a mi pareja y a mí completamente vulnerables, agredidos y expuestos a un nivel de maltrato inaceptable. Quedo a la espera de una pronta...

We went for dinner. There is live music. A patio on the second floor so u can have dinner under the stars. The ambience is beautiful. For a good two hours, my friends were making orgasm noises every time they took a bite and kept hitting on the waiter because the food was soooo good. They also have a frozen passion fruit drink that tasted really fresh and good. Everyone was ordering seconds and thirds of the passion fruit. They accidentally gave us an extra order of burger and fries so they let us have it...