Fuego y Sabor - Bar — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

Fuimos con la intención de comer rico y bien. Nada de eso sucedió. Me pedí una hamburguesa de cordero con humus de berenjena. $450 pesos. Cuando mordí era goma. Chiclosa y dura. Supuestamente son artesanales. Pregunte si era así, y me respondieron que amasaban la carne y eso generaba una especie de no sé que la hacía más dura de lo habitual porque buscan eso. La verdad que parecía una hamburguesa común y corriente sumado al gusto de un cordero grande. Te ponen doble porque son finitas. Y la llenan de condimento para que no se sienta el gusto. Ojo, puede que yo haya Sido una excepción. Pero a mí compañera le pasó igual. Tal vez fuimos dos excepciones. La limonada y la birra estaban muy bien. Las papas por demás de fritas. Gastamos 1100 pesos, y las promos (comida y bebida incluida) son solo en efectivo. Es autoservicio. Nos dejó decepcionados. Sinceramente, muy de Palermo chanta. En esta crítica no incluyo al pibe que nos recibió que fue re gentil, buena onda y siempre estuvo atento. Tampoco hay críticas negativas a las pibas que laburan levantando los platos. Y respecto al chef, es uno de los participantes de MasterChef, al menos en las hamburguesas deja mucho que desear. Conclusion: vayan a tomar...

Fuimos por un cumpleaños. La reserva era 20.30, y se pago una seña de $8000. Cuando llegamos, nos encontramos con una feria, y nos dijeron que “se habían olvidado de avisarnos” (17 personas invitadas a festejar el cumpleaños 20.30 hs). Nos hicieron pasar una hora después, y mientras tuvimos que esperar afuera con unos 10 grados como mucho. Aunque cuando entramos, tampoco me saqué la campera en toda la noche (no sentí calefacción). Pedimos un three berries Negroni y una caipi sernova con frutos rojos. No tenían ninguno de los dos. Cambiamos a una caipi de maracuyá que era puro jarabe, no la pudimos ni tomar! Gente fumando adentro, música tan alta que no se puede hablar si no es gritando. En la carta te sugieren que califiques con 5 estrellas el lugar por una pinta gratis. Ahora entiendo como el lugar llega a un 4.3. No es por ahí! Si el plan es tomar algo medio pelo y escuchar reggaeton viejo al palo, creo que puede estar bueno. No fue mi caso. No puedo opinar de la comida porque...

Desde que llegamos Mati, el dueño y chef, fue súper atento, presente en cada detalle. Nos hizo una introducción a las cervezas artesanales y de acuerdo a nuestros gustos nos hizo una recomendación de cuál elegir. En cuanto a la comida, una innovación platos típicos argentinos con una variación y detalles que los hace únicos en sabor y presentación. Degustamos hummus de porotos como entrada, chorizo criollo con papas, bondiola con diferentes dips y acompañamientos, cada plato único en sabor, con un giro original que te sorprende en cada bocado, ni hablar del postre!! Un exquisito panqueque con 360gr de dulce de leche. La cocktelería no se queda atrás, probamos unos tragos exquisitos de la mano del barman, tragos bases conocidos con pequeños detalles y variaciones que los hacen diferentes.. Súper recomendado este lugar para ir con amigos, pareja, pasar un buen rato y sobre todo...