Si alguna vez te has preguntado cómo se traduce la combinación de precios exorbitantes y experiencias mediocres, Italpast en Puerto Madero es un ejemplo claro. Este barrio, que pretende ser el rostro lujoso y moderno de Buenos Aires con su arquitectura contemporánea, antiguos muelles y ambiente nocturno, a menudo se queda en la superficie.
Mi experiencia en Italpast fue, cuanto menos, decepcionante. Los interiores, diseñados para proyectar exclusividad, resultaron en una mezcla recargada y carente de buen gusto. El menú fue aún más impactante: pasta por 50 €, y no una pasta memorable, sino una empapada en aceite que bien podría haber sido servida en un restaurante del montón. ¿Y la burrata al mismo precio? Una exageración. He viajado por el mundo, desde restaurantes de barrio hasta establecimientos de lujo como el Royal Mansour en Marrakech, y jamás he pagado tanto por algo tan simple y poco destacable.
El servicio, aunque amable, dejó mucho que desear en cuanto a profesionalismo y organización. Los platos llegaban a la mesa con poca atención al detalle y sin ningún tipo de entusiasmo. En cuanto a la atmósfera, aunque aceptable, no logra salvar una experiencia donde la comida y el servicio no están a la altura.
Este problema, lamentablemente, no es exclusivo de Italpast. Parece ser una constante en muchos restaurantes de Puerto Madero, donde los precios altos no reflejan ni la calidad ni la experiencia ofrecida. Estos lugares parecen depender de turistas y ejecutivos que visitan este barrio, priorizando la apariencia sobre la sustancia.
Puerto Madero tiene su atractivo superficial: rascacielos modernos, vistas al río y el famoso Puente de la Mujer. Sin embargo, detrás de esta fachada se esconde una falta de autenticidad y calidad real. Si buscas una experiencia gastronómica que realmente valga la pena en Buenos Aires, mi recomendación es explorar barrios como Palermo o San Telmo, donde encontrarás comida deliciosa, precios razonables y un ambiente auténtico. Puerto Madero, en cambio, es más bien un lujo vacío, ideal solo para quienes no temen a la decepción envuelta en un...
Read moreUbicado en el refinado hotel Faena Buenos Aires. Puro lujo y nivel. El restaurante está muy bien ambientado y nada cargado. El mobiliario se ve un poco gastado por el uso al igual que muchos de los platos, donde las caracteristicas "F" de Faena grabadas en su superficie están borroneadas. El servicio es bueno, delicado, pero creo que los meseros deberían estar más atentos a los comensales por falta de bebidas o alguna otra necesidad que pudiera surgirles durante la velada. También sería apreciable que los mismos advirtieran si la orden resulta abundante o escasa. No me gustó que durante la comida, el mesero solicite retirar una silla en la que habíamos dispuesto los abrigos y carteras. Retirada la silla debimos reubicar dichos efectos personales en el sillón incomodando un poco la estadía. Seamos claros, es un restaurante de aproximadamente 100 dolares por persona, por lo tanto no puede tener fallas de este tipo. La comida esta muy buena, pero sinceramente existe una infinidad de locales gastronómicos de pastas caseras que no tienen nada que envidiarle a Italpast. Pasada la etapa del plato principal, vinieron los postres. Aquí sí reconozco que se destacan. Top 3 de los mejores volcanes de chocolate de Buenos Aires: Gran tamaño. Delicada crocancia exterior con 100% de lava chocolatosa en su interior. La erupción de sabor ocurre realmente en el paladar. Luego la "Merengata de frutillas" que mezcla de forma muy bien lograda, abundantes frutillas naturales feteadas en un plato con dos bochas de helados de crema americana, más crema chantilly, más un perfecto merengue italiano.
En definitiva, un restaurante promedio, con buena presentación de sus platos, y postres extraordinarios que suben mucho la vara.
El precio resulta elevado pero, por la experiencia general, el lugar ciertamente recomendable.
No olvidar hacer reserva previa!
En la mesa de al lado se encontraba el asesor de moda (opinólogo) Fabián Medina Flores, Valeria Mazza y Alejandro Gravier. Subo también un par de fotos capturadas al estilo paparazzi para el que quiera...
Read moreThis restaurant was extravagant in the most magnificent way. The staff were extremely courteous and provided amazing service. The bread basket was warm and delicious. I ordered the salad and the balance between the bitterness of the radicchio, the flavor of the Gorgonzola and the sweetness of the pear was divine. I also ordered the trout - expecting a piece of trout - and was greeted with the entire fish. I could not finish it but it was great and I ended up having it for breakfast the next day. My companions ordered the pasta in the cheese wheel, which was quite a spectacle and they definitely got all the cheese they...
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