Lo de Carlitos - El Sabor Original — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

De Villa Gesell al mundo se podría decir de este local en plena Av. Juramento en el barrio de Belgrano. Local amplio y limpio y con un peso damero que le da profundidad al lugar. Mesas y sillas en la vereda, respetando el protocolo covid 19. Adentro las mesas y sillas también están distanciadas. Te sanitizan las mando antes de entrar, te limpian la mesa y la silla antes de sentarte y elegir el lugar que quieras. Tenés infinidad cantidad de panqueques para elegir, desde dulces o salados, con queso, fiambres, salsas, verdura, etc.. Para tomar café te gaseosas jugos cerveza tragos o aperitivos. No solo es panqueques. Hay otros menúes para elegir pero, el lugar se especializa en lo que te dije. Cuadros con frases de su fundador, buena iluminación, no se siente olor a comida ni a quemado, las porciones son más que generosas. También hay menu infantil con juguetes para elegir. La mayoría de los panqueques están elaborados en honor de algún famoso Maradona, Favaloro, Pergolini, etc.. Te recomiendo el de manzanas caramelizadas, queso crema y azúcar glas. La ensalada de frutas con helado es muy fresca. Que decir del Garibaldi, probalo con jugo natural esprimido. Tal vez tarden un poco pero, vale la pena la espera. No tomes rápido la bebida porque sino tal vez cuando te traigan el pedido no vas a tener nada. Aceptan todos los medios de pago, débito, crédito, aplicaciones o efectivo. Muy buena la pastelería que es propia. Empleados más que correctos y se saben la carta. Te pueden decir si falta una materia prima del panqueque que hayas elegido y sugerirte cambiarlo por otro o agregarle otra cosa. Atienden con barbijo tanto las mozas como los que están en la caja o barra. Es obligatorio su uso. Precios altos. Vale la pena darte un gusto como postre, o acompañar una merienda distinta. Un clásico de la costa...

Lo de Carlitos es un clásico de Villa Gesell: una playa argentina que tuvo su momento de gloria en los años ochenta. Ahora es de las peores playas de la Costa Atlántica. Lea las crónicas policiales y sabrá por qué. Lo de Carlitos entonces abrió sucursales en la Capital. La de Belgrano está regenteada los fines de semana por una moza maleducada que prohíbe a sus visitantes sentarse donde quieren: su fantasía es que ese lugar despierta la codicia de todos los que quieren comer y gastar poco. En mi experiencia me sentí estafado: el plato que pedí con palta estaba literalmente en mal estado. Vino el cocinero en persona y me pidió disculpas. Pero ya me habían cobrado y pagué lo que el plato no valía. Si usted va otros días en que no esté la moza (por ejemplo días de semana) tal vez la experiencia sea mejor. Yo estaba de paso y estuve una hora y media entre plato podrido y nuevo plato. Las porciones son gigantes..., pero llenas de grasa. Los precios son adecuados. La ambientación es propia de lo de Carlitos: adecuado para estar de vacaciones aunque uno esté en pleno Belgrano. Si está a dieta o es vegetariano NO VAYA. Los platos vegetarianos incluyen paltas y estas en realidad no están en demasiado buen estado. Al menos mi experiencia fue esta. Los mozos se toman su tiempo y esa señora - la moza de los fines de semana - se siente la dueña del local: saluda a todo el mundo como si los conociera y determina dónde y por qué se...

Primera parte: la comida. Fuimos a comer, dos amigos y yo. Exquisitos manjares fueron apreciados y recibidos por nuestros paladares, deleitandonos de la manera más excepcional y única que uno podría esperar, en toda el área metropolitana de Buenos Aires. La bebida, un elixir de la vida, servida con delicadeza y preparada con dedicación, fue ingerida, deleitada y consumida con fervor y alegría. La verdad, completamente satisfecho y maravillado.

Segunda parte: el servicio Nos atendieron de la manera más cariñosa y servicial posible. Una muestra de la pureza y la bondad del ser humano. Los futuros de estás meseras en lo que a la atención al cliente respecta, se ven tan radiantes y prometedores como una estrella en la noche más oscura. Sin exagerar, se merecen el cielo y más.

Tercera parte (y más importante): EL BAÑO Fuimos los tres, mis dos amigos y yo. Por dios, como decirlo, por dónde empezar? Unos de mis amigos tenía estreñimiento. De todos los baños que probó en el día. Pablo por su parte lo discribe como "el Nirvana de los sanitarios" una experiencia única y excepcional, dónde la comodidad está primero, dónde el papel no falta y la tablas son limpias, quizá lo más destacable era el aislamiento sonoro que te permitía emitir los ruidos necesarios para defecar tranquilo sintiéndote en un espacio armonioso y acogedor. Realmente podríamos calificarlo como el Olimpo de...