Griller — Restaurant in Buenos Aires

Be careful! This restaurant uses broken glasses that destroy right in your hands! And when/if it happened and all your belongings including cellphone and clothes are wet and when you nearly cut your hands with broken glass, the staff (waiters and the manager) will not even properly apologize. In normal places staff’s attitude would be super attentive and warm and they would offer you help with anything and of course something complimentary. In Griller the only thing they offer was to dry our things in the toilet under the...

El restaurante en cuestión ofrece una propuesta ambiciosa, con un ambiente elegante y moderno, pero la ejecución deja puntos flojos que no pasan desapercibidos.

La entrada de espinacas a la crema con corazón de alcaucil y nachos caseros fue un gran acierto. Porción generosa, ideal para compartir, con una combinación de texturas y sabores bien lograda.

El plato principal, un ojo de bife supuestamente ahumado a la leña, no cumplió la promesa. La carne estaba correcta, pero el sabor a leña era inexistente, dejando la sensación de ser un plato sin identidad, similar al que cualquiera podría hacer en casa.

En el apartado de tragos, se lucieron. El Bramble y el Honolulu (con ese show de fuego al estilo Llamarada Moe) fueron equilibrados y bien preparados, lo que sumó un punto a la experiencia.

El servicio de mesa arrancó bien con focaccia tostada, manteca saborizada, aceitunas y almendras, un detalle que siempre se agradece. Sin embargo, la atención fue de mayor a menor: una cálida recepción que se diluyó en un desfile de mozos descoordinados y tiempos de espera eternos entre platos. Para cerrar, pedir la cuenta fue casi un acto de cacería visual.

Otro punto a revisar es el sistema de pagos. En un restaurante de este nivel, que no acepten Modo es un desajuste con la modernidad que buscan transmitir.

En conclusión, quizás las expectativas eran altas, o quizás el lugar realmente tiene mucho por mejorar. Unos cuantos ajustes en la atención y en la ejecución de los platos harían que la experiencia esté a la altura de la imagen que...

Visité Griller en Cariló para comer a la noche y quedé absolutamente impresionado por la experiencia culinaria que ofrece. Desde el momento en que entré, el ambiente del restaurante me envolvió con su calidez y elegancia, creando un entorno perfecto para una cena inolvidable.

La atención recibida fue excepcional, destacando el profesionalismo del mozo que nos atendió. Su conocimiento y recomendaciones fueron impecables, guiándonos a través de una selección de platos que deleitaron nuestros paladares. Como entrada, optamos por unas rabas que simplemente eran sublimes, preparadas a la perfección y con un sabor que me dejó deseando más.

El plato principal fue un viaje de sabores, eligiendo un atún rojo y una trucha de la Patagonia que estaban cocinados magistralmente, destacando la frescura y calidad del producto. Acompañamos nuestra comida con un vino blanco excepcional, sugerencia del mozo, que complementó a la perfección la experiencia gastronómica.

Antes del plato principal, nos ofrecieron una selección de ensaladas para elegir, todas riquísimas y frescas, un detalle que aprecié mucho y que preparó nuestro apetito para los platos principales.

Quiero expresar mi completa satisfacción y agradecimiento a Griller por una noche memorable. La combinación de un ambiente acogedor, servicio de primera y platos exquisitos, hacen de este lugar una parada obligatoria para quienes buscan una experiencia culinaria de alto nivel en Cariló. Recomiendo fervientemente visitar Griller; definitivamente volveré en mi próxima visita...