Es una chocolatería reconocida y ahora no voy a hablar de los chocolates que no se niega su gran sabor y calidad. Esta crítica va dirigida a la heladería de este local. No es buena. Con precios elevados. Pero la calidad deja mucho que desear. Pesimos helados. El helado es originario de italia como el sabor sambayon. Probamos este sabor. Y es un desastre se siente el exceso de azúcar en la mezcla, ya que helado no se puede llamar. No hay armonía en los sabores. El sabor frambuesa muy ácido. El dulce de leche no se destaca. La heladería de mi barrio con mejor precio y calidad no tiene nada que envidiarle. La atención pésima. La heladera se reía con tal de no hacer el efecto típico de las heladerías con el helado estirado. Se reía al ver que el peso del helado era el correcto no obstante el efecto no estaba hecho. La atención al cliente es bajísima. El heladero con un arito en la nariz una gran persona y súper simpático, lo único rescatable cuando le dije que quería probar varios sabores me dijo que no había ningún problema que era mejor. En cambio la otra, no tenía ganas de trabajar. El ambiente un desastre, lleno de ruido. Y con gente atolondrada por comprar pero sin un orden lógico. En conclusión con la heladería. Exponen el producto a un nivel alto que no alcanza. La marca es superior pero la calidad de los helados es inferior.