Ayer Domingo fui con mi Familia y tienen muchas oportunidades de mejora!! Son una empresa colombiana que genera empleo, toda mi mejor energía para que sigan evolucionando.
Nos acomodaron en una mesa sucia. Los meseros no se saben el menú, son tomapedidos no hubo recomendación ni asesoramiento de los platos, sus respuestas eran ummm no se bien la preparación. La comida tardó +40min en llegar y no llegó todo al tiempo, mi plato llegó 5 min después de los demás. No hubo un líder de servicio que hablara con nosotros a razón de los inconvenientes, preguntamos y nos dijeron que no había líder de servicio solo un responsable de caja pero nada más. No había lasagne Bianca ordenamos otro plato … a los 20 min después haberlo ordenado nos dijeron que no habían raviolis toco cambiar de nuevo el plato. La música muy baja se podía oír la conversación de otras mesas y para rematar habían unos meseros con un radio altísimo y se escuchaban todos los problemas de cocina y demás … no tenía auricular. Utilizan una mesa de la entrada para poner platos sucios, se ve terrible entrar y ver toda la loza desparramada. El kit de aceite y vinagre sucio, las botellas aceitadas, desagradable. Meseros y meseras con cara de preocupación, corrían de una lado a otro, le daban la sensación a los clientes de que estaban en problemas, pedidos demorados, desorden en el servicio. La mitad de mi mesa no tomó bebidas, jamás hubo push en la venta. No nos recomendaron postres ni cafés. Cada vez que el mesero o mesera se iba a dirigir a la mesa decía “buenas”. Se refería a las cosas como: mesita, salecita, platico, … El emplatado de algunos platos hace que la propuesta se vea diminuta. Ejemplo: un plato enorme para una milanesa siciliana, es una porción de pollo y tres pastas quedan nadando en semejante plato tan grande. Lasagne Mixta seca, se notó el afán con el que la prepararon.
Un buen lugar, una buena propuesta, ojalá le pongan atención desde la gerencia a todos los temas, toda mi mejor energía para que sigan evolucionando. Ojo, la propuesta ITALIANA de la competencia es muy buena energía calidad, servicio y experiencia… deben mejorar o el mercado hace...
Read moreHoy 16 de Mayo de 2025 celebramos los 94 años de mi abuela en Olivia de la Av. 19 con 118, un restaurante que me ha gustado mucho en otras ocasiones. Por eso lo elegí para esta fecha especial, confiando en su calidad y hospitalidad. Antes de ir, llamamos para confirmar si podíamos llevar una torta para cantarle Happy Birthday a mi abuela y nos dijeron que sí. Llegamos hacia las 8:30 p. m., pedimos comida, una botella de vino, y cenamos con calma.
Al final de la noche, pedimos el favor de que nos trajeran platos y un cuchillo para partir la torta, lo cual ya había sido autorizado previamente. En ese momento, la mesera nos informó que no podían darnos platos porque la cocina había cerrado. Sin embargo, aún había platos sucios en nuestra mesa y en otras mesas del lugar.
Después de insistir y pedir hablar con el administrador, accedieron a traernos los platos… pero sólo cuatro tenedores para cinco personas. Nadie vino a ofrecernos ayuda para cantar el cumpleaños, ni para tomar una foto o al menos hacernos sentir bienvenidos. Uno de los invitados terminó comiendo torta con la mano por no incomodar más pidiendo otro tenedor.
Nos sentimos incómodos, como si estuviéramos haciendo algo indebido, cuando en realidad solo estábamos celebrando en familia algo tan humano como los 94 años de vida de una abuela. Sentí que nos trataron con desdén y poca empatía. Pedí hablar con el administrador, Santiago Briceño, a quien le expliqué la situación. Su respuesta fue justificar lo ocurrido con argumentos sobre horarios de cocina, lo cual solo empeoró la sensación de haber sido mal atendidos.
Fue una experiencia triste, incómoda, y completamente alejada de lo que debería ser una celebración. No se trataba de platos ni tenedores: se trataba de humanidad, de coherencia con lo que previamente se autorizó, y de una atención básica que no recibimos.
No volveré a Olivia y no lo recomendaré más. Lamento mucho que un lugar al que iba con gusto, hoy me haya hecho sentir humillado en un momento...
Read moreMe gustó mucho la elección de la vajilla. En cuanto a la comida tiene una carta amplia y con mucha variedad de platos entre risottos, pizzas, pastas, ensaladas y platos con proteína. Me causo una buena impresión por su carta aunque en la elección de mis platos, no me fue tan bien. La entrada de ricota, espinaca y parmesano con pan al pesto estuvo rica. Pero la PORCION DE SOLOMITO ES MUY pequeña! La verdad parece que pusieran la punta del corte del lomo. Otra persona de mi mesa que, pidió el solomito en pimienta se veía claramente que eran las puntas del corte de lomo, no se veian los medallones. En mi elección si yo pido un plato de SOLOMITO EN SALSA DE QUESO AZUL el protagonista debe ser la carne. En este caso me llegó el plato y cuando ví los dos pequeños pedazos, si me incomodo. Venía con dos acompañamientos: (1) ensalada normal de lechuga, con tomate Cherry y parmesano pero nada especial, ni sentí el aderezo. (2) una pasta al pesto que era puro aceite y no del color verde del pesto; sino de un café que, no se veia fresco. La verdad no tenía buena apariencia y la salsa de queso azul no sabía a queso sino más bien a harina. Mi limonada de patilla era casi limonada sola, me habría gustado que la fruta en este caso; la patilla, brillará más. El postre que pedí fue el KETO dónde la galleta no tenía nada especial, ni nada crocante, una harina plana en el sartén con un exceso de chocolate amargo; empalagoso. La verdad muy mal balanceado los sabores. Si me gustaría volver a probar otros platos porque un restaurante con esa carta tan grande debería tener otra oportunidad. Pero a mí en lo personal no me fue bien con los platos que escogí. No los volvería a pedir. Deberían mirar las preparaciones que mencioné. Pero volvería para probar una pasta o la pizza. Se veian bien. Pero los platos de solomito NO...
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