Vinimos a un almuerzo tardío. El servicio es bueno y la comida no dura mucho en salir (una espera de 15-25 minutos; eso sí, fuimos tipo 3-4pm).

Empezamos con unas empanadas de carne. Estaban ricas. Y nos encantó el chile picante de la casa.

Yo ordené una bandeja paisa. Es un platillo que puede asustar por si gran tamaño. Sin embargo, es bastante rico en proteína, por si prefieren empezar a comer por ahí. Para mí, la carne tenía poco sabor (a la carne molida le faltó amor). Los cubaces estaban sabrosos y la ensalada buena en porción, me encantó que trajera una buena porción de aguacate.

Mi acompañante ordenó un "hot dog", pero de chorizo. Literal es un plato completo con pan: traía chorizo, un huevo de codorniz, ensalada de repollo, queso, etc.

La relación precio-cantidad de este restaurante está muy bien. Hay que tener cuidado con los refrescos porque sí son generosos. Eso sí, hay que preguntar com anticipación opciones de endulzado, porque los refrescos por lo general vienen muy cargados de azúcar. Son deliciosos, eso sí.

La parrillita de Pepe siempre me ha parecido un buen lugar para ir a comer en familia, si tienen hambre, vayan ahí.