L’Monani Restaurant — Restaurant in Higüey

LMONANY is truly a gem! From the moment we walked in, the service was impeccable—attentive, friendly, and professional. The ambiance of the restaurant is inviting and warm, making it the perfect place for a memorable dining experience.

But what truly sets this place apart is the food—absolutely spectacular! Every dish we tried was prepared to perfection, with flavors that were rich, balanced, and incredibly satisfying. It's clear that the chefs here know their craft and put passion into every plate.

From the appetizers to the desserts, everything was delightful. The presentation of the dishes was also a feast for the eyes, showcasing the care and attention to detail that goes into their preparation.

LMONANY is a must-visit for anyone who appreciates excellent food, outstanding service, and an overall fantastic experience. I can't wait to return and try more of their incredible offerings. Highly...

On my first visit, I decided to treat myself to a nice steak paired with a delightful bottle of wine. While the meal was tasty, I noticed the knives provided were more suitable for softer meats. Cutting through the meat became a bit of a challenge. The grated bacalao puree was amazing, I recommend upping to this option when going for it.

However, my second visit truly made up for that minor hiccup. I indulged in their ossobuco risotto, while my partner had the shrimp risotto. Both dishes were spectacularly flavorful and perfectly cooked. Additionally, the drinks were on point, complementing our meals, and the service was commendable. This place offers an array of dishes that tantalize the taste buds. Though there's room for minor improvements, the overall experience is one I'd happily recommend.

I will definitely keep coming back and trying more...

En nuestra primera visita al establecimiento debo expresar de forma muy compungida que el servicio fue extremadamente horrible (desde la recepción en dónde no hubo nadie que nos recibiera hasta nuestra partida).

Preguntamos el significado del nombre del restaurante (¿Es Francés o Italiano?).

No tenía ni idea, solo nos informo que el nombre es por una de las hijas del dueño… y que son dominicanos). Como por salir de nosotros.

El supervisor (o eso parecía), nos trató de lo más pedante, dándose a sentir e imponiéndose. Su tono de voz, sus gestos… transmitiendo que le incomodaba que hicieran preguntas de forma directa, puesto no está para tales fines.

Al momento de nuestros pedidos fuimos lo más explícitos en nuestras solicitudes. La comida ¡Oh Dios!, que cosa tan horrible.

En mi vida nunca había tenido tan mala experiencia en el aspecto alimenticio. Incluso, hicimos diferentes pedidos con la finalidad de probar todo (y cuando me refiero a mala experiencia creo que hablo en nombre de todos los que me acompañaban ya que tampoco pudieron degustar absolutamente nada).

1-Una entrada de alitas picantes (dónde prácticamente parecían pasadas por agua de sal y no picaban en lo absoluto.

2-Un lambi al limón con sabor a tierra (y de limón para nada) en donde este era caliente y parecía sacado de la nevera.

3-Un Mofongo en donde se les pidió salsa bechamel y llevaron salsa de hongos y cuando se les cuestionó el supervisor se acercó a nosotros con un tono de voz y unos gestos diciendo que no, que no fue eso lo que pedimos y que el nos explico (COSA QUE ERA MENTIRA).

4-2 servicios de pechugas en crema (horribles) que no sabías si estaban en salsa o remojadas, con un puré de papas como de caja.

Honestamente, esta hermoso, se han preocupado mucho por la presencia del lugar pero en cuanto al servicio (que es lo que busca el cliente) no hay ni la más mínima seña y la comida, de verdad que es mejor comprar comida en la calle.

Tal vez no sirva de muchacho, pero nosotros jamás regresaríamos a ese lugar y por tal razón tampoco lo recomendáremos.

Solo el camarero hizo un intento de que las cosas mejoraran un poco, pero su trabajo es limitado.

Esa persona que está a cargo se comporta de forma muy grotesca y grosera, no se como no nos levantamos de la mesa y nos retiramos.

¡Que horrible...