Le Maïtena — Restaurant in Bayonne

Una vergüenza absoluta. Desaconsejado por completo para turistas españoles...franceses lo desconozco, pero para ellos parecía muy acogedor. Después de un rato esperando en la terraza nos atiende la dueña de malas maneras indicándonos que no se sirve el menú en exterior por la lluvia, con un toldo increíble que más lo quisiéramos en España, mientras 5min más tarde servía comida a los de la mesa de 5 metros mas allá...EN EL EXTERIOR. Nos sugiere comer en el interior, aceptamos. Posteriormente la excusa es que en un restaurante de menú diario no les queda más comida (hora 14.30 del medio día), con el local lleno 5 minutos antes. Surrealista. Nos han invitado a marcharnos con 2 niñas pequeñas. Con lo grande y maravilloso que es Biarritz, jamás visiten este sitio, con mi humilde punto de vista. Todavía estamos intentando comprender qué es lo que ha ocurrido. Los franceses de las mesas de al lado no daban crédito. Solo espero que les vaya bien, sin rencor. Pero al restaurante Cyrano de la Rue de Liceé, 50 metros al sur, agradecerles su exquisito trato. Después de prácticamente "echarnos" de La Maité, nos acogieron a mi pareja y a mis 2 hijas de 3 y 5 años sin problemas, con el mayor de los respetos. SI TIENEN AMOR PROPIO, JAMÁS...

I had a delightful lunch at this charming little restaurant! The savory meat with mushroom sauce was a true delight, and the rice with tomato and minced meat was a perfect blend of flavors. The desserts were heavenly too! I highly recommend this spot for a delicious meal and a...

Local... pour les locaux. Personnel sympathique et très aimable, bon accueil, mais les plats, peu chers, de type "cuisine familiale", ne correspondaient pas à ceux annoncés : les œufs "mimosa" se sont révélés être des œufs durs un peu trop cuits et abondamment nappés de mayonnaise fluide et, dès 12h30, ce qui est tout de même un peu tôt, un des plats de résistance manquait déjà, hélas, au menu. De plus, à plusieurs tables, certains clients mal élevés, qui se croyaient seuls sans doute, étaient très bruyants et parlaient vraiment trop fort, ce qui a créé un brouhaha du type "bar du village un jour de match" (hormis le fait qu'il n'y avait pas de match), ce qui est peu propice à un déjeuner "tranquille" et à ce qui aurait dû être un plaisant moment de détente... Peut-être l'été, sur...