La Descendencia Restaurant Bar — Restaurant in Durango

When we arrived, the waitress who attended us was friendly but she disappeared for a while after taking my partner's drink order, I still didn't know what i wanted. During the time that we were waiting to order my drink and appetizer, no one else attended us. Meanwhile there were 2 waiters serving the other 2 tables that had customers and just stared at us and the manager was "busy" turning on the TV which in my opinion ruins the atmosphere and appearance of the restaurant. After a while the waitress came back and apologized for being gone due the fact that no one else had taken our order or attended us while she was taking her break when someone else was supposed to be taking her place at that time. To start of we ordered the oriental wagyu slices and they lacked seasoning and did not have an oriental flavor, so we asked the waitress for black pepper and she brought us what seemed to be a mixture of pepper with other species such as allspice and that helped a lot but I will say the texture was amazing and super tender. For the main course I ordered the wagyu cross arrachera/flank steak cooked medium with the rustic potato puree and my boyfriend ordered the same but cooked medium well and both were cooked perfectly and had a very good flavor. The drink I ordered was the Alacrán poptail, it was delicious but the mezcal wasnt really noticeable and just tasted like mango than anything the end result of the drink was nothing like the photo on the menu. For dessert we shared the crepes that were prepared table side by our waitress Erica and they were delicious but the cajeta was not thick enough. That was not Erica's fault, but in my opinion, being that cajeta takes a long time to cook, it should be cooked in the kitchen that way its already made just as the crepes are already made, so that when the crepes are ordered, its just flambeed and prepared with at the table without having to wait too long. In short, we enjoyed dinner very much and Erica attended us extremely well!

Al llegar la mesera que nos atendió fue amable pero se desapareció un buen rato después de tomar la orden de bebida de mi pareja, yo aún no sabía lo que quería. Durante el rato que estubimos esperando para ordenar mi bebida y la entrada/aperitivo nadie más fue capaz de atendernos y poner se atentos de nosotros. Mientras tanto había 2 meseros atendiendo las otras 2 mesas que tenian clientes y solo se nos quedaban viendo y el gerente estaba "ocupado" prendiendo la tele lo cual en mi opinión arruina el ambiente y aspecto del restaurante. La mesera después regreso y se disculpo por la razón de que nadie más nos había atendido mientras ella tomaba su descanso/comida cuando se suponía que alguien más tomaría su puesto en ese rato. De entrada pedimos láminas orientales de wagyu y les faltó sazón y no tenían sabor oriental así que le pedimos pimienta negra a la mesera y nos trajo lo que nos pareció una mezcla de pimienta con otras especies tal como pimenta gorda y eso le ayudo muchísimo y la textura de la carne estaba espectacular. De plato fuerte yo pedí la arrachera wagyu cross termino medio con puré rústico y mi novio pidio lo mismo pero termino 3/4 y los dos estaban cocidos perfectamente y de muy bien sabor. La bebida que pedi fue el Alacrán poptail, estába rica pero el mezcal no se notaba y sabía a mango más que nada y nada que ver con la foto del menú. De postre compartimos las crepas que fueron preparadas en mesa por nuestra mesera Erica y estaban deli pero la cajeta no estaba suficientemente espesa. Eso no es culpa de Erica, si no que en mi opinión dado a qué cajeta es más tardada en cocción se debería de prepar en la cocina para ya tenerla hecha así como ya tienen hechas las crepas para que cuando las crepas sean pedidas simplemente sea flameada la cajeta y preparada con las crepas en mesa sin tener que esperar de mas. En fin disfrutamos mucho la cena y Erica no atendió...

Un tributo al arte de los cortes finos

Visitar La Descendencia es mucho más que ir a comer/cenar: es entregarse a una experiencia sensorial donde cada detalle está pensado para rendir homenaje a la tradición y excelencia de los filetes premium. Ubicado en Ciudad de Durango, este restaurante ha logrado posicionarse como un referente culinario para quienes valoran la calidad, la atención personalizada y el sabor auténtico de la carne.

Desde que uno cruza la puerta, la atmósfera impone: luces cálidas, maderas nobles, detalles elegantes y un ambiente sofisticado pero sin pretensiones. El personal destaca por su trato cordial y eficiente; conocen el menú a profundidad y están siempre dispuestos a guiarte con recomendaciones honestas, adaptadas a tus gustos.

La especialidad, por supuesto, son los filetes. El corte New York, servido en su punto exacto, conserva todos los jugos naturales y se deshace con suavidad en cada bocado. El tomahawk es impresionante tanto en presentación como en sabor: sellado con maestría, con un dorado crujiente por fuera y un interior rosado, tierno y suculento. Acompañamientos como el puré de papa, espárragos o los champiñones con mantequilla de hierbas elevan el plato sin opacarlo.

La carta de vinos complementa perfectamente la experiencia, y no se puede dejar pasar el postre de la casa

La Descendencia no es solo un restaurante; es un lugar para celebrar, para disfrutar, para regresar. Ideal para cenas románticas, reuniones familiares o simplemente para darse un gusto excepcional.

Un lugar donde su atención, servicio y sobre todo el sabor de la comida te hace regresar excelente experiencia y precios muy buenos y accesibles.

Al esperar tu lugar te ofrecen alguna bebida y nos regalaron un detalle por ser ocasión del día...

Asistimos 10 personas a cenar para festejar una cumpleañera, el lugar solo cuenta con 4 espacios para estacionamiento los cuales ya estaban ocupados cuando llegamos, por lo que tuvimos que dejar algunos vehículos a 3 cuadras de retirado con la incomodidad resultante.

Una vez que nos asignaron mesa se tardaron 15 minutos en tomarnos la orden de bebidas, la persona que nos estuvo atendiendo mostraba signos de incomodidad y nunca se mostró amable.

Tres personas pidieron hamburguesas las cuales sirvieron equivocadas y todas con el pan remojado en grasa y la carne bastante seca.

Otra persona pidió pasta con camarones y costilla, de la carne solo sirvieron un hueso bastante grande y sin carne por ningún lado y con tres camarones de tamaño pequeño, se le comento a la persona que estaba atendiendo y solo levantó los brazos sin decir nada.

Yo pedí un corte New York término 3/4 el cual lo sirvieron casi crudo y de consistencia gomosa, vale la pena comentar que los cortes los cobran por el gramaje, sin embargo el mio nunca lo pesaron en mi presencia, al final lo cobraron en $415 pesos, cuando era evidente que crudo no llegaba a los 300 gramos.

Otro detalle que nos pareció incómodo y de poca higiene fue que en la cocina estaba preparando platillos una persona con el pelo y la barba bastante largos y sin ninguna protección para evitar la contaminación de los alimentos.

El lugar es agradable, sobran las pantallas, pero el servicio y la calidad de los platillos fue...