El Tajín — Restaurant in Mexico City

Great place to visit. El tajin is a member of the “slow food” restaurants movement. This slow food restaurant isn’t a disappointment whatsoever. The food is delicious and truly traditional, yet contemporary. The best part of the food is that everything is fresh and made from scratch (hence the term slow food ). They take their time but isn’t an awful wait.

Besides, while you wait you can delight with the musical group “Arcadia y El Grupo Colibrí”. These musicians are beyond amazing. They bring to the ambiance not only traditional mexican music and exquisite performing skills, but they add a little twist and can perform international classic themes with Mexican instruments (like “La Vie Es Belle”, sang in french, or a Saint Louis blues, what about Piano Man by Billy Joel).... INCREDIBLE

I fully recommend... A MUST when visiting the south of...

Revise en internet recomendaciones, entrevista y por lo que escuche decidí acudir para celebrar el 10 de mayo con la familia.

Al llegar al restaurante no te reciben más que con gel y te toman la temperatura.

Es decir en la mesa no hay nada y no te ponen nada. Llegan y a los 30 segundos ya te están ofreciendo una bebida la que elijas porque no te sugieren nada.

No hay la cortesía de un pan, un totopo o algo para recibirte. Colocan dos saldan sin casi sabor o picor, pero no hay con que probarlas de inicio.

Pedí una cerveza negra modelo, que pudo estar más fría, naranjadas y limonada que al parecer estuvieron bien y un mojito, decepcionante no sabía a ron, ni a limón... en fin muy malo la verdad.

El menú muy seleccionado. Para niños no hay opciones... Más que arrachera y pescado empanizado, pero no había arrachera ese día.

Pedimos tacos sudados y panuchos como entradas, son buenas, pero creo que está muy poco condimentada con sal.

Los platos fuertes tardaron como 25 min en llegar después de las entradas.

Platos vistosos.

El pulpo se ve rico y está rico, aunque creo que le falta una guarnición tipo arroz, aparte de la ensalada de hierbas con papas que le ponen.

El chamorro está bien y sus tortillas cumplen.

La pechuga empanizada en amaranto , muy sin sabor, sin sal y la pasta que tiene, se me hace muy poca.

El huachinango tiene buena consistencia, su sabor de la salsa, no penetra al pescado por lo cual si no bañas el pescado en la misa , sabe solo a pescado hervido.

Los postres... No hubo la espuma... Pedimos una natilla muy básica, rica sin nada sorprendente, una nieve de frutos rojos, muy rica. Y al final un pan de elote, rico acompañado con un shot de rompope.

El servicio de meseros ... He visto mucho mejores.

El lugar es agradable si no hace mucho...

Cada vez que puedo invito a alguien a quien quiero impresionar con buena comida y servicio. Lo he hecho desde hace más de diez años. La atención es de primera y la comida deliciosa, además debo agregar lo bello del espacio. Ayer llevé a una amigas y el impresionado fui yo. No había algunos platillos, uno no era el pescado ofrecido y no había piezas suficientes. Entiendo lo difícil de la situación, no es fácil para la mayoría de nosotros y un sector muy golpeado ha sido el de los restauranteros. Por lo mismo, ¿para qué ofrecer lo que no se podrá tener diariamente? Se puede tener un menú pequeño, pero asequible. Ya de plano decirle al cliente que, precisamente ese día, no se cuenta con tal o cual platillo por cualquier cosa. El gerente no apareció, tampoco la persona chef o la mayora. Nadie dio la cara. No se necesitaba algo caro y elegante, unas palabras corteses acompañadas hasta de un vaso de agua natural ofrecido de manera sincera hubieran sido suficientes. Como ya me ha pasado en la pandemia con algunos de mis sitios favoritos, me entristecería que un lugar como este cerrara. Las falta de fuentes de trabajo no me agrada, hasta por eso me preocupa que cierren lugares de comida chatarra. El propietario debería tomar cartas en el asunto e impedir que lo que ha levantado en años se caiga por falta de profesionalismo, tan normal en México. La empatía debe funcionar en todas las...