Forno di Casa La Mexicana — Restaurant in Mexico City

Not kid friendly. Restaurant having discriminatory policy with family with kids. They didn’t allow us to enter with our baby’s stroller even after the whole restaurant was empty with the pretext that there will be space constraints and asked us to park the stroller outside without any supervision. If the admin is reading this, remove your hostess or she will let down your restaurant. We went to the restaurant next to yours and they didnt have any issue with the...

Empezaré por lo bueno y seguiré con lo malo.

Bien:

1. El ambiente
2. ubicación

Mal:

1. pedí lugar en terraza, la hostess me dijo que en 15 minutos, le pedí que me apartara la mesa y me dijo que no había problema. Regresé 15 minutos después y se hizo mensa y me dio mesa adentro. Equis, era domingo en la mañana y habia gente, no me iba a poner especial.

2 ) despues de esperar a ser atendido 10 minutos pedí unos chilaquiles, que llegaron frios y media hora después... la presentación bastante mala, parecia que solo cayeron en el plato y les aventaron un dedo de queso y lechuga (si, lechuga caliente)

3. le faltaba queso y crema a mi gusto a los chilaquiles, pedi un poco extra, que llegó otros 15 minutos después, habiendolo pedido 3 veces a mi mesero.

4 ) pedi unos "pancake puffetes" que no tienen nada de espectacular, traian una blueberry si a caso 2, y una embarrada de mermelada y nutella, ademas de volver a fallar en la presentación.

5. despues de media hora me llego un te de matcha frío

6. La cuenta si llegó bien rápido acompañada de un descarado "cerrada su cuenta??" Les dejé 10% porque tampoco soy mala onda.

Esperaba más de este lugar, me decepcionó. Pero le daré una segunda oportunidad, tal vez solo...

Lástima de restaurante. La ubicación y vista es muy bonita, el menú tiene platillos que lucen interesantes, pero el cuidado de la preparación de la comida es pésimo. Vamos por partes. Primero pedí el Fruit Bowl, pero algunos pedacitos de fruta ya no estaban muy frescos (ese color más oscuro y textura más suave). Lo peor es que tres pasas de la granola estaban súper duras, como para romper un diente si alguien no tuviera cuidado; incluso pensé que eran huesos de alguna fruta (se lo dije al mesero). Lo siguiente fueron los Hidden Eggs. El sabor no estaba mal, pero el pan sobre el que estaban montados los huevos estaba muy corrioso, claramente era un pan que ya tenía tiempo; ni remojado con la yema de lo huevos se suavizaba un poco. Finalmente pedí un Purple Latte. No estaba tan mal, pero la verdad no la vale la pena. A pesar del nombre sofisticado, es simplemente un atole de unos 200ml con un precio elevado. De haber sabido, pedía un café. Tal vez el chef no sea malo, pero la calidad de los ingredientes da al traste con los aspectos positivos que pudiera tener este...