Peltre — Restaurant in Mexico City

Hace años fui al Peltre Roma y me pareció una buena experiencia, razón por la cual me decanté por esta opción en La Mexicana. Sin embargo en esta ocasión fue una gran decepción. El lugar tiene una carta que promete mucho para un buen desayuno pero la verdad lo que cuesta comer aquí no lo vale. Pedimos: Un capuccino y un chai latte, el primero estaba bueno aunque el segundo tenía un sabor bastante flojo, sabía más a leche que a chai y además estaba tibio. Para comer ordenados un “desayuno de campeones” el cual es muy abundante y se promete delicioso: dos huevos estrellados, salchicha polaca, tocino, chilaquiles verdes y hotcakes con mermelada de frutos rojos. El otro plato que se pidió fue un montado de pavo rostizado que viene sobre pan rústico tostado con frijoles refritos, queso panela y una ensalada de berros con aguacate, rábano y vinagreta. Apenas ordenamos llegó a la mesa el montado de Pavo, el cual regresé porque además de que ambos platillos deberían salir al mismo tiempo, éste llegó frío, me dio la sensación de que ya lo tenían preparado y lo sacaron en cuando pudieron. En la descripción prometía mucho pero ese pavo rostizado era pavo deshebrado sin ningún sabor, montado sobre unos trozos de queso panela a la plancha ya fríos; lo único bueno fue la ensalada y el aguacate.. El desayuno de campeones igualmente todo frío, nada espectacular, con unos chilaquiles cuya salsa aguada no tenía sabor y unos hotcakes cuya gracia es que son más gruesos que lo normal…. La sensación que tuve desde que todo llegó rapidísimo es que nada lo preparan al momento, ni siquiera unos huevos estrellados y no tienen el cuidado de al menos calentar bien la comida. Es un desayuno que yo podría haber hecho en casa porque no ofrecen ningún diferenciador y para mí, su propuesta no tiene ningún valor agregado. Lo único que espero al comer fuera de casa es que lo que coma cumpla con un mínimo de calidad y este lugar no lo cumplió, una pena, porque además de que mi anterior experiencia me dio otras expectativas, el costo de desayunar aquí para nada lo vale, un lugar con demasiadas pretensiones lejanas a la realidad! Finalmente el servicio también es pésimo. Lo único bueno de...

En fines de semana deberás esperar entre 15 a 25 minutos aprox para poder tener una mesa y si es en la zona de terrazas quizás un poco más .. en cuánto al servicio aunque fueron muy amables se tardaron mucho en venir a tomar mi pedido (como 10 min).. de hecho vinieron porque yo le hice el llamado a la mesera. Luego de hacer el pedido también tardaron como 15 minutos.. nuevamente tuvimos que llamar a la mesera para preguntar por nuestros alimentos.. cuando los trajeron estaban un poco fríos (se notaba que ya tenían tiempo en la barra esperando a que los recogieran).. de sabor no estaban mal pero pues para ya tener casi 45 min esperando para comer sabían a gloria. Ordenamos un chocolate frío y jugo de guayaba y estaban bien, de alimentos ordenamos french toast, hot cakes con frutas y enfrijoladas de pollo y estaban regulares.. un poco frías y los hot cakes extremadamente gruesos. En cuanto al ambiente... Si buscas un lugar tranquilo y relajado para desayunar definitivamente este no es el lugar, entre los perros y gran cantidad de niños es sumamente ruidoso (sobre todo por aquellos perritos que ladran y ladran y ladran y a sus dueños parece no importarle).. puedes entrar a comer con tu perro al menos el área de terrazas. Cuentan con su baño propio y creo...

La comida la sirven rápido y las porciones son grandes pero las meseras muy distraídas y no se les entiende por la cantidad de ruido que hay en todo el restaurante. Cómo tienen la zona de lavado de platos con ventana al restaurante es como estar en un Sanborns o peor por el ruido. El baño muy sucio y por alguna razón no se podía pasar al final de mi visita (30 minutos y no se pudo entrar). Las bebidas son extrañas comparadas con el menú. Las aguas frescas no estaban buenas, el agua natural es en envase de plástico si o si y de ahí en fuera es café. La sopa de tortilla con café sabrá extraño. Varios tipos de café y aguas frescas venden. El lugar muy encerrado y cuando pedimos que abrieran la puerta trasera para que se ventilara un poco un cocinero de mala gana la cerró a los 5 minutos. Dejan pasar a las mascotas dentro del local y no sólo en el área de afuera, si esto te molesta no te recomiendo que visites el lugar. Una lastima porque está buena la comida en sabor, porción y precio pero todo el resto es una mala experiencia que te...