Cuando lo «tradicional» es subjetivo.
Esta temporada de chiles en nogada he estado preguntando a los restaurantes que los ofrecen si los sirven capeados, porque así los prefiero, o si los hacen de manera distinta. La mayoría los hacen distintos y eso es su onda. Me salió un anuncio de La Jacinta y les hice la misma pregunta en su Instagram, en donde me dijeron que sí lo podían capear.
Quise reservar a través de OpenTable y en los comentarios mencionaban que no se respetaban las reservaciones hechas por esa plataforma, entonces busqué otra manera de reservar en su página web y elegí Messenger. Tomaron mis datos y me dijeron que ya había quedado confirmada y que mencionara mi nombre al llegar al restaurante.
Llegamos a la plaza de San Jacinto en San Ángel en punto de las 4 pm del sábado y no tenían mi reservación anotada. Les mostré el mensaje, lo checaron en un teléfono y nos asignaron mesa de inmediato. El lugar es amplio, bien ventilado y bonito. Nos sentaron en un saloncito junto a un balcón con vista a la plaza: perfecto para un sábado relajado. Ordenamos un par de cócteles, un Gin & Tonic con Beefeater {$183) y un mezcal Montelobos Espadin {$310} ambos muy ricos y refrescantes. Incluso me regalaron una mini-botella del mezcal.
Como sabíamos bien a lo que íbamos, ordenamos dos chiles en nogada y le indicamos a la mesera que los queríamos capeados. Se quedó pasmada y nos dijo que no sabía si se podía, pero ofreció preguntarle al chef. Le mencionamos que nos habían asegurado en Instagram que sí se podía. Regresó con la triste noticia que el chef decía que sólo se servían de «manera tradicional». Imagínense la cara de cualquier persona de Puebla escuchando que los «chiles en nogada tradicionales» no son capeados. En fin, el chef no pudo, quiso o supo hacerlos capeados. Los pedimos de cualquier manera para probarlos y seguir cultivando una opinión educada entre las dos maneras de preparar el platillo. Llegaron bastante rápido, cada chile de 500 g {$480} y de muy buen ver. El color de la nogada delataba que usaron nuez pecana y no de Castillla, como lo menciona la «receta tradicional», pero ya establecimos que aquí eso es subjetivo, jejeje. El relleno estaba rico pero un poco grasoso y siento que le faltaba algo de carácter. Entre la nogada, la nuez y la granada, no percibí el chile, se perdió entre los demás sabores {por eso se capea}; al final del día es un platillo muy bien servido, 500 g de comida, que es más que suficiente para cualquiera. Si te gusta pedir una entrada o una sopa, te ira mejor con el chile de 350 g, de otra quedarás muy lleno. El personal siempre está atento y se acercan a la mesa constantemente para verificar que tengas todo lo que necesitas.
La experiencia fue agradable, pero no la que esperábamos. La mesera se disculpó porque notó que sí nos decepcionó que nos hayan mentido con respecto al capeado. Mentirle a los comensales no es bueno para nadie. Están en su derecho de preparar sus platillos como ellos prefieran, pero también es nuestro derecho ir o no al lugar teniendo datos verídicos, particularmente cuando una cuenta por dos cocteles y dos chiles en nogada pasa de los $1600 pesos, ya con la...
Read moreSo, where do I begin... ok, we went on a Saturday. The plaza was alive with people and artists. We walked the entire exhibition of arts and crafts, then we decided lunch was calling. We saw a line and wandered in that direction. We were greeted and escorted up the stairs and asked if we preferred a view of the plaza, of course we did!!! They told us today they only offered packages with multiple options of the main course. First they brought out sweet breads (pan dulce), then a bowl of delicious papaya with your options of honey, and/or yogurt and/or granola. Then a wide selection main courses. I picked red chile chilaquiles with arrachera (too much to explain but for those who don't know, it's easier to say it was delish!!!). The meal was not economical but the price was well worth the atmosphere and the service they provided, just take a look at the...
Read moreEs una pena cómo ha decaído la Jacinta, éste es el tercer año que lo festejo ahí, pero será el último!!! Cuando llegué a solicitar mi mesa, la cual había hecho la reservación con un depósito por adelantado una semana antes. En terraza, para poder disfrutar toda la noche de escuchar, bailar y cantar con la banda walkman. La señorita Fabiola me recibió y me llevó al área del salón... Y al momento le expliqué que no era la reservación que yo había hecho el acuerdo con depósito previo. Nos acercamos al gerente (qué me enteré después que era él) para tratar de solucionar la situación y cuál fue mi sorpresa que estaba sentado en una postura y con una actitud desparramada en una silla. La srita. Fabiola le dijo lo que sucedia y él únicamente se limitó a realizar un gesto que en realidad fue una jeta de: "me vale madres" y no hizo nada por darme la mesa en terraza. Preguntando con los meseros me dijeron que había un evento en toda la terraza a la misma hora que mi reservación. Y yo llegué antes, además!!!! Y en realidad siempre hubo mesas vacías en terraza. En algún momento durante la noche Toño, el gerente, se acercó a mi mesa para ofrecerme una mesa en terraza para 8, siendo que mi reservación fue para 15 personas. Y llegaron 12 de mis invitados. ¡¡¡¿¿¿En qué cabeza cabe que eso era lo adecuado???!!! De verdad, qué decepción!!!! Además, podemos sumar que, el mesero les exigió el 15% de propina a mis invitados!!!!! 🤬🤬🤬🤬 Pésimo!!!! De verdad, la Jacinta ya no es la misma, dejó de tener ese ambiente y trato cálido, humano, cómo si fuera una segunda casa. Era uno de sus encantos. ¡¡Es una tristeza!! Nada más me quedo con un buen sabor de boca por el trato y las atenciones que Pao me ha estado dando durante éstos 3 años para reservar en la Jacinta con ella.¡¡Afortunadamente hay muchos lugares para irme a festejar con mi...
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