El Carmen — Restaurant in Mexico City

Visite el lugar para desayunar con una amiga y mi familia, eramos 5 personas. Puedo decirles que lo único rico de ahí fue el pan. Cuando llegó el mesero, nos ofreció cafe o chocolate, le pregunte que si el chocolate podía ser deslactosado y después de mostrar una cara de inconformidad y pensarlo dijo que sí. Sumado a eso iba a preguntarle qué si podía ser también con algún otro tipo de leche especial como de almendra, coco, soya... ya qué mi hermana no puede tomar ningún tipo de leche de vaca, pero al ver su actitud con mi primer pregunta, preferí solo enconmendarme para que no le hiciera daño, cosa que en otros restaurantes de la categoría como El Cardenal, sin ningún problema nos los sirven con la leche qué deseamos. Acto seguido, cuando nos trajo los chocolates, el de mi esposo lo derramó, de suerte le cambió el plato. Después pedimos los jugos y cuando nos los trajo, derramó el jugo en el chocolate de mi mamá. Ya se iba a ir y dejarlo así, de no se por que le dijimos que nos lo cambiara, pero leyendo el resto de las reseñas, ya dudo en si si lo cambió o solo le cambió el plato. También, cuando nos ofrecieron pan, volvemos al tema de mi hermana, mi hermana es una persona con discapacidad y no habla por lo que mi mamá pide por ella. Le pidió un pan de chocolate para mi hermana y se lo sirvió a mi mamá y muy molesto se fue de mi lado de la mesa para ofrecerme el pan y me dice muy déspota "le estoy hablando y no me contesta" Cosa que me hizo enojar y si le hable en un tono más serio diciéndole "no le contesta por que es una persona con discapacidad" Ahí ya le bajo tres rallitas a sus humos, cosa que hemos ido a otros restaurantes como La Mansion y los meseros sin qué uno tenga qué ir con un letrero anunciando la discapacidad de mi hermana, se percatan y son sumamente amables con ella, aunque ella ni les contesté, pero ella lo sabe y lo demuestra con su mirada. Definitivamente no regresaría a este lugar, ya qué son prepotentes para atender a los comensales y con actos de discriminación para las personas con discapacidad. Finalmente, al momento de pagar la cuenta, mi mamá agregó el servicio al pagar con tarjeta (notese que solo dejamos propina por que ibamos con mi amiga quien nos recomendo el lugar, sino no les hubieramos dejado nada), pero le pidió a uno de los meseros qué le cambiara un billete y los muy hambreados nada más iban y abrían el porta cuentas a ver si ya les habíamos dejado...

Pésima actitud del chef, es una persona sumamente prepotente y ególatra. Éramos una mesa de 16 personas. A una de mis invitadas le sirvieron un chile habanero entero escondido entre su platillo que no se suponía que llevará chile. Tras enchilarse al.punto de las lágrimas, mi invitada se empezó a sentir mal y estaba muy incómoda y molesta por la situación. El chef le llevo el platillo de nuevo diciéndole que ya le habían quitado el chile pero sin ofrecer una disculpa. Al reclamarle, se portó muy grosero con otro de mis invitados. Todavía, mi invitado le dijo que los platillos estaban muy sabrosos que sólo le hacía la observación para que tuvieran cuidado en no poner un chile oculto en platillos que ni siquiera indicaban ser picantes. Y la respuesta del chef fue que obvio, que todos sus platillos eran muy buenos y que para la próxima sólo pondría chile al cliente que se lo pidiera. Pero esto de una forma muy prepotente y grosera diciendo que no iba a permitir que nadie le alzara la voz. Aclaro que de mi mesa nadie le alzó la voz. Posteriormente el mismo chef me fue a reclamar a mi porque otra de mis invitadas pidió su cuenta separada desde que llegó y no la separaron. Sin yo estar enterada de la situación llegó a reclamarme a mi, diciéndome que era muy complicado separar cuentas porque ya tenían todo en una sola cuenta y que era muy complicado separarla. Esto también de muy mala forma. Finalmente todo se solucionó, el platillo en cuestión no lo cobraron, pero quedó la incomodidad de recibir un mal trato de quien se supone que debería dar el ejemplo de servicio. Lástima. el lugar es acogedor y la comida muy buena, pero es el mismo chef quien hace que los clientes pasen un mal rato. Chef, si sus platillos son tan buenos sugiero que se dedique a cocinar y deje el servicio al personal que sí sepa tratar a los clientes. Si usted no hubiera estado, los hubiera calificado...

Me dirigí a la calle de Frontera, porque ahí fue donde conocí por primera vez este lugar y comí muy rico en varias ocasiones, siempre recomendé ampliamente a mucha gente el lugar, hasta que en un domingo la experiencia me dejó un terrible mal sabor, y no nada más de boca. El servicio exageradamente lento. El mesero huía cada vez que pasaba por las mesas porque les falló el chef y tenían un desorden en la cocina. El anfitrión (generalmente muy amable) respondió de manera grosera a nuestra queja del retraso y mal servicio que recibimos ese día. A todos puede irnos mal un día, pero me pareció muy inadecuada su respuesta ya que no era nuestra culpa como para que nos hablara de esa forma. Juré no volver jamás hasta ayer, que me invitaron a cenar y no quise oponerme al lugar para no sonar quisquillosa.

Fue muy grata mi sorpresa cuando al caminar a este nuevo lugar, ver la amplitud y el cuidado de la decoración. El host, atento como siempre. La comida fantástica, como siempre; pero lo que más me gustó fue el empeño y dedicación de los meseros. No sólo eran prestos y eficientes, sino también percibí una relación de equipo interesado en cumplir efectivamente un mismo objetivo. Tenía tiempo que no veía meseros que se veían contentos en su chamba, no pienso que fuera porque quisieran recibir más propina, se percibía alegría y compañerismo de un equipo feliz de estar en ese lugar haciendo su noble labor. Me encanta cuando algo como lo que ayer viví me hace cambiar una mala experiencia que tuve en un lugar y la mejora tan drásticamente. Definitivamente viene al caso decir que se me cambió el mal sabor de boca de la última vez que fui....