Licantropo Trattoria — Restaurant in Mexico City

I went for the pizza, but pricey compared to other pizza joints in CDMX. It is more than a pizza restaurants. It’s actually an Italian restaurant with pizza.

It’s on a corner (big plus) but pretty generic Italian design but pleasant enough. There seems to be one worker for every two guests. Probably a family affair. There must’ve been six waiters for 10-15 people. This was late afternoon around 5pm.

The pies are rather small and run close to 300 pesos. Hard to tell the size of the pizza from the pics. The crust is good, thin and crunchy but not a lot of toppings other than too much cheese, imo.

I had the soprano - 280 and fragile salad 170 and pacific 60.

Overall, if I lived in the neighborhood I may frequent it, but not make any special trip.

Check out the pics below. That’s...

Visitamos este lugar con grandes expectativas el sábado pasado al rededor de las 3 PM. La espera fue de una hora. Íbamos con la conciencia de que el lugar siempre está lleno en este horario. Así que la espera no fue lo desencantador. Cuando por fin nos pasaron a una mesa en la calle, el mesero trajo las bebidas para cinco personas amontonadas en las dos manos. Al parecer no cuentan con charolas. Y nos pidió que cada comensal tomara su bebida en lugar de ponerla amablemente en la mesa. Esto tampoco fue definitorio para terminar de empobrecer la experiencia, aunque sí desconcertante y tal vez debido al mal entrenamiento del personal. Pedimos un clericot, unos mojitos y una mezcalina. Todos muy bien hechos y deliciosos. Hasta aquí todavía teníamos buen ánimo y expectativas. Vino una pizza y nos sorprendió positivamente, también muy rica, no singular pues habíamos probado pizzas igualmente deliciosas en Pranzo o en el Mangiatore, lugares también en la del Valle y con más espacio en sus locales. Sin embargo vino la pasta larga y esto fue lo decepcionante. Una carbonara y otra opción con pollo. Ambas crudas, tal vez viejas. Las regresamos para que las cocieran al dente, y las regresaron probablemente después de meterlas en el horno de microondas, pero además en una de ellas había un cabello largo por debajo de la pasta que sobresalía por un costado del plato. La regresamos ya sin ganas de comerla así que la cancelaron. Encontrar cabellos en la cocina es de lo más grotesco que puede suceder en un restaurante que parece acogedor. El mesero no se inmutó ni siquiera y tampoco pidió disculpas. Bastante pobre el servicio en este sentido. El gerente se disculpó por el percance que atribuyó a la mala suerte porque "el pelo pudo volar de la calle" y claro... encontrar cómo alojarse en el fondo del plato... Probablemente fue suerte pero el carácter con el que se trata a quienes esperamos pacientemente una hora dice mucho del lugar. Así que nada extraordinario está trattoria.. sólo una gran fila y precios elevados que te puedes ahorrar si visitas Pepone o Pranzo en el mismo cuadrante. Lugares más amenos y dónde nunca hemos encontrado pelos...

La comida en este restaurante es muy cara, bastante mediocre, deja mucho que desear, y las porciones extremadamente pequeñas. La lasagna tenía parte de la pasta sobrecocida y la porción es extremadamente pequeña, mucho más pequeña que mi mano, entre una tercera o cuarta parte, y carisma. Fueron cuatro o cinco bocados y dos de ellos sobrecocidos. El sabor de la salsa estaba medio bueno, nada extraordinario o fuera de lo comun, pero de nada sirve si la pasta esta sobrecocida. La berenjena no estaba bien preparada entonces estaba medio dura y casi no sabía a berenjena, además de que el platillo sabía más a cualquier comida capeada en salsa de jitomate estilo fonda, y la porción de berenjena era mucho muy pequeña por el precio. Las rebanadas de berenjena parecían copias fotostaticas capeadas.

La pizza de lo que se suponía era salchicha italiana, champiñon, y pepperoni costó más de $400 pesos y la salchicha no era salchicha italiana, ademas que al mesero no se le ocurrió informarnos qué el ingrediente extra era de casi el precio de una pizza básica y no lo tienen listado en el menú. Y para cerrar el sabor de la pizza fue bastante mediocre.

Pedimos pan para comer la berenjena y nos trajeron pan frío así que tuvimos que pedir que lo calentaran y cuando llego venia tibio.

También pedimos mezcalitas de mango y tamarindo, casi no tenían mezcal y la de tamarindo no venía completa y estaba casi a la mitad.

El "tiramisu" estaba bueno pero no era tiramisu.

Para cerrar con broche de oro, terminamos con una cuenta de casi $2000 pesos y todavía con hambre así que nos tuvimos que ir a terminar de cenar y comer unos tacos a una taqueria en el vecindario. Es inaceptable pagar esos precios y terminar con hambre.

La vista al parque y las mesas afuera son acogedoras pero no valen la pena. Definitivamente...