Grata sorpresa me he llevado con este lugar, sin ser un lugar de lujo. Me sorprendió la rapidez con la que te sirven lo que ordenas. Por lo regular tardan unos 5 minutos pero aquí ni a los 2 llegaron.

• Un Cóctel carmaron chico. *Tres filetes de pescado rebozado. (Llegaron en menos de dos minutos) y el pescado NO estaba frío. *Cóctel de ceviche de pulpo (muy bien preparado) *Mojarra frita de más menos 900 gramos a mojo de ajo. *Camarones a la diabla (para los que NO comen picante NO los pidan está bastante bravos) eso sí la salsa de guajillo picante muy bien lograda y con mucha sedocidad. Las salsas que sirven así como el servicio bien dentro de los parámetros. *Agua de horchata mejor que en la famosa paleteria que ahí en cada esquina. La cuenta total fue de $758 con la propina incluida. El mesero Florencio atento y al tanto de de la mesa percate que al retirar las salsas la limpian en una para tal efecto (sanitizan todas la botellas con agente bacteriológico (Liysol en botella de aspercion). Buen lugar para comer en familia y/o amigos y a precio MUY razonable