Piloncillo y Cascabel — Restaurant in Mexico City

The restaurant's cozy and inviting atmosphere immediately draws you in, making it feel like a true neighborhood gem. The staff is always welcoming and attentive, ensuring that every guest feels right at home. Their genuine passion for serving the community with delicious and affordable meals is apparent in every interaction.

What sets this establishment apart is the ever-changing menu. Each day, the lunch special offers a new and inventive dish that showcases the culinary talent of the chefs. The variety keeps me coming back, eager to explore the diverse flavors and unique combinations they concoct. Whether it's a hearty stew, a zesty salad, or a perfectly seasoned protein, the quality and creativity of the dishes consistently impress me.

The attention to detail in the presentation of the dishes demonstrates the restaurant's commitment to providing an exceptional dining experience. The value for money is simply unbeatable, making it an ideal spot for a midday meal without breaking the bank.

This neighborhood gem is the perfect destination for anyone seeking delicious, inventive, and budget-friendly lunch options. With its warm atmosphere, attentive staff, and ever-changing menu, there's no doubt that this establishment will continue to be a favorite among locals and...

Hace unos días los visitamos con la esperanza de disfrutar de un agradable desayuno, pero lamentablemente, nuestra experiencia fue todo menos placentera.

Desde el principio, notamos una falta de profesionalismo por parte del personal, que parecía más interesado en socializar entre ellos que en atender a los clientes. La juventud del equipo contrastaba notablemente con la falta de atención y respeto hacia los comensales.

Durante el servicio, nos encontramos con varios problemas preocupantes. Nos sirvieron agua en un vaso roto, lo cual debería ser inaceptable en cualquier establecimiento. Además, observamos cómo a un mesero se le cayó su trapo con el que limpia mesas al suelo, y aunque alguien le comentó que en su otro trabajo los lavaban, el individuo que por descuido lo había tirado lo recogió y volvió a utilizar sin ninguna consideración por la higiene.

La sensación de discriminación por edad fue evidente. A pesar de ser clientes respetuosos, nos sentimos menospreciados por un personal que parecía tener poco interés en proporcionar un servicio de calidad. Preguntar sobre el estado de nuestros platillos se convirtió en una tarea difícil, ya que las respuestas eran dadas con desgana y falta de cortesía.

Incluso llegamos al punto de presenciar una actitud despectiva por parte de los meseros, quienes parecían creer que siempre tenían la razón, sin importar la situación. La lentitud en los tiempos de atención solo empeoró la experiencia.

Esta experiencia fue tan decepcionante que mi pareja llegó a sentirse tan frustrada que no pudo contener las lágrimas. Esperábamos un momento agradable y relajado, pero nos encontramos con una realidad muy diferente.

Aunque reconocemos la calidad de la comida en Piloncillo y Cascabel, la actitud indolente y la falta de profesionalismo del personal eclipsaron cualquier aspecto positivo. Es triste pensar que no podremos considerar este lugar como una opción en el futuro debido a la falta de respeto que experimentamos.

Esperamos que esta crítica sirva como una oportunidad para la mejora, ya que con ajustes significativos en el servicio al cliente y la actitud del personal, Piloncillo y Cascabel podría ofrecer una experiencia mucho más satisfactoria para...

No sé si fue un caso de PÉSIMO SERVICIO Y HOMOBOFIA… o alguno de los dos por separado… pero les comento para que tengan sus precauciones con este lugar sobrevalorado.

Es la cuarta vez que iba, por el precio bajo y la cercanía, en esta última ocasión con mi novia, la primera cosa que comentar es que no quisimos la mesa dentro ya que el lugar no tiene ventilación, ni iluminación, así como el ruido muy alto con la música, por lo que preferimos esperar afuera, por este motivo la mesera del área interna se molestó y realizó muecas, pero creímos que solo sería eso, sabemos que implícitamente solicitar mesa afuera es esperar más tiempo y así lo hicimos… al recibir la mesa no nos servían … pese a ser el famoso “menú del día” donde se supone que la sopa está hecha… llegó otra mesa de tres personas y posteriormente otra mesa de 3… bueno las meseras decidieron darnos la sopa al último, después en el plato principal, pese que a que la otra mesa no acababa la sopa se los dieron a ellos… les preguntamos el motivo y la mesera de las mesas fuera dijo “pues lo pedí pero no lo dieron, ni modo,tienen que entender” honestamente no había nada que entender porque pese a llegar primero y esperar el doble le dieron la misma orden a 6 personas que llegaron mucho después…

En este caso la única cosa diferente es que somos lesbianas , las meseras tratan muy bien a las “familias tradicionales” y las parejas heterosexuales, motivo por el que no sabemos si solo es su pésimo servicio y actitud o discriminan a las minorías.

En fin la comida no es espectacular, solo es barata , el volcán de chocolate está quemado (ese es de la carta habitual), si piden menú del día las sopas son caldo con dos espinacas flotando y las “tisanas” , no son tisanas tal cual, es un te de manzanilla u otra hoja con tres pedazos de alguna fruta o verdura… si se quieren “ahorrar” dinero“ por lo barato para la zona” vayan, de lo contrario no hay nada que rescatar, si quieren comida de verdad rica y de buenas porciones busquen otro lugar, afortunadamente hay muchos cerca.

No les recomiendo este lugar donde su personal...