Secret Burger — Restaurant in Mexico City

Creo que toda la experiencia de Secret Burger se puede resumir en: Mediocre. La idea de que es un speakeasy, solo es para justificar que tengas que entrar a una unidad habitacional, porque más allá de eso, no hay nada de relevancia o que aporte a esa sensación de entrar a algo "oculto/disfrazado". Las hamburguesas empiezan en 160, que fue la que yo pedí. El pan brioche no es malo, pero tampoco extraordinario, si lo tuviera que describir, sería una especie de bisquet pero de cuerpo esponjoso y un poquitito grasoso, en lugar de sólido y seco como sería un bisquet originalmente. La carne pese a tener buen sabor, estaba un tanto sobre cocida, al punto de estar un poco seca y ligeeeramente quemada en un par de puntos solamente, nada que arruinara por completo la experiencia, pero aún así, no es lo que esperas de una hamburguesa de 160 pesos y que se hace llamar la mejor de CDMX, aunque tiene buen aderezo y sabor, insisto, no es una experiencia única, más bien, es solo otra hamburguesa más a sobreprecio. La hamburguesa no incluye una porción de papas, por lo que tuve que pagar 80 pesos extras por ellas, la porción es ideal para dos personas, así que si vas solo, tienes dos opciones, pedirte una hamburguesa doble para quedar satisfecho y no requerir de unas papas que acompañen tu comida, o pedir una sencilla y al final quedar reventado de papas a la francesa o gajo, según elijas. Lo que sí, es que las papas están muy sabrosas, en el punto perfecto de cocción y muy crocantes. Por lo demás, creo que sin novedad, la atención es buena, el ambiente muy tranquilo y con música de fondo. En total creo que pague 320-360 por una hamburguesa, unas papas y una cerveza ya con todo y propina, se me hizo curioso que para justificar tener que cobrarte la comisión del uso del terminal, al pagar te indican que si quieres pagar con efectivo, te harán un descuento del 5% en tu cuenta. Si me lo preguntas, sigue siendo motivo suficiente para denunciarlos, pero supieron justificarlo dado que los precios anunciados en la carta, son los que incluyen la comisión. Quisiera creer que fue un mal día solamente, porque de otro modo, me cuesta trabajo creer que este negocio tenga colgados posters mostrando como han ido subiendo poco a poco de puesto hasta ser en 2025 las mejores...

(Tiene más de 1 año que fuimos, no se porqué Google actualizó mi review que fue hace dos días)

Pasábamos por la zona y traíamos antojo de hamburguesas, con una búsqueda rápida en google maps nos salió esta opción y decidimos probar. El dueño nos recibió súper atento y muy amable aunque no contábamos con reservación. El lugar aunque lindo es muy pequeño, ese día con nosotros, éramos 5 parejitas… Antes de todo nos ofrecieron un caballito de tequila, pero se tardaron como 15 min en tomarnos la orden después de pasarnos su menú (tuvimos que llamar la atención del dueño para que pudiéramos ordenar) y otros 20 min para recibir las hamburguesas (en mi opinión, muchísimo tiempo para las personas que estábamos ahí, tomando en cuenta que los demás estaban haciendo sobre mesa) ya que nos pasaron las hamburguesas tuvimos que solicitar los básicos complementos como catsup y mostaza y se tardaron como otros 10 min no sé porqué. También algo que noté fue que una parejita de al lado pidió la cuenta como 3 veces y tuvieron que recordarles que habían pedido algo para llevar porque no les habían entregado su pedido. El sabor de las hamburguesas, nada extraordinario, cuando llegaron a la mesa el pan estaba remojado, se resbalaba todo de las manos y las papas un poco muy saladas para mi gusto. Pedí también una malteada de fresa pero me arrepentí después, ya que parecía licuado de leche con nesquik. En general diría que te puedes comer unas hamburguesas más ricas y a mejor precio, no volvería a...

El lugar es un speakeasy, lo que le da un ambiente privado y acogedor. Se nota el esfuerzo en la decoración y el servicio. Los precios son accesibles, aunque elevados en comparación con las hamburguesas comerciales.

Pedí la "hamburguesa especial" con blue cheese y queso cheddar. Ninguna hamburguesa venía con tocino (error garrafal) por lo que tuve que pagar $30 extra por ello.

La burger fue cumplidora, namás ni nada fabuloso. El hecho de que el blue cheese estuviera dentro de la carne no mejoró la experiencia; más bien, terminó siendo una mezcla desordenada de quesos y jugo de carne que empapó el pan, que tenía un sabor más parecido al de un hot cake que al de un brioche.

También pedimos un agua de mandarina, pero estaba demasiado dulce, como si fuera una paleta de La Michoacana derretida. Además, por el precio de la hamburguesa, esperaba una porción más generosa de papas, pero apenas sirvieron un triste puñado de 100 gms. Pedí unas papas gajo extra y, sinceramente, me gustan más las que venden en Sam’s. Son más esponjosas, carnositas y menos secas.

No es un mal lugar, pero tampoco uno al que volvería. La experiencia fue agradable, aunque al salir, sentí que bien pude haberme ahorrado la visita y el dinero, ya que ni sumó a mi vida ni me quitó el antojo de una buena burger🍔.

Pero los invito a que asistan me parece un gran negocio que puede seguir creciendo y perfeccionando...