Tortas Don Polo — Restaurant in Mexico City

La comida no es mala, pero no es deliciosa. El personal que atiende las mesas es muy amable. Sin embargo, mi calificación global es por lo siguiente: Cuando me dieron la carta pregunté al mesero todos los ingredientes de las tortas, pues no puedo comer ciertos aderezos y el aguacate me hace daño. El mesero me dijo que solo llevaba aguacate y le pedí que no le pusieran a la que yo pedí. El mesero me confirmó la orden y yo asentí. Cuando me llevaron la torta, ésta tenía aguacate y comenté que no podía comer porque me hacía daño. El mesero dijo que había especificado que sin ese ingrediente y me dijo que me daría otra. No obstante, cuando me regresó la torta y la revisé me di cuenta que era la misma y simplemente la habían “limpiado”. Me parece sumamente indignante que un negocio que se dedica al giro de la comida considere eso una solución a una persona que comentó que no podía comer algo porque le hace daño y simplemente se limite a quitar el aguacate embarrado dejando restos y la regrese como si fuera nueva. Si esa era la solución, pues hasta yo pude haberlo hecho. En este sentido, el error no fue mío, yo pedí la comida desde el inicio como podía comerla y confirmé con el mesero. Considero que es una cochinada y una irresponsabilidad (por decir poco) que desde la cocina piensen que uno es tonto y no se dará cuenta o flojo y que no podría quitar yo mismo el aguacate embarrado. ¿Qué habrían hecho si yo me como un alimento con un ingrediente que me enferma y me pongo mal ahí? La falta de responsabilidad de quien preparó ese alimento podría provocar algo grave por su descuido y/o flojera. Le comenté al mesero que simplemente la habían “limpiado” y volvió a regresarla; después me trajo una nueva (toda preparada a las prisas). Me aventuro a culpar a la cocina porque no creo que el mesero se hubiera atrevido a meter las manos a la comida para limpiar el aguacate, especialmente porque confirmamos antes de pedir. Y es por esto que no lo comenté con la gerencia, pues el compañero siempre fue amable y no quería que pudiera parecer que él tuvo alguna responsabilidad. Considero esto lamentable porque frecuento mucho el Parque Hundido y pensé que ese podría ser mi lugar de descanso o almuerzo algunas veces que esté ahí por mucho tiempo. Definitivamente no es el primer lugar que me hace esta cochinada después de que ellos cometen el error, pero considero necesario evidenciar este tipo de prácticas porque las personas que no asumen su error y limpian la comida como si “no hubiera pasado nada” pueden provocar que una persona que sea mucho más sensible a un ingrediente entre en crisis y eso vuelva una situación de emergencia o mayor responsabilidad. Seguiré buscando un lugar alrededor del parque con mejores prácticas en la preparación de...

Excelente lugar para comer tortas. Muy muy buena calidad de sus productos, la pierna horneada es excelente, en muy pocos lugares la saben hacer tan bien; la milaneza, aunque en mi consumo me toco salada, sinceramente no creo que sea la norma, tenía muy buen sabor; el bacalao es difícil encontrar un lugar en donde tenga el sabor tradicional. El tamaño de las tortas es adecuado, sin ser grandes no son pequeñas, es el tamaño "normal" de las teleras y tampoco están "atiborradas" de ingredientes que sean imposibles de siquiera morder, la cantidad de ingredientes y el sabor son los indicados, en lo personal soy tragón y con una torta no estoy satisfecho, por lo que en esta ocasión comí una cubana y una de bacalao. Hay opción para desayunos pero no hay una gran variedad de platillos, sin embargo la calidad es muy aceptable. Los precios de las tortas es un poco elevado pero lo que se está pagando es la calidad de los ingredientes. Los desayunos están en precio. Una mención especial merecen el pan de dulce qué al parecer hornean ahí mismo. El servicio, de la persona que nos atendió, fue muy amable y atenta, la rapidez en la preparación de los alimentos es muy aceptable, el sabor de su café...

Desafortunadamente, el restaurante ha perdido DEMASIADO, en letras mayúsculas calidad y servicio. Un arroz en porción escueta, sin sazón, con 1 solo huevo a 19 pesos cada pieza. Si comprara 4 huevos en una tienda local, hasta me dirían que me lleve el medio kilo a 25 pesos. Las tortas son al aventón, pequeñitas por 70 pesos. Un buen tortero local de la calle vende en 50 pesos una cubana con varios ingredientes. Y en don polo, por una torta de milanesa con queso amarillo, entregan trocitos de carne que hasta parecen que los cocineros ni existen. Es un mal sitio para comer y la atención presume ser eficaz y rápido para entregar comida de la que sobra. A comparación con otros restaurantes, ya solo entregan el pan semicaliente y con mantequilla untada y lo demás brillando por su ausencia. No recomiendo este sitio por nada para comer desayunar o cenar. Un menú que dan incompleto y mucho precio alto para poco sazón y calidad. Si van de paso, mejor pidan café o un vaso de agua, que por cierto solo es jarabe...