Ayer, por recomendación de unos amigos, acudimos a cenar con mi familia a este lugar. Decidimos sentarnos en una mesa en la parte exterior del restaurante, conscientes de que habría ruido por el bar contiguo, pero no esperábamos encontrar todas las mesas descuidadas, con restos de comida y sillas giradas por el servicio anterior. Esto fue un mal comienzo y un motivo suficiente para irnos, pero decidimos quedarnos ya que ya estábamos ahí. Incluso tuvimos que solicitar que limpiaran la mesa que elegimos, algo que debería ser automático.
La comida fue buena, pero el servicio dejó mucho que desear. El mesero llegó aventando los cubiertos sobre la mesa, con una actitud grosera y sin ninguna cortesía hacia nosotros. Al momento de pagar, le indiqué claramente que cargara el 15% de propina, pensando que, a pesar del mal servicio, quería compensar el esfuerzo adicional por limpiar tras un incidente en el que mi hija derramó su limonada. Sin embargo, al revisar en casa, descubrí que había cargado el 20% sin mi autorización, lo cual es completamente inaceptable.
Lo único que salvó la experiencia fue la atención del gerente, quien nos trató de forma inigualable y me dejó pensando que el problema era exclusivamente del mesero, quien actuó de mala gana y claramente no representó al resto del equipo. Todos podemos tener un mal día, pero la situación del cobro me hace pensar que es alguien que se dedica a robar a los clientes.
El restaurante tiene potencial gracias a la calidad de su comida y la excelente actitud del gerente, pero necesitan mejorar urgentemente en limpieza, capacitación del personal y medidas de control para evitar este tipo de situaciones. Por ahora, no puedo...
Read moreUn lugar cómodo y de buen servicio, aunque tardados. En cuanto a la comida, prepárate para pagar mucho por algunos platillos moderadamente servidos como los chiles rellenos de arrachera con huitlacoche o de puntas de filete al tequila, o pagar mucho por otros platos con porción mínima como los sopes o las gaoneras, y otros con porción abundante pero sin buen sazón como el chamorro que cocinan con cerveza pero lo muerdes y sabe mas a agua que a cerdo.
Prepárate para encontrar el guiso de tus sopes frío al igual que los frijoles con hipotermia que te dan de entrada, tus papas en gajo de congelador con más sabor a masa que a papa y prepárate para encontrar algun pelo largo de mujer entre los vegetales (al menos sé que la cocinera es güerita), que por cierto, aún servidos en tu plato quedan bañados en una bomba de aceite “vegetal” (omega 6 oxidado), asegurándote empeorar tus resultados cuando te hagas un perfil de lípidos. Así como cocinan tu comida en una baratija de aceite, los totopos también están bañados en el mismo aceite rancio. Bien relucientes, pero nocivos y saben a viejos. El agua de jamaica y el pollo al piquín, aunque está diminuto, tienen sabores rescatables.
Solo iría si me invitan, pues está bastante cómodo el lugar, pero por la calidad de sus platillos no volvería. Yo no me dejo llevar por una presentación bonita. Si me das mala calidad disfrazada de buena calidad te califico como...
Read moreThis place used to be very good. Until they bought an air freshener (4 or 5 months ago) that renders the space unbearable! Do not understand why somebody (the owner) can think that a bathroom perfume is a good option for a place to eat. A shame! Waiters tell us that many people have the same comments, and still... we used to go 2 or 3 times a week and now we don’t go, even though the service...
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