Pésimo servicio!
Mi esposa y yo habíamos visitado este lugar algunas veces sin mayor contratiempo. Sin embargo, la última vez que fuimos nos arruinaron la noche por completo. Decidimos cenar ahí el 14 de febrero y como era de esperar, el lugar estaba algo lleno, quizá al 80% de si capacidad total, es decir, no estaba abarrotado y no tardaron nada para que nos dieran una mesa. Donde comenzó todo el problema fue precisamente al pasar. Habíamos pedido mesa adentro y sin siquiera preguntar nos sentaron en la terraza prácticamente a intemperie, sin techo ni nada arriba. Cuando pedimos que por favor nos cambiaran de lugar, tuvimos que hacerlo tres veces, una a la mujer de la entrada, otra a la mesera que ya nos habían asignado y otra a quien parece ser el gerente. Todos ellos pusieron una cara de asombro/molestia como si les estuviéramos pidiendo algo imposible. Nos ofrecieron otra mesa aún afuera, pero mínimo estaba debajo de un techo y la aceptamos.
Cuando entramos, nos explicaron que ya no había servicio a la carta, que por la fecha estaban ofreciendo un menú especial fijo. Es decir, ibas a cenar lo que ellos querían que cenaras. Sin embargo, cuando llegamos a la mesa nos dimos cuenta que mucha gente pedía a la carta, pero solo a las parejas las obligaban a cenar del menú "especial", pero a los grupos más grandes si les servían a la carta.
Al final de cuentas aceptamos cenar lo que ellos quisieron y pedimos que comenzara el servicio porque teníamos mucha hambre y el primer tiempo consistía en una entrada de papas para compartir. El mesero resultó ser un completo incompetente, pasó más de media hora para que nos llevarán dos limonadas que pedimos, y las tuvo que llevar el gerente porque de plano el mesero estaba en otro mundo. La dichosa entrada de papas nunca llegó y después de más de 50 minutos de estar en el lugar y no haber probado un solo bocado nos retiramos muy molestos. Nadie fue para ofrecer una solución a la incompetencia del mesero y mucho menos una disculpa.
Lo peor de todo es que el mesero evitaba pasar por nuestro lugar, se iba por otros lados y de vez en cuando pasaba corriendo y sin voltear a ningún lado. Y cuando le pedí al gerente y a la persona de la entrada que nos lleven algo de comer, paso absolutamente lo mismo, nada.
Anteriormente el servicio nunca se había destacado por su efectividad, pero eso fue demasiado, nunca había pasado tal mala experiencia en ningún restaurante que...
Read moreLe Petite Bretonne in Monterrey, Mexico, is a hidden gem that brings Parisian charm to life! From the chic decor to the cozy ambiance, every corner is fully Instagrammable—complete with stylish props that make every photo pop. The iced coffees? Absolute perfection—rich, refreshing, and oh-so-delightful. The paninis were absolutely tasty, with a perfect balance of flavors that made every bite unforgettable.
The service was fast and excellent, adding to the overall experience. We definitely recommend sitting outdoors to fully immerse yourself in the breathtaking views of the Cerro de la Silla and the surrounding mountains—it’s a moment you’ll want to savor.
✨ Un peu de Paris à...
Read moreIn Paris, it’s common to see places with this name. Somehow, this gem of a place manages to capture something of a Parisian restaurant in a Disney-like way. It’s more than enough to feel familiar in a rose-tinted glasses sort of way. The food and service are good, but, oh my word, the view is astonishing! Come here as the sun is setting and you won’t regret it. The crepes are nice, though they don’t have the same flavour profile as the real deal. Crepes are quite a flexible concept anyway so...
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