Restaurante Palmira Atlixco — Restaurant in Puebla

El lugar vacío. La comida x no vale lo cuesta. Carisimo el bufete de desayuno, cobran el menú como niño a un bebe de 2 años y argumentan que sus políticas son midiendo al niño y si supera un rango se cobra como niño y si supera otro aunque el niño tenga 8 años lo cobran como adulto. Esto no lo informan sino hasta pedir la cuenta. Nunca midieron a mi bebe y eso que cuando llegamos el lugar estaba totalmente vacío. A pesar de que dicen que lo hacen al llegar, en .i caso nunca lo hicieron. Su área infantil esta muy bien pero cobran aparte (cosa que en otros lados no lo hacen). El trato del personal de esa zona muy malo, desde que se acerca el niño a la zona tw abordan que no puede entrar si no pagas 50 pesos... al inicio tienen un juego de peces que obviamente llama la atención a los niños que se dirigen de inmediato al juego y también... su personal (supuestas niñeraa) te abordan diciendo que tiene que pagar 50 pesos + 10 pesos por.cada pez que pesquen... se supone puedes dejar a los niños con ellas co.o parte del cobro del servicio. En mi caso la mesa la elegí junto a la zona de juegos para estar pendiente. Para rematar, luego de pagar lo que piden, mi niño de 2 años se quedo jugando en el juego de los peces, donde ya había pescado un pez y después de unos minutos quiso ir a buscarme a la mesa para enseñarme lo que había pescado y la "niñera" lo REGAÑÓ Y LE ARREBATÓ el pez espantando obvio a mi hijo que evidentemente se puso a llorar. Me molestó mucho pues lo vi desde mi mesa y sí le reclame a la "NIÑERA "que no eran las formas para tratar a ningún niño. Me argumentó que los peces no se los podían llevar... a pesar de que te cobran por pez de plástico que pesquen... lo cual entiendo perfecto! pero lo que no apruebo es la forma de tratar a un niño de 2 años que solo quería mostrar a su mama su logro. Lo correcto era seguir al niño, (o llevarlo a la mesa de los papas pues se supone por eso cobraron su servicio adicional al consumo de alimentos) y entonces indicar a los papas que el niño se llevo un juguete que debe devolver... eso es lo correcto! En general no me gustó nada. Hace años era muy bueno y para celebrar mi cumpleaños con mi familia decidí ir alla y de verdad me arrepentí. Además de descuidado, pues la fuente de los jardines donde ahora tienen mesas esta el agua estancada lo cual provoca muchísimo mosco y mal olor incluso en la zona de mesas. De verdad muy decepcionada. No lo recomiendo y es una lastima pues no hay tantos lugares para ir con niños pequeños. Este supuestamente era uno que recomiendan mucho incluso redes pero al menos mi experiencia...

Es la tercera vez que visito este restaurante y lamentablemente en las tres ocasiones he tenido experiencias negativas. Había puesto una reseña hace un año y la experiencia que tuve el día de ayer me hace actualizarla en esta ocasión.

El servicio de los meseros deja mucho que desear, constantemente olvidan las órdenes, tanto de comida como de bebida, y es necesario repetir varias veces lo mismo para que finalmente te atiendan. Además los tiempos de espera son excesivos siendo que no había tantas personas en la zona que nos encontrábamos… en esta última visita incluso tuvimos que cancelar varios platillos tanto de niños como de adultos porque tardaron más de una hora y media en traerlos.

La calidad de la comida tampoco mejora la experiencia. Algunos platillos resultan extremadamente salados, otros carecen por completo de sabor. En cuanto a la relación entre costo y calidad simplemente no vale la pena.

El lugar se vuelve bastante decepcionante en su conjunto, ya que la atención y el trato hacia los clientes no es positivo. Nos pasamos todo el tiempo pidiendo a los meseros solucionar la mala atención, recordar nuestros pedidos, y nada mejoró, se justificaron diciendo que un mesero era nuevo pero el capitán que de igual forma nos estaba atendiendo no lo hacía para nada mejor. Lo único rescatable son los juegos infantiles, pero fuera de eso no recomendaría este restaurante...

Es un lugar espectacular al que merece la pena ir sólo por admirarlo. Fuimos a desayunar y en general todos salimos contentos, especialmente los que pidieron enchiladas. Yo, en cambio, no tuve tanta suerte: pedí el sandwich que lleva sólo mozzarella, jitomate y aceite de oliva, y honestamente, no lo repetiría: el pan de caja era de un grosor descomunal y, además de ser difícil de comer, no estaba fresco, se desmoronaba y tampoco estaba tan rico. El relleno, en comparación con el pan, resultaba ridículo. Lo sirven con papas a la francesa, que no están mal. El pan dulce se lleva un aprobado justito: un pelín corriente para un lugar como éste y no está muy fresco (al menos el que probamos nosotros). Después de desayunar dimos un paseo por toda la finca y es un lugar puesto con muy buen gusto, con 4 o 5 salones construidos en palapas de diferentes tamaños para celebrar bodas y eventos. También tienen una preciosa capilla al aire libre para ceremonias religiosas. El trato fue correcto y en general salimos satisfechos, salvo por el sandwich. Los precios me parecieron buenos en relación con la calidad. De hecho, no me parece...