En la calle segunda de Matamoros #216 en el corazón del centro de Zacatecas, se encuentra este peculiar y místico restaurante llamado “Galería Restaurante La Leyenda", un lugar con Sabor y Arte, dónde los Artistas dejan su huella que van caminando, de ninguna manera pasa desapercibido, sólo jala tu mirada.
Sin saber que lo visitaríamos lo fotografíe al pasar en el Tour y cuando llegamos a las 9:30pm me emocioné, que nos hayan dejado entrar fue un gesto muy noble porque cierran a las 10:00pm y como éramos un grupo grande, dejarnos pasar repercutía que cerraran cocina más tarde.
Desde que entré, no podía dejar de tomar video y fotografías, muchos colores, sobre todo fosforescentes, que no es común verlos como decoración, es impresionante cómo al acompañarnos a nuestra mesa, ves colgando de todo tipo de artículos.
Abre sus puertas en diciembre de 1997, un lugar donde cabe todo el arte del mundo, esto es; que si tú quieres llevar una pieza de arte o eres artista y quieres donar una pieza pues te la llevas y la dejas dónde tú desees, si quieres dejar tu huella, dejas un artículo con tu mejor energía y actualmente hay más de 10,000 artículos.
La atención es única y seguramente vivirás una experiencia que no es común, entre colores llamativos, buena gastronomía, excelente ambiente y buena compañía, hacen de tu estancia algo especial.
El menú te ofrece platillos característicos de Zacatecas, como enchiladas rojas, asado de boda y arrachera en salsa verde, pedimos la cerveza artesanal de la casa llamada justamente, La Leyenda con sabor a Jamaica es fresca y de muy buen sabor, también la cerveza, Piedra Negra es oscura y de sabor más fuerte tipo porter, las empanadas de arroz con leche deliciosas, en la mesa también había infinidad de artículos que los mismos visitantes van dejando.
En los techos, mándalas tejidas con colores de tal forma que parecen en tercera dimensión, máscaras, calaveras, las dos fridas, mil cuadros acomodados en la pared quedando completamente forrada, en algunas partes alebrijes, pinturas, letreros y bueno lo que se les ocurra y lo que no se les ocurra, ahí lo encuentran.
Mientras terminábamos de comer se acercó José Roque Ortega, nos platicó acerca de este lugar, la pasión con la que nos platicó cada detalle te contagia de emoción y te hace sentir como que formas parte en automático de este lugar y además, sientes la necesidad de dejar algo o mandarlo posteriormente como es mi caso, porque no sabía de toda esta historia y no llevaba nada para dejar, bueno sí, deje mucha buena vibra.
Lo han visitado artistas, blogueros, periodistas, cadenas de televisión y ahora nosotros, sumando a la lista de personas que desfilamos por toda la energía que te regala cada objeto que aquí se encuentra,.
Un lugar que sirve para compartir y sobre todo que seguramente está dejando un gran legado Artístico, también había, una hoja de árbol natural donde está pintado santo Niño de Atocha con aerógrafo.
Un letrero que dice “WOW”, dice Roque que porque es la palabra más escuchada en este Restaurante.
Los alebrijes están tallados con machete y cuchillo en madera no es papel mache y tienen certificado de “Aunque Usted no lo Crea”, y cada mesa tiene una temática diferente, un lugar relajante, la comida es deliciosa, se encuentra entre los 100 Imperdibles de México y tiene innumerable cantidad de reportajes.
Cuchillos prehistóricos, un huevo de dinosaurio, la réplica de la copa del mundo de 1986, billetes de dos dólares, cucharas de plata, artículos miniatura y más ......
Como siempre afortunada por el regalo que nos dió Roque unos aretes (geoda), que tomaré como de buena suerte, recuerda, nada es coincidencia si llegas a este lugar es por algo y si regresas, pues ya les contaré.
Recuerda que si sientes que te están viendo, pues así es,
Por el momento los invito a escribir su propia historia, hasta la próxima y buen viaje, si van nos invitan porque ¡Qué bonito...
Read moreDesde que llegamos a Zacatecas nos recomendaron este lugar por lo que hicimos reservación para no tener problema. Al menos eso creíamos. Al llegar les dijimos que teníamos una reservación y que probablemente ya habían llegado las demás personas (éramos 4 adultos y 4 niños) y el mesero nos pasó a la parte de arriba. Estuvimos ahí esperando que nos indicaran cuál era nuestra mesa, cosa que nadie hizo (cabe destacar que mi esposo y yo estábamos cargando un bebé cada quien pero al parecer nadie le importó porque nos tuvieron ahí parados). Finalmente mi esposo ya un poco molesto les pide que nos digan cuál será nuestra mesa, pero nos dicen que no teníamos mesa porque al parecer un grupo grande llegó antes que nosotros y pensaron que éramos nosotros (nadie pudo verificar la reservación al parecer, a pesar de que yo deje mi numero de teléfono) y nos ofrecían acomodarnos en dos mesas separadas. Mi esposo les dijo que no que para eso teníamos reservación, que solo tenían que juntar esas dos mesas donde nos querían sentar, las cuales estaban una con esquina de la otra, pero al parecer nadie estaba autorizado para hacer eso. Después nos bajaron al primer piso nuevamente y nos ofrecieron un “salón” que estaba afuera de la cocina donde una persona estaba limpiando cubiertos. El salón no tenía ventilación y ahí se concentraba todo el olor de la cocina por lo que no aceptamos (íbamos con dos niños y dos bebes) y pedimos un nos dieran la mesa de nuestra reservación pero nunca nos pudieron dar solución. Finalmente el señor este que estaba en el salón de forma bastante grosera nos dijo miren yo no puedo hacer nada porque ni soy el dueño, una persona ya grande de ojos claros, bastante grosero que no movió un dedo para ayudarnos, mejor una de las niñas meseras de ofreció a tratar de mover las mesas pero nadie le autorizo. De nada nos sirvió haber hecho reservación, ni estar 20 minutos esperando que nos resolvieran, aún y con bebés cargando. Que lastima de lugar y ojalá que el que si es dueño del restaurante sepa como administran el lugar, porque al menos ese día (viernes 19 de abril) salimos 10 personas bastante molestas de ahí y ni quien hiciera nada. (Cuando íbamos entrando nosotros iba saliendo otra pareja también diciéndome que jamas regresarían, pésimo servicio, debimos haberles...
Read moreA hidden gem that we happened to stumble across! Truly one of the "must try/see" experiences in Zacatecas! The food is amazing. We had the chilaquiles a la diabla, with just the perfect amount of heat, and the asado de boda. The owner, Roque, is tremendously hospitable and welcoming, and the staff is very friendly.
However, this is not just a restaurant, but also a museum. Roque has curated a tremendous collection of art that gives this restaurant a soul all its own. It is the most visually stunning restaurant that I have ever had the pleasure of visiting. There were several local artists who were working on projects while we visited. Truly a magnificent experience and if you are in Zacatecas it is a crime to not visit this fine...
Read more