Cenamos 8 personas un sábado por la noche, y me gustaría ceñirme únicamente a la calidad de la comida, pero en un restaurante el ambiente, el servicio, etc., todo forma parte de la experiencia, y teniéndolo todo en cuenta no podría calificar la cena como me gustaría.
Llegamos puntuales, a las 22:30, y en un carta de alrededor de ¿15 platos?, 4 no estaban ya disponibles, varios de los que teníamos en mente para probar. Nos decantamos por compartir todo, y de varias raciones pedimos por duplicado: huevos con chorizo y patatas, pulpo a la brasa, provolone con tomate y berberechos. Individuales, para probar, pedimos el arroz caldoso y el lagarto ibérico. De lo que pedimos destacaría el pulpo y el arroz, el resto calidad normalita. Los berberechos pequeñitos e insípidos, el provolone con una cantidad muy escasa de queso, y los huevos con un chorizo entero (cocido), extraño en ese tipo de plato. A la hora de los postres, que en la carta aparecen como tartas de la mamma, nos comentaron que solo quedaba la tarta de crema de orujo. Otro bajón, porque aunque no sabíamos cuantas opciones existen realmente, que solo podamos comer una es un problema cuando, por ejemplo, no te gusta ese sabor/ingrediente, como en algunos comensales fue el caso. Estaba buena, pero no le gustó a todo el mundo.
Hasta aquí el aspecto culinario. El servicio bien, razonablemente rápido y amable. El problema es que partir de las 12 se vieron completamente desbordados por la afluencia de gente. Y es que además de restaurante, la Barbería también es un local de copas. Y esto es un problema, para empezar, cuando el espacio existente entre la barra y las mesas no excede de 3 metros. Es decir, que cuando la gente entra a tomar una copa y se juntan unos cuantos, están divirtiéndose a escasos centímetros de personas que están todavía cenando. Y no hubo ningún problema, pero tener a tu lado la cola de gente esperando para ir al baño, pandillas de colegas hablando de sus cosas o al pobre camarero teniendo que pedir permiso gritando cada vez que quería llegar a una mesa, no es el ambiente ideal para una cena, sobre todo si es un cumpleaños y estamos deseando ponernos al día y charlar tranquilamente. Así que no recomendaría la Barbería si quieres cenar con calma y disfrutando de...
Read moreThis restaurant was fantastic. The waiter, who I suspect is the owner too, provided exceptionally kind, thoughtful, and charming service and advice. The food he recommended was as good as anything we’ve had at any price point, at home in the states, or while traveling abroad in Spain or elsewhere. This will go down as one of my favorite meals ever, and making it even better was the fun and casual atmosphere, and of course, the service I...
Read moreUna experiencia horrible Para empezar la camarera una grosera en vez de servir la cosas las arrojaba en la mesa Teníamos una cena de empresa y éramos 7 Uno de ellos se retrasó y creíamos que no venía Cuando aviso que estaba llegando ya teníamos servido el primer plato que eran berberechos(no llegaba a 500grs para los 6 que éramos) y no se molestaron en servirle al chico que llegó tarde su ración De Segundo nos pusieron ensaladilla de langostinos(más bien patata cocida adornada) Después pulpo a la plancha con emulsión de cachelos la cual para 7 que éramos no llegaba ni a 3 patas de pulpo medianas A continuación nos pusieron dos minipaelleras de arroz con rape y langostinos Había que llamar a un detective para encontrar el rape y se podía apreciar algún langostino(Pocos) Después de postre nos cortaron dos cuñas de tarta de chocolate y dos de tarta de queso(la de queso muy rica) Es decir pagamos un menú de 35€ por cabeza que no se gastaron ni eso en los 7 que éramos Además de eso dos de mis chicos son latinos y como todos sabemos cuando hablan siempre lo hacen con educación y dicen eso de gracias mi amor, la camarera fue tan grosera que se podía hasta llegar apreciar algo de racismo en su actitud El jefe quedó de llamar y disculparse por ello Aún sigo esperando. Total un...
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