Cena para dos en el local de Marineda city. Hicimos una cola considerable (no teníamos reserva), improvisamos la noche (cine+cena). Local, ambientado y acogedor. La cocina y horno a la vista, se agradecen. Personal muy atento, rápido en ejecución pero sin agobiar. ¡¡Ojo con los ganchos de las mesas!!. Entendemos que son para colgar los bolsos y que deben ir en el lateral de la mesa. En nuestra mesa para dos, frente a los baños, la mesa estaba girada para aprovechsr el espacio, de modo que el gancho nos quedaba a la altura de la barriga. Nos dimos cuenta de los ganchos cuando al levantarme al baño mientras esperábamos las pizzas, quedé enganchada por el jersey de lana, que se agujereó y desgarró a la altura del vientre. Una prenda menos. ¡¡A quién se le ocurrió poner así la mesa, hsy que pensar un poquito!!. Las pizzas están buenas, con mucha cantidad de ingredientes de buena calidad, pero la masa es de fina que es casi inexistente en el centro, y no se sostiene una porción, porque se ablanda con todo el líquido que suelta el cocinado. Se apelotona la masa en un reborde de masa excesivo y denso, chicloso que agota al comerlo. Vamos, que hay que escoger: o la pizza o el borde, porque todo no cabe en un cuerpo con hambre. Si miráis a los lados, los platos de las mesas vecinas, se recogen llenos de bordes de pizza. ¿Será una pista?... Los refrescos (tomamos Aquarius y Nestea) a 3,50€ nos parecen muy caros. Ofrecen completo chupito de Limoncelo, como gentileza de la casa. Pagamos por 2 pizzas y 3 refrescos 36,30€ y un jersey menos (salió cara la cosa). En resumen, una experiencia más. Recomendaciones: Ojo con los ganchos, hay que tener cuidado en los detalles y no convertir un gancho de servicio al cliente, en un motivo para arruinar la visita. Si la mesa es para poner a lo ancho, no apelotonar espacio. Menos es más, ok? Quizá se podría intentar repartir la masa para comer toda la pizza. También pagamos por el reborde, pero cansa comerlo. El personal, es lo mejor, sin...
Read moreComo dijo el colega Jack vamos por partes
Pedi 2 pizzas a domicilio por glovo, llegaron tarde, frias y blandurrias, ok eso es culpa del repartidor, eso ellos no pueden hacerle nada. Las pizzas venian un poco quemadas, tampoco nos vamos a poner exquisitos, pero seguir leyendo. Las pizzas estaban saladas que parecia que habían usado agua del mar muerto para hacer la masa, y luego le habían tirado un salero por encima, el salero por supuesto de un tamaño que haría empequeñecerse a la mismisima montaña de Juego de Tronos y al ego de Llados, juntos y multiplicados por dos. 4.En cuanto a la pimienta, parece que el dueño tiene una plantación de pimienta en la india, si no, no me explico como usando tanta pimienta puede seguir a flote ese negocio, para que os hagais una idea, tenía tanta pimienta que se podría suplir a las fuerzas y cuerpos de seguridad de gas pimienta, durante 5 años y aun sobrario algo de la pimienta que le pusieron a esa pizza.
Pensareís que soy el tipico tio tocapelotas, pero es literalmente la primera reseña de 1 estrella que pongo en mi vida, la reseña más baja fue hace 3 años y fueron 4 estrellas.
Lo que pasa es que tras pagar casi 34 euros por dos pizzas,(comision de glovo aparte), he tenido que tirarlas tras probar un cacho de cada una,.
En resumen, no pienso volver a pedir a un grosso napoletano en mi vida, ya que tras pagar 34 euros por 2 trozos de pizzas, y ingerir suficiente sal y pimienta como para quedarme con sed tras beberme todo el agua del embalse que esta junto a la refineria, no me...
Read moreEl día de ayer fuimos a conocer el restaurante Grosso y la experiencia fue lamentable, una vez sentada en la mesa nos llevaron una pizza equivocada, cosa que puede pasar a cualquiera y al mi bebé ver que se la llevan se puso a llorar, minutos después llega el camarero llamado Borja con una actitud bastante déspota diciéndonos que "nos apuráramos en pedir que tiene mucho lío adentro", mi madre le hace un comentario de porque el bebé está llorando y el tío muy mal educado le dice aja que van a pedir. Luego pedimos pero a todas estas el hombre con una cara de desagrado porque el niño estaba llorando. Le pregunto que me recomienda de los entrantes ya que no puedo consumir harina por un problema de salud y me dice una ensalada y le digo que sí que es lo que tenia pensado pero que cuál me recomendaba y el hombre hace Pffff como que fastidio. Y me dice bueno un Carpaccio o bueno una burrata y ya. Y yo ya un poco cansada de la actitud del camarero le digo vale una burrata. Y en ese momento la chica que está sentada a nuestro lado le dice algo y también la trato fatal. Ya en ese momento le dije a mi marido sabes que nosotros venimos a comer acá para pasarla bien no para que nos traten mal, así que decidimos irnos y cancelar todo el pedido. La verdad bastante lamentable que el restaurante de Pizza nombrado el 3ero mejor de España tenga una atención...
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