Restaurante Chino Simbo — Restaurant in A Coruña

We have eaten in the best Chinese restaurants around the world, so we had to see one in A Coruña with 4,6 out of 5 with 2500 reviews. We were having a Sunday lunch and ordered as the first course a shark fin soup each, with prawn crackers as a side dish. For the 2nd course we ordered Peking Duck (always a dish with which you can judge a Chinese restaurant). One minute after the hot soup arrived, the peking duck was also served. I explained that I would prefer to finish my first course as we had ordered a bottle of wine as well. They took it away and when we finished the soup they brought back the Peking duck. This dish is normally prepared with the skin roasted to crispy and served with spring onion, cucumbers, and pancakes. This duck breast was a maximum of 5mm thick, coated in something and deep fried. The plum sauce, insipid and the pancakes freezing cold and stuck to each other like glue. No cucumbers. The whole dish had no flavour. Unfortunately, I didn’t take photos, mainly because I was so upset with the way we were being rushed and the lack of knowledge of how a restaurant should work. The icing on the cake was when we offered to give the waitress a 10% tip and she said that no tips were allowed but we had to give a good review on the card that was given with a QR code png. At that moment I realised the ratings. It’s a well decorated restaurant with nice staff, but best to just order noodles or rice. One wonders how...

Aunque no lo parece a primera vista, un lugar cómodo, en el que te sientes desahogado una vez sentado, vayas solo, con pareja o formando parte de un grupo. Decoración sencilla, acogedora, suficiente en el detalle, sin esos tonos chillones que suelen resultar tan molestos a la vista, dejando de lado, obviamente, lo que culturalmente representan en y desde su milenario origen. El servicio es, por un lado, eficiente y rápido, por el otro, cara a comer con un poco de sosiego y disfrutar de la cocina, el resultado es mediocre, pues te sirven en escasos 5' los tres platos que pedí, siendo incluso el rollo de primavera de un tamaño harto generoso, con lo que, sí o sí, primero te quemas con los primeros bocados del segundo y tercer plato y, al final, uno d ambos se queda frío, o los dos, pues debes dejarlos reposar un poco para apreciarlos en su medida. La extrema rapidez de la cocina desemboca en una mesa llena y en la que debes ir tomando un poco de esto y lo otro, que lo puedo constatar desde una perspectiva por su lado más positivo, pero que, indefectiblemente, te lleva a que el resultado final sea un . Pedi un té de jazmín como bebida, rico y que ayuda a afrontar el reto. Después, perdón, a la par que el rollo de primavera, me sirvieron unas Gambas Sha-za a la bandeja ( continente de aluminio para cocina ), sobre una base con un toque de diseño, ¿ un pez antropoformo ?, que conservaba - a guisa de parrilla - el calor del plato, humeante, más allá del momento de servirlo. Rematé con unos tallarines fritos ( de cierto calibre ) con gambas y calabacín. Ración generosa, como la anterior, y con un sabor un tanto neutro, a pesar de mi devoción por este tipo de pasta, razón principal por la que acudí a este restaurante. Las dos salsas que ponen a tu disposición, la supuesta agridulce y la de soja ( con un regusto picante ), vistas ya a través del generalista envase-dosificador que las contiene, no necesitan mayor comentario. Por cierto, culpa mía, me cobraron un concepto :...que no pedí ni me entregaron. La culpa que asumo se refiere a que suelo pecar de indolente con las cuentas, que no repaso pormenorizadamente, si el total está dentro de la cifra que mi mente calculó aproximadamente ; pero ellos no deberían hacerme pagar, una cantidad nimia - en lo económico -, por algo que no me sirvieron. Y repito, ser raudo en el servicio es de agradecer, precipitarse, aunque le dé "colorido" a la mesa, es innecesario y te deja la sensación incómoda de que esperan que dejes rápido la mesa para ser ocupada por el siguiente comensal, lo que...

Llevamos años yendo a este restaurante (o pidiendo para llevar). La comida está muy rica, el trato del equipo es bueno y todo a un precio muy razonable. La cantidad de los platos es abundante y con buena presencia… en esta ocasión pedimos fideos de soja 3 delicias, gambas con bambú y setas, pato pekinés y los rollos Yunan (que no habíamos visto antes en la carta) que eran de jamón y queso. De postre helado frito y “variado de frutas chinas”. Todo muy rico, es verdad que los rollos Yunan no volveremos a pedirlos porque no nos resultaron tan especiales como el resto de la carta al tratarse de unos rollos de jamón y queso (pero eso es para gusto, ya que estar estaban buenos) … y en cuanto al postre, el helado bien, pero la fruta “variada”... hace tiempo cuando pedíamos este postre venían 3 o 4 tipos de frutas, desde hace meses solo vienen lichis y mango, y hoy solo eran lichis (podían avisar de eso al pedirlo), y al preguntar el por qué sólo hay una fruta en el “variado”, me contestan que “mango no hay porque no es temporada” cuando lo he comido en todas las ocasiones que he ido y a día de hoy, se puede conseguir en los supermercados todos los meses del año… casi es mejor que digan que no queda, a que hagan ese comentario 😅 y si fuese así, se podría poner otra fruta para suplir la ausencia del mango (y el hecho de servirlo en agua con hielo tampoco fue la versión más acertada del postre…ya que es una “macedonia”, no un mojito). Por lo demás, todo bien,...