Caiko Smokehouse — Restaurant in Alcalá de Henares

Parece, da la impresión de que quiere ser "un quiero y no puedo", el restaurante, el local, da la impresión de querer ser elegante, de querer dar apariencia de ser elegante, de querer ser exclusivo, de clientes exclusivos, selectos, de "Alta Cocina", pero, deja mucho que desear.

Los camareros, son secos y bordes, y un poco desagradables, maleducados, y prepotentes, una chica y un chico, una camarera y un camarero, que son los que atienden las mesas, la chica sobre todo, muy borde, muy seca, y parece que se ríe de ti, parece que se ríe de los clientes, y atiende con desgana, y como queriendo mirar por encima del hombro, el chico parecía en un principio más majo, y más educado, más agradable, pero luego se quiso reír de nosotros, nos quiso faltar al respeto, cuando nosotros les tratamos a ambos con educación y con respeto, y nos dirigimos de buenas formas, de buenas maneras, y con modales hacia ellos, a ambos, cuando el chico que fue avisando de que no quedaba queso para la hamburguesa, y la mayoría de los clientes no le prestaban mucha atención, y no eran muy educados con él, nosotros, que en cambio sí lo fuimos, luego él quiso ser borde con nosotros, y fue un poco seco, y desagradable, nos ofreció al final un licor, un chupito, después de la cena, y por preguntarle por uno en concreto que nos ofreció, por preguntarle si llevaba Alcohol, si tenía Alcohol, ya que mi pareja no puede tomar alcohol, porque está operado, ha sido operado recientemente del corazón, le han operado recientemente del corazón, por preguntarle de uno que no solemos tomar, si llevaba alcohol, nos quiso dejar de ignorantes, y burlarse de nosotros, ridiculizarnos, cuando yo no tengo porqué saberlo, le pedimos uno de ellos sin alcohol, ya que yo los que suelo tomar, son de crema de Orujo, Ponche, Ruavieja, tomo Bourbon, etc, o chupitos de Vodka, Tequila, de Hierbas etc. Pero, mi pareja, no, y uno de los que nos ofreció, no sabíamos si tenía alcohol, o no. Nos quisieron discriminar, por ser de Etnia Gitana, que no se nos nota, mi pareja sí es 100% gitano, de Etnia Gitana, yo tengo sangre, y familia gitana, aunque no lo aparento, (que sepan que los gitanos también salimos, salen, a cenar, a tomar algo, a celebrar, etc, también salimos, y vamos a Restaurantes, etc, y debían de tener en cuenta que tienen el barrio del Lianchi muy muy cerca, lo tienen al lado....). El local, además, no es demasiado grande, no es muy amplio, y no es muy espacioso, tiene demasiadas mesas para las dimensiones que tiene, y no hay paso suficiente para acceder a las mesas, tienes que pasar entre las mismas, molestando al resto de clientes, y las mesas están muy juntas, además de no haber suficiente espacio para pasar entre ellas, y se oyen las conversaciones de los demás comensales, y les tienes prácticamente al lado, hay demasiadas mesas para el espacio que tienen. No está bien aprovechado el espacio. Da un poco de agobio, y no deja espacio a la "intimidad", para tener una conversación, y hablar relajadamente, etc. Además tenían música puesta, la cual estaba un poco alta, y era un poco incómodo para poder hablar, además del ruido ambiental, del ambiente, del ruido ambiente, que había, que se oía demasiado ruido, y por el resto de clientes también hablando. Van clientes también muy ruidosos, que hablan muy alto, y forman escándalo, ya que algunos van en grupos grandes, y hacen mucho ruido, y no se puede hablar, no escuchas a los acompañantes con los que vas de tu mesa, en la mesa, porque elevan la voz por encima, y con poca educación, riéndose a carcajadas, y sin respeto, ni modales. El local se queda en la pretensión de querer ser de comida elaborada para público selecto, pero ni por asomo, y hay platos que no valen lo que cuestan. El servicio y la atención pésimos, el servicio seco, borde, desagradable y maleducado. Algunos de los platos si están bien, pero los que menos, y la mayoría no valen el precio que marcan.

No se respira buen ambiente, no hay buena atmósfera.

En general se queda con una pretensión de dar una apariencia que luego no cumple las...

Restaurante bien ubicado, decorado y amplio. Lo “malo”, es que es una zona de difícil aparcamiento. Así que, recomiendo ir con tiempo.

En cuanto al personal, estuvo correcto. Pero hubo algunos detalles que no tuvieron en cuenta, cómo:

Dejar la puerta de acceso abierta. Ya que hacia corriente, y entraba aire frío de la calle. Además, nos vieron con la cazadora puesta y no fueron capaces de preguntarnos si estábamos cómodos. Al final, tuvimos que pedirles el favor de que la cerraran.

No tener las brasas encendidas para las 13:00h. Aunque, es cierto que nuestra reserva estaba para las 13:30h y no teníamos prisa. Pero en otras circunstancias, podría haber sido un inconveniente. Teniendo en cuenta que su horario de apertura es a las 12:00h.

Respecto a la comida. Pedimos 2 hamburguesas y un postre.

🔹CAIKO: Fuimos exclusivamente a probar esta hamburguesa porque se presenta al Campeonato de España. Y sinceramente, nos gustó bastante.

Aunque, hay que mencionar varias cosas. Tanto positivas, como negativas.

➕Positivas:

La carne estaba en su punto perfecto. La picada era perfecta, y la maduración se hacía presente en cada bocado.

Los ingredientes estaban muy bien equilibrados.

La salsa estaba sabrosa. Aunque personalmente, le hubiera dado un toque o deje picante (muy suave).

➖Negativas:

El pan vino quemado (adjuntamos foto). Por tanto, la amargaba.

El precio es excesivo. (Después comento al respecto).

🔹GUANCHE: Menos sabrosa que la anterior, pero bien ejecutada. Aún así, es la típica hamburguesa que está rica, pero qué olvidas rápido.

🔸TARTA DE QUESO: Bien presentada y cremosa (casi líquida). Pero con matices en el sabor que no nos convencieron. Otro defecto que sacamos, fue a la base de galleta. La cual era muy gruesa en la parte del borde, y se hacía desagradable al comer.

Por tanto, después de nuestra experiencia. Diríamos qué:

Teniendo en cuenta el lugar dónde se encuentra (Alcalá de Henares), los detalles a mejorar, y los precios tan elevados que tienen, no es un restaurante para repetir.

En este sector, la competencia es muy alta. Y a pesar de que actualmente hay mucha demanda y los precios están subiendo con facilidad. Ni en las mejores hamburgueserías de Madrid, te cobran 17€ o 18€ por una hamburguesa (obviando “La Bistroteca”). Es por ello, que nos parece muy caro para el nivel que todavía tienen.

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P.D: No suelo contestar a los restaurantes en mis reseñas. Porque pienso que al igual que el cliente puede opinar libremente, el dueño también tiene el derecho a responder como le apetezca.

Pero después leer la respuesta, me siento en la obligación de matizar algunas cosas:

1º. El nivel de precio también va asociado a la zona, no solo al producto. Seguramente un local en Madrid Centro (mismas características) no vale lo mismo que en Alcalá de Henares. Pero mi comentario no iba enfocado a eso en particular. Sino a qué la mayor concentración de hamburgueserías RECONOCIDAS se encuentran en la capital. Y por ende, a pesar de que tal vez su gastos sean mayores, también presentan unos precios más económicos y competitivos.

2º. Y si, tengo que decirles que NO sois los únicos que manejáis esa calidad de productos. Y menos aún, carne de vaca madurada.

Hablo con conocimiento. Son muchas las hamburguesas probadas a nivel nacional. Desde Valencia, Alicante, Casatellón, Málaga, Cordoba, Sevilla, Barcelona, Asturias, Murcia y Madrid. De las cuales, muchas de ellas, están premiadas tanto en España, como a nivel internacional. Por ejemplo: Hundred o Soul Coffee.

3º. Esta opinión no tiene ninguna intención de ofender o dañar vuestra reputación. Si fuera así, os hubiera dado una estrella. Tanto al principio, como ahora después de añadir estas palabras. Y eso, no va a ocurrir. Primero, porque no creo que os la merezcáis. Y segundo, porque fuera de la experiencia que haya podido tener, o mi exigencia como cliente, considero que he presentado muestras evidentes de lo expresado en mis palabras. (La foto del pan quemado habla por si sola).

Igualmente, les...

Hace unas semanas abría en Alcalá de Henares, Caiko, un restaurante del mismo grupo de los fabulosos Nubium y Talanis, también en la ciudad complutense cuya especialidad son las carnes a la brasa.

Comenzamos abriendo boca con su taco de pulled pork ahumado con salsa roja y encurtidos. Muy sabroso, pero cuidado con la salsa que viene de acompañamiento que no es apta para paladares poco acostumbrados al picante.

Continuamos con la croqueta líquida de cecina de León trufada. Un concepto sin duda arriesgado. De sabor muy potente, es cierto, aunque en nuestro caso, diferimos en llamarlo croqueta ya que ni en textura (como queda claro en el nombre del plato) ni en sabor recuerda a una croqueta. En todo caso, es un plato muy recomendable de saborear. Un pequeño bocado que sin duda recuerda a tierras castellanas.

De primero, Risotto cremoso de gambones, boletus silvestres y trufa negra rallada en mesa. Un plato de mar y montaña contundente donde los gambones son verdaderos protagonistas.

Como plato principal, elegimos el Costillar ahumado BBQ que pasa en el proceso de ahumado en leña de roble durante 6 horas. Esto provoca no solo un sabor muy potente sino una carne que se deshace, literalmente, del hueso que sale completamente limpio al sacarlo de la pieza.

Y de postre, el chef es conocido por sus tartas de queso y no podíamos obviarlo. De las propuestas elegimos la tarta de queso fluida con pistacho. Un plato dulce, pero ligero. Tanto que una porción te deja con ganas de...